sábado, julio 05, 2008

Si yo fuera guerrillero


POR:ARCANGEL VULCANO.

“Si yo fuera guerrillero no secuestraría a nadie”, ha expresado recientemente el Sr Chávez, quien según su propia confesión, ha quedado “frío” al enterarse de la noticia del espectacular rescate de Ingrid Betancourt, por boca de un obrero colombiano, quien en la isla de Margarita en donde se encontraba casualmente por habituales labores de su cargo, le gritó a viva voz semejante notición. ¡Si como no!, él no sabía nada.

Es curioso que quien se autoproclama como el líder del proceso revolucionario bolivariano en América latina, se entere de una manera tan poco convencional y muy peculiar de una noticia tan importante, y admita no disponer a tiempo de mecanismos de información directa. Con razón que no da pie con bola.

Es muy premonitorio, que Chávez, habitualmente rodeado de “eficientes” anillos de seguridad, de obsecuentes funcionarios del estado que integran su aparato de logística y seguridad; acompañado de oficiales de la casa militar, que a menudo hacen alarde de un despliegue técnico; amen de que normalmente se muestra acompañado de su séquito integrado por varios ministros del gabinete y de encumbrados dirigentes políticos pertenecientes a la cúpula de su partido, especialmente por su consecuente e incondicional ministro de información quien maneja la política de hegemónica comunicación del gobierno, perseguido por acuciosos y taimados periodistas, camarógrafos, técnicos integrantes del equipo de trabajadores de los canales televisivos del estado, de los que dispone discrecionalmente para usarlos en su provecho político; todos seguramente bien dotados por sus laptops conectados a internet y sofisticados equipos de comunicación y teléfonos móviles celulares. Todo ese despliegue tecnológico disponible desperdiciado, porque es increíble que el aventajado chow man que ha mostrado ser, se enterara de la noticia más importante del momento en el mundo, no por intermedio de su aparato comunicacional a su servicio, sino que quedando “frío” por el grito de un modesto trabajador colombiano, quien se encontraba realizando sus habituales labores; sería como para anotarlo en un libro de record mundiales.

Chávez suele asegurar haber podido alguna vez ser guerrillero, menos mal que no se dedicó seriamente a esa dificilísima, controversial y decadente actividad, porque si hubiera permanecido lo distraído que ha demostrado estar al no enterarse a tiempo de la noticia en cuestión, tal vez hubiera corrido un triste destino, porque para desempeñarse hoy día en esos complicados menesteres subversivos se requiere dormir con uno ojo abierto.

“Si yo fuera guerrillero” repite, dejando escapar cierta nostalgia oculta. Menos mal que no le ha correspondido serlo, al menos en Colombia, porque a estas alturas ya el presidente Álvaro Uribe y su eficiente ejercito colombiano lo tendrían bajo tierra o acorralado, tal y como pareciera encontrarse las FARC, quizás ya se hubiera rendido como tantas veces lo ha hecho en su ya dilatada vida política.

Ya quisiera Chávez emular aunque sea parcialmente por ejemplo la vida del comandante guerrillero Fidel Castro o el Che Guevara en la cierra maestrea, a quienes hay que reconocerles que si supieron ejercer esa cruenta actividad; pero el aspirante a caudillo venezolano probadamente no les llega en habilidades ni por el dedo gordo del pie, como –por ahora- ha demostrado.

Un individuo tan arrogante como el Sr Chávez, políticamente debilitado, sufriendo la caída de su mítica antigua popularidad, en virtud de su pésima gestión gubernamental, únicamente acostumbrado a ejercer el oficio de pronunciador de monólogos interminables, en programas de televisión montados por laboratorios de manejo de políticas propagandísticas promotoras de su proyecto político seudo revolucionario, habituado a no dejar hablar a más nadie unos minutos sin interrumpirlo, pues es natural que se aleje años luz de la realidad cotidiana que sufre la población de su país y el mundo; es lógico que le ocurran estas fenomenales situaciones, que lo dejan como el más distraído del mundo, porque se la pasa peleando solo con gigantescos molinos de viento, librando en su mente batallas gloriosas por grandilocuentes causas mundiales ajenas a sus conciudadanos, y abogando por la liberación de secuestrados extranjeros en otras latitudes, mientras en sus propias narices y a la luz pública sus compatriotas indefensos e impotentes padecen el azote incontenible del hampa, siendo víctimas de frecuentess e incontrolables asesinatos y secuestros por la guerrilla colombiana de las FARC, grupos irregulares y delincuencia en general que pululan en la frontera y se pasean como Pedro por su casa en territorio venezolano, en vez de combatir como corresponde a un gobierno democrático, Chávez prefiere solicitar en cadena nacional desde la Asamblea Nacional se le otorgue beligerancia y su reconocimiento, porque “son un ejercito bolivariano” que aquí se le respeta porque ellos no son terroristas, ni los secuestrados son tales sino retenidos; hoy dice, que él no secuestraría, pero ellos secuestran, pero claro, él caudillo ahora cuando se siente como la guayabera (por fuera) expresa, que si “él fuera guerrillero no secuestraría”, eso al parecer, únicamente es privilegio de sus socios y camaradas ideológicos de las FARC, a quienes trata como pestilentes zorrillos de los que ahora si desea desmarcarse y distanciarse, ¿por qué será?.

Hoy Chávez está convicto y confeso por promover, alentar, apoyar, financiar, proteger, apertrechar a las FARC desde territorio venezolano. El presidente Uribe ha expresado públicamente en innumerables oportunidades, que posee pruebas de que la guerrilla colombiana de las FARC mantiene campamentos en territorio venezolano; Chávez continúa negándolo; pero es un secreto a voces que lo que Uribe denuncia es verdad.

Chávez, debilitado políticamente, ante el inminente descalabro que muy probablemente sufriría su partido y su seudo revolución en las próximas elecciones regionales, maniobra desesperado para intentar revertir los impactantes efectos que le han producido internamente sus garrafales peligrosas e ilegales relaciones con sus camaradas ideológicos de las FARC; por eso realiza un necesario repliegue táctico de su actitud de confrontación con el presidente Uribe y Colombia, presionado desde luego por las comprometedoras revelaciones del computador de Reyes que lo han puesto a la defensiva, delatándolo como cómplice de la guerrilla; pero además, porque las encuestas le advierten nítidamente que la mayoría de los venezolanos rechazan sus recientes solicitudes de beligerancia y su indiscreta ingerencia en los asuntos internos colombianos.

Pero lo más grave para Chávez, es que en el territorio venezolano conviven varios millones de colombianos con derecho al voto, quienes en las encuestas apoyan al presidente Uribe mayoritariamente, y le han endosado a Chávez su rechazo hacia las FARC cobrándole también sus insultos contra su presidente; lo cual hace presagiar que esos varios millones de colombianos residentes en Venezuela votarán contra el proyecto político seudo revolucionario que financia a las guerrillas, y pasarán la facturita del envío de amenazantes tropas a la frontera de su país, por lo que es muy probable que Uribe con su altísima popularidad, esté inclinando la balanza en esos electores paisanos, a quienes posiblemente inducirá a sufragar contra la amenaza de guerra que encarna Chávez. Uribe será quien incline la balanza electoral con los colombianos residentes en Venezuela; y hay que coger palco para verlo y escucharlo reunido con la oposición local, cuando venga dentro de escasos días, pero ya no como enemigo potencial de guerra, sino transfigurado como “el hermano Uribe”; las vueltas que da la vida.

Imaginamos, el grandísimo esfuerzo que debió hacer al desafortunado caudillo venezolano, al tener que tragarse todas sus antiguas ofensas contra el presidente colombiano, debió quizás realizarce un exorcismo para contener su confeso odio hacia su homólogo vecino, a quien ha ofendido con irrepetibles calificativos a tan sólo unos meses. ¿Cómo habrá debido tragar arena Chávez allá en la isla de Margarita, para intentar contener su habitual verbo calumniador, difamador, injurioso e incendiario? Tal vez por eso, es que intenta fingir tratar a Uribe como a un hermano.

“Si yo fuera guerrillero”, repite con cierta amargura, el convicto y confeso subversivo de Miraflores”, pero los venezolanos y sus vecinos no deberían creerle hoy día sus buenos propósitos de enmienda, ni olvidar jamás, que el aparentemente condescendiente y adulante Chávez de hoy está en plena abusiva campaña electoral, que es el mismo de siempre; “el mismo que viste y calza” diría nuestra abuela materna.

Es el mismo quien un día nos aseguró sin recato haber fundado un movimiento guerrillero en el territorio del estado Anzoátegui, cuando andaba ejerciendo sus delictivas manipulaciones y maniobras conspirativas encubiertas contra el orden democrático, actuando camuflado e infiltrado como oficial efectivo regular del ejército venezolano, junto a varios soldados sometidos bajo su mando.

Es el mismo que nos juró desde el Congreso en el año 1.999 frente a la Constitución Nacional a la que llamó moribunda prácticamente enterrarnos la democracia; es el mismo quien fingió falsamente ser un demócrata, para transmutarse cuando se sintió seguro, en comunista trasnochado y adorador de Fidel Castro, anhelante del mar de la felicidad cubana; el mismo que fingía combatir a la guerrilla colombiana en la frontera, pero la toleraba y la apoyaba secretamente, permitiendo libremente a quienes secuestraban y traficaban con drogas, con el dolor ajeno cobrándole vacuna a nuestros ganaderos y agricultores, mientras que el caudillo pronunciaba elocuentes discursos llamando a la unidad y a la integración binacional y continental.

Chávez, quien hoy debe sentir el fantasma de la derrota cerca, expresa nostalgia por sus largos años de delictiva perdonada y sobreseída conspiración dentro del ejercito venezolano, para proferir un golpe de estado intentando en vano derrocar a un gobierno democrático electo por el soberano pueblo venezolano, recomienda cínicamente a la guerrilla colombiana desmovilizarse y entregar sus armas, y se permite incluso darles consejos como si hubiera sido alguna vez exitoso en esos difíciles menesteres; pero lo hace ahora, muy convenientemente, actuando como un Pilatos lavándose las manos públicamente para intentar zafarse de sus responsabilidades, cuando sabe que las FARC están debilitadas, venidas a menos, perseguidas y a punto de ser derrotadas militarmente. Con hermanos y camaradas así para qué enemigos deben estarse diciendo en las FARC quienes quedaron vivos, porque los históricos Manuel Marulanda y Raúl Reyes, a quienes si hay que reconocerles que les sobraba tabaco en la vejiga, deben estarse revolviendo en sus respectivas tumbas, pero asombrados por el cinismo mostrado por el Jeque petrolero de América, quien pareciera que todo lo pretende arreglar en vano pronunciando edulcorados discursitos seudo revolucionarios, mientras otros realmente sufren y resisten el terrible acoso del ejercito profesional colombiano internados en las tenebrosas selvas. ¡No eso es un repliegue táctico! justificarán seguramente algunos.

Nadie debería olvidar que esta seudo revolución dizque bolivariana, frecuentemente desafía a todo pulmón al poderoso arsenal bélico que poseen los gringos sin medir las consecuencias para todos, y "es pacífica, pero armada"; pero cuando llegue el lobo, el primero que gritará yo no fui, será el mismo que hoy no quiere ser asociado con las FARC. "Secuestradores malucos ellos, yo no secuestraría, dejen las armas, ya no es la hora de los fusiles" repite intentando desembarazarse del espinoso asunto que lo involucra (computadora y beligerancia para las FARC terroristas, secuestradoras y narcotraficantes); pero por otro lado, grita, que venga la cuarta flota, para hacerla morder el polvo de la derrota, no le tememos, ¡si Luis!

Es imposible hoy no recordar, los garrafales errores de Chávez: ¿Cómo olvidar su patética orden a su inefable ministro de la defensa, enviando tropas y batallones del ejército venezolano a la frontera colombiana, pero cómodamente apoltronado en su trono? Inolvidable fue el inverosímil episodio en el que ofreció enviarle un avión caza ruso al mismísimo presidente Uribe, amenazando también a los EEUU y a Colombia con desatar 3 o 4 Vietnam en América Latina, si se atrevía a hacer lo mismo que hizo en Ecuador al bombardear el campamento guerrillero en el que murió el comandante Reyes, prácticamente, torpemente confesando tácitamente la existencia de campamentos parecidos en Venezuela. Pero al presidente a quien groseramente calificó como ¡ese lacayo,cobarde, mafioso, mentiroso del imperio maluco que es Uribe! hoy resulta que se transformó por causa del rescate de Ingrid Betancourt en su hermano; besos para Ingrid, dijo el tira besitos cual querubín amoroso, ¿se les parece a algo? ¿qué cosas no? (las elecciones).

“Si yo fuera guerrillero, no secuestraría” admite hoy el descomedido; olvidando que “por la boca muere el pez”. Olvida que sus erráticos discursos están grabados, y que no tardarán sus abundantes adversarios políticos en usarlos convenientemente para desenmascararlo públicamente, y así volverlo a dejar “frío”, como ha confesado que quedó el día en que el citado humilde trabajador colombiano, lo bajó de su letargo recordándole que sus amigos de las FARC están llevando más palo que una gata ladrona, mientras él se regodea viajando en su avión, alardeando de su poder petrolero, pronunciando emotivas piezas retóricas, enviándole amenazantes mensajes al presidente estadounidense diciéndole que “no le tiene miedo a su cuarta flota” y que envié 20 mil flotas si quiere, que para eso el tiene listos sus 24 aviones rusos, para derrotarla, ¡qué voluntad!

Toda esa patética parafernalia, para siempre decir de todo pero sin decir nada, porque sigue religiosamente enviando su cuantiosa importación petrolera a su detestado imperio gringo, el escogido para endilgarle todos los males que padecemos los mortales, pero de quien cobra diariamente y puntualmente multimillonarios ingresos en dólares, soñando con ser un guerrillero, así cualquiera sueña que es un Rambo con todo y sus corotos, pero quienes no pueden soñar mucho con cosas agradables son los guerrilleros y secuestrados que siguen sumergidos en la selva, sin luz, ni agua potable, durmiendo en hamacas, y comiendo miserias.

Chávez pareciera estar diciéndose interiormente: ¡Ay Dios mío!, si yo fuera guerrillero, no andaría por todas partes en ese costoso y sofisticado avión que le costó 60 millones de dólares a mi pueblo mismo; ni dándome esta gran vida de Jeque petrolero; no podría alardear de mis fusiles, tanques, submarinos y aviones rusos; ni gozar de los insultantes y groseros privilegios que el poder político absoluto que me he procurado delictivamente en Venezuela y en algunos países del continente; ni manejar la petrochequera más multimillonaria de Latinoamérica, ni influir en los presidentes de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, para que me aplaudan mis excentricidades; ni podría andar paseando por todo el mundo gastando los multimillonarios recursos del fisco sin restricciones sin rendirle cuentas a nadie; ni alojarme en los mejores y más caros hoteles cinco estrellas del mundo; no tendría mi chef privado, ni disfrutaría de todos los manjares y exquisiteces que puedo consumir sin límites, ni disfrutaría como lo hago, de la lujosa mansión de la casona con todas sus instalaciones y comodidades; ni andaría transportándome en equipadas, confortables y seguras limosinas negras blindadas; ni usaría costosos trajes blindados de marca; ni tendría el conveniente y tranquilizante resguardo de eficientes anillos de seguridad; ni gozaría arrogantemente del séquito de aduladores que me lamen las botas cada vez que mi ego lo requiere, no disfrutaría mi indispensable dosis diaria de adoración narcisista que me mantiene hinchado e inflado mi egolatra personalidad redentora bolivariana para sentirme un Simón Bolivar, manteniéndome distraído de la realidad que acogota a mi amado pueblo manteniéndolo sumergido en “el mar de la felicidad al estilo cubano” que a bien he podido procurarle, más que por amor, por frenesí; yo los amo, besos al público ¡Dios!

A Chávez, seguramente millones de personas le dirían: Si usted fuera guerrillero de verdad, tendría que comer topocho, yuca y arroz todos los días cuando consiga, no sueñe con comer carne ni pollo ni con nada que se le parezca, porque no dispondría de su exquisita comida que le proporciona su bien provista cocina con chef privado, ni ninguno de los privilegios anteriores, sino que debería andar aguantando las penurias que suponen llevar una vida de privaciones y sacrificios en alguna selva inhóspita, conviviendo con las plagas, las enfermedades, combatiendo en verdad con un fusil cargado con balas reales, no con el oxidado, el suyo, el que escondió de tras de alguna puerta el 11 de Abril, ni la pistola que se pasó para el lado derecho -según Bernal- el día en el que el pueblo venezolano cansado de sus excesos, le pidió la renuncia en masa, con aquella multitudinaria marcha de un millón de personas después traicionada por un grupito, y lo dejaron de verdad "frío" y petrificado del susto, y sin hablar tanta paja, como auténtico guerrillero, debería estar resistiendo el hostigamiento y la persecución de un verdadero enemigo armado hasta los dientes, no el imaginario que usted ha creado virtualmente para engatusar a los ignorantes, gritando hasta el cansancio que viene el lobo, que nunca llega. Pero si llegara a venir, presentimos que correría lo más lejos posible dejándonos a todos como a las FARC, sufriendo solita su chaparrón, y tal vez le diría al gringo invasor de turno, ¿How are you brotder? (¿cómo estás tu mi hermano?) y los venezolanos fregados, por padecer a un guerrillero virtual.

Si Chávez fuera guerrillero, debería al menos intentar un solo instante, parecerse alguna vez en algo a guerreros auténticos que demostraron estar dispuestos a morir por sus ideales e intereses -equivocados o no- pero hay que admitir que tenían el indispensable y necesario guáramo, la fuerza de carácter, la inquebrantable voluntad, la firmeza de espíritu que a Chávez parecen faltarle.

Si Chávez fuera un auténtico guerrillero, no expresaría públicamente semejantes sandeces contra sus camaradas guerrilleros de las FARC caídos en desgracia; ni le diría al presidente Uribe “mi hermano”, cuando a penas se acaba de producir un rescate que los ha dejado mal parados. Si Chávez fuera un verdadero guerrillero, tendría el valor de reconocer que apoya a sus camaradas a pesar de su reciente descalabro, admitiría hoy que solicitó beligerancia y reconocimiento para ellos, a quienes consideró alguna vez bolivarianos. Lo haría al menos por respeto a la memoria de quien alguna vez homenajeó con un minuto de silencio, o reconocería tal vez que estaba equivocado, sin justificarse ahora, argumentando pretextos mediante elocuentes discursos, que lo dejan como el Pilatos de América.

El Sr Chávez, seguramente jamás sería un guerrillero de oficio, pero no porque no posea algunos rasgos característicos para desempeñar esa controversial actividad, sino porque ya está habituado al lujo, a comer las tres papas diarias (esta gordísimo) y porque pareciera fascinarle ser lo que es y hacer lo que mejor cree que sabe hacer. Por eso es que ya el mundo lo ve como un demagogo y populista dirigente político, habituado a disfrutar las mieles que le ha otorgado el poder ilimitado que disfruta, que se caracteriza por emplear estrategias y tácticas políticas decadentes e inaceptables como la de las inhabiltaciones políticas de sus adversarios, que por ahora le han facilitado mantenerse en el poder; pero sus repliegues tácticos son muy burdos y ya no son creíbles para nadie; por lo que aunque le tocara alguna vez tener que afrontar la necesidad de actuar como un guerrillero, no podría llegar tan lejos, porque le sobran palabras, le faltan argumentos, y sobre todo, porque está comprobado que padece de un virus o síndrome mortal que le impide ser un verraco guerrillero; virus por cierto del cual ningún guerrillero verdadero se sentiría orgulloso de padecer, pero que Chávez congénitamente pareciera sufrir, es el virus que siempre lo petrifica, el virus que lo delata como un débil proclive a la rendición, porque se ha cansado de rendirse. En mi pueblo, lo denominan los viejos del lugar, como el virus del “culillo”.

“Si yo fuera guerrillero, no secuestraría” repite. ¡Claro qué va a estar secuestrando nada! seguramente que él preferiría llamar a su “hermano” Uribe para invitarlo a comerse un plato de sobre barriga colombiana, y disfrutar juntos un delicioso cafecito tinto aromático en algún apartado e inexpugnable rincón de las montañas de Colombia, a echarse cuentos sin disparar un tiro; bebiéndose unos aguardientitos, ¡ah rigor! como lo tiene el cachaco, ¡acorralado!, a este raro guerrillero virtual.

4 comentarios:

Zuliana Maracucha dijo...

El golpista por ahora presidente ya no duerme, no puede, pues una pesadilla lo persigue no muy bien cierra los ojos... el imperio lo ataca, invade sus predios y lo peor es que ya Fidel no puede hacer nada por él, solo esperarlo en la quinta paila, junto a Marulanda y Raul Reyes. Y las FARC no estan para ayudar, esos bolivarianos que comparten sus mismos ideales, el prototipo del hombre nuevo que esperaba crear en Venezuela, esos valientes luchadores y titanes de la justicia ya no pueden venir a enfrentar al imperio tal como tantas veces se lo habian prometido. Parece una mala jugada del destino, pero este 2008, el año en que se inicia el decimo de la revolución, se lo esta llevando para la quinta paila... y entonces tiene que despabilarse para alejar la pesadilla, solo que la realidad es mas terrible, pues todo es verdad

Anónimo dijo...

Marta Colomina // Con amigos así…

El silencio de Yo el Supremo fue roto casi 24 horas después del rescate...

Miles de periodistas y agencias transmitieron los detalles del audaz operativo militar que, sin disparar un tiro, rescató sanos y salvos a Ingrid Betancourt, once militares colombianos y los tres norteamericanos secuestrados en 2003. Los massmedia del mundo reconocieron el triunfo político y humanitario del presidente Uribe y la impecable labor de inteligencia del Ejército colombiano en una operación calificada como "el éxito militar más importante de los últimos años" y "el más duro golpe para los rebeldes de las FARC".

A la aclamación general por tan eficaz acción militar, se suma la admiración hacia Ingrid Betancourt quien, ante tantos sufrimientos en su largo cautiverio, no cayó en la tentación de arremeter contra el Gobierno por su posición ante los secuestros, sino que calificó de "perfecto" el operativo, agradeció a Uribe "que se la jugó por nosotros" ("su reelección fue buena para el país porque fue clave para reducir a las FARC") y dijo estar orgullosa del Ejército de Colombia.

Ingrid reconoció que Chávez y Correa "son aliados importantes de este proceso, pero bajo un condicionante que tiene que ser el respeto de la democracia colombiana. Los colombianos eligieron a Álvaro Uribe, no eligieron a las FARC. La ayuda de esos países es importante, pero a condición de que sea respetando la democracia colombiana". (¡Toma tu tomate!)

Cuando el triunfante Uribe recibía miles de felicitaciones y apoyos de presidentes y personalidades mundiales, los ciudadanos de a pie mostrábamos nuestra envidia ante el profesionalismo técnico e institucional de los militares colombianos (es inevitable llorar cuando se les compara con los vociferantes ramplones del "patria, socialismo o muerte"). Entre tanto los alter-ego de Chávez vomitaban denuestos en VTV contra Ingrid Betancourt y el exitoso Jaque. Uno dijo que Ingrid era "un Borregales con falda" cuando la secuestraron y ahora es "un emblema político" que Uribe utiliza para enfrentarla al "gran liderazgo" de Piedad Córdoba en Colombia. Además acusó a Ingrid de haber pactado con Uribe en el trayecto del avión hasta el aeropuerto. El escatólogo nocturno, con cara de funeral, llamó mezquina a Betancourt, porque "minimizó la importancia de la participación del presidente Chávez". Según él, fue Chávez quien "sacó el tema de los rehenes de debajo de la tierra", El "hala, pero no te guindes" no es lema de los "juglares" de este reino. Otayza, ("estamos todos bajo sospecha") alardeaba de su condición de experto en seguridad al jurar que los 15 secuestrados iban a ser entregados por las FARC gracias a la intermediación de Chávez, acto que fue interceptado por los militares colombianos. La fiebre sube a medida que aumenta la creatividad del declarante. Brito García, asegura que las FARC ejecutaban una acción unilateral de liberación de los 15 prisioneros, cuando el Ejército colombiano colocó un helicóptero falso, se apoderó de los 15 rehenes, y ahora los presentan como rescatados por ellos. La Defensora del "pueblo" también quiso vela en este entierro y mostró su disgusto porque Ingrid, al ver los helicópteros, pensó que los llevaban a " otro circo" y porque no reconoció el trabajo de Chávez por la paz. La misma doñita no se dio por enterada de que un digno general fue detenido por la DIM, solo porque solicitó una definición del TSJ sobre el inconstitucional grito de "patria, socialismo o muerte" (Con amigos así... ).

Los canales privados venezolanos, a diferencia de los oficiales, se encadenaron con la rueda de prensa del presidente Uribe acompañado de su alto mando militar y de los ex secuestrados. El patético comunicado de la Cancillería venezolana dedicó el 80% de su pobre texto a alabar el "protagonismo" de Chávez en la liberación de los "rehenes" y en el "proceso de paz". El silencio de Yo el Supremo en torno al rotundo triunfo de la política de Uribe sobre las FARC fue roto casi 24 horas después del rescate (dijo haberse enterado porque ¡¡se lo contó un obrero!!). Desde Margarita un Chávez con cara amarrada dijo compartir el júbilo por la "liberación de esas personas y estar "a la orden para lograr la paz plena en Colombia". Aún con el sapo real del "por qué no te callas" danzando en su estómago, gritó que "España no fue una buena madre patria" y pidió "tomar represalias contra Europa" por la ley de inmigración (¿Cuantos cientos de miles ha aventado Chávez fuera de Venezuela?). Aprovechando el aquelarre contra los medios libres denuncia "la tiranía comunicacional" (consejos vendo y para mí no tengo) y reta: "No te tengo miedo, Imperio". Por la noche se dirige a un grupo de incrédulos oficiales, seguramente impresionados aún por la eficacia militar del país vecino, y les dice que "Si el Imperio y la IV Flota quieren guerra, !!!los derrotaremos!!!". (Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces).

mcolomina@gmail.com

Arcangel Vulcano dijo...

Hola Zuliana maracucha, ¡qué alegría! por tu agradable visita; gracias por compartir tus siempre interesantes reflexiones.

Un fraternal saludo.

Anónimo dijo...

Por su parte, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha salido al paso de las informaciones de una radio suiza que asegura que la operación de rescate en realidad fue una entrega a cambio de dinero. "Por ahí hay unos amargados que están tratando de desacreditar esa operación. Es que esos amargados conocen a Colombia de lejos. Por allá en un frío europeo, ellos qué van a saber del ingenio colombiano. Ellos creen que el ingenio colombiano son los matones de las FARC", ha afirmado Uribe desde Aguadas, en el departamento de Caldas, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

El presidente colombiano ha reiterado su agradecimiento al Ejército por el éxito de esa operación. "Los colombianos sentimos por la Fuerza Pública de la Patria algo muy grande, que lo resumimos en dos palabras: gratitud y esperanza".

Uribe ha afirmado que aunque se logró el rescate de 15 personas, aún siguen secuestrados 27 civiles y militares. "Aquí nos quedan dolores. No hemos podido lograr la liberación del doctor Lizcano y hay 700 o 750 colombianos secuestrados por las FARC en los últimos diez años, que no han vuelto a sus hogares. Pero vamos a seguir esta tarea. Y hay con quien", dijo.