"El Hermano" Uribe

POR:ARCANGEL VULCANO.

Atendiendo una vieja invitación del Sr. Chávez el presidente colombiano Álvaro Uribe viene a Venezuela el próximo viernes 11; su visita causa inusuales expectativas políticas, porque el denominado “hermano Uribe”,al primer jefe de estado a quien le hace la primera visita es precisamente al venezolano, quien en innumerables oportunidades, se cansó de calificar al presidente colombiano injustamente como a un presidente “mentiroso, cobarde, lacayo de Busch, mafioso, narcotraficante y paramilitar, súbitamente transmutado por Chávez como por arte de magia, curiosamente luego del espectacular rescate de Ingrid Betancourt junto a 14 secuestrados que mantenía inhumanamente cautivos los terroristas de las FARC.

En tal virtud, esta visita causa grandes expectativas, porque Uribe viene a Venezuela en un momento estelar de su vida política; acude a esta invitación con un escenario absolutamente favorable, porque se asemeja a un torero que acaba de concluir una faena profiriendo una estocada mortal a sus adversarios de las FARC, cortando rabo y oreja, saliendo en hombros por la puerta grande, por lo que está en la cúspide de la popularidad según todas las encuestas serias.

Por el contrario Chávez, se asemeja a un hermano ingrato y desleal caído en desgracia, quien no sólo ha insultado a su vecino "hermano", sino que existen fuertes y gravísimos indicios de que ha apoyado de varias formas a sus jurados enemigos, entre otras minucias, solicitando públicamente beligerancia para la guerrilla probadamente terrorista, y sosteniendo de muchas maneras las delictivas actividades desarrolladas durante largos años contra su "hermano" Uribe.

A Chávez seguramente le preocupan desde luego, las posibles acciones de distinta naturaleza que eventualmente le haría su “hermano Uribe”, en razón de su confesa ingratitud; pero probablemente lo que más le preocupa no es tanto, lo que su “hermano” le ha reclamado públicamente por causa de los secretos revelados por el célebre computador aquel, sino que le deben preocupar hasta el exceso, los secretos que su “hermano Uribe” mantiene aún guardados entre pecho y espalda, no es para menos, porque el paisa ha demostrado poseer gran paciencia y especiales talentos, que lo muestran como un político astuto, sagaz, calculador, paciente, tolerante, sereno, pero muy eficaz a la hora de derrotar a sus adversarios políticos, es un estadista que deja frío al más pintado, que se caracteriza no precisamente por mostrar sus cartas a destiempo, sino por el contrario, que siempre sabe mantener con extraordinaria discreción y proverbial destreza su buen juego hasta el último momento, protegiendo a todo evento la ventaja que le conceden la prudente y siempre conveniente protección del factor sorpresa, tal y como fehacientemente lo demostró el día en que fríamente, sin espabilar ni inmutarse, decidió ordenar sin anestesia la ejecución de la mortífera operación militar denominada "jaque", dejando según su propia confesión a Chávez por su sorpresa, más frío y petrificado que un congelado témpano de hielo.

Los ingenuos que estén soñando con que el “hermano Uribe” venga a ventilar asuntos referidos a la laptop, les sugerimos que es mejor que se bajen de esa etérea nube. Uribe jamás mostrará su juego ahora, porque tiene todos los ases en su mano, así que como es lógico los mantendrá guardados, para mostrarlos y hacerlos valer cuando le toque plantarse para ganar la partida.

Esta vez en visita oficial de estado el presidente Uribe le dará prioridad como corresponde, a la agenda binacional, centrada en asuntos principalmente comerciales y económicos, es decir, los asuntos colombo venezolanos esenciales pendientes, que están pautados en los acuerdos, tratados y convenios comerciales mutuamente pactados, contratados, otorgados y firmados por ambos países, como son por ejemplo, los temas referidos al gasoducto binacional y el ferrocarril trasandino, entre otros, no menos importantes.

Desde luego que, en algún momento, los ahora denominados por el audaz caudillo llanero, como “hermanos”, deberán reunirse en privado, seguramente abordando algunos espinosos temas a los que evitaran referirse en público, como por ejemplo, el de la solicitud de “beligerancia” de las FARC; tal vez, podrían dialogar sobre el nuevo deseable papel de mayor discreción, que Colombia aspiraría desempeñara de ahora en adelante el descomedido Sr Chávez, exigiéndole la no ingerencia en los asuntos internos colombianos; la posible solicitud personal del hermano Uribe a Chávez, de que se comprometa a prestar a través de las FAN una ayuda mucho más concreta y efectiva en la lucha contra las actividades delictivas de la guerrilla de las FARC y los grupos irregulares en la frontera, para trabajar conjuntamente por la erradicación de los secuestros y el terrorismo, así como emprender un combate común más eficiente de la actividad del narcotráfico; es incluso posible, que ambos mandatarios procuren lograr –por ahora- una tregua, tal vez persiguiendo un auténtico armisticio político, para así diferir los temas más complejos.

Muchas especulaciones y expectativas por supuesto producen por ejemplo, el tema de las nuevas revelaciones del computador de Reyes y las amenazas incontrolables de factores independientes, de llevar el caso para acusar a Chávez en la Corte Internacional penal de la haya por su presunta colaboración y complicidad con las FARC; tema en el que ni el mismo Uribe puede ofrecer garantías de que no se ventile en el futuro, porque ya es un asunto de interés público muy grave por demás, que ningún presidente honesto podría encubrir eternamente aunque así se lo propusiera; sin embargo, en esa circunstancia extraer cualquier conclusión apresurada sería más que una temeridad, un exceso injustificable.

Chávez sabe que Uribe viene potenciado, mientras que se siente debilitado interna e internacionalmente. El hermano Uribe, aprovechará para tocarle dos o tres temas, que se sintetizan en una única pregunta: ¿Hasta cuando las FARC? Uribe, concurrirá a la cita con un preciso objetivo muy claro en su mente: Nada de fricciones ni con Chávez ni con Ingrid Betancourt, en este preciso instante.

Posiblemente “algunos” desubicados y distraídos de la diversa oposición venezolana, intenten en vano e imprudentemente, plantearle al presidente colombiano el delicado tema de las inhabilitaciones políticas inconstitucionales, lo sensato es que no traten de involucrarlo, porque de momento no es conveniente hacerlo, aunque el cachaco jamás se dejaría, no lo permitirá simplemente, al menos públicamente.

Chávez no desaprovechará el momento para procurar lavarse la cara públicamente ante la comunidad internacional persiguiendo las deferencias de su ilustre y consagrado invitado, congraciándose con el nuevo “hermano Uribe”, pero no podrá, porque él no ha venido a eso, sino a concretar ofertas, que en Colombia empiezan a ser percibidas como huecas, vacías, estridentes, promesas incumplidas; el paisa vendrá a agarrarle el trompo en la uña, a quien de pronto le ha conferido universalmente la condición gratuita de hermano.

En verdad el amargo y dulce Sr Chávez, amado y también mal querido por muchos, probado está no mantiene romances políticos eternos con nadie que no sea su propio ego e interés, y ni Fidel se salva. Hay que admitir que es muy habilidoso, pese a sus innumerables defectos y garrafales errores políticos, por causa de sus evidentes desviaciones totalitarias y autocráticas, quizás en virtud de su enfermiza personalidad que lo muestran con ciertos preocupantes rasgos de ególatra, narcisista, y despótico; pero en medio de todo lo negativo, tiene una inocultable cualidad, que lo caracteriza como un individuo empecinadamente constante, y no se le puede endilgar el calificativo de perezoso ; así que sus adversarios tienen al frente, a un individuo obsesionado con su proyecto totalitario; sin duda es astuto, y replegándose, intentará hacer creer a sus adversarios aparentemente que se retracta, pero manteniendo a todo evento firmes sus objetivos, por lo que ahora en tiempo electoral, le conviene diferir inconvenientes fricciones; pero el hermano Uribe, quien no es manco, conoce como acucioso practicante cristiano, que en la Biblia está claramente descrita la patética, trágica y triste historia de Caín y Abel. Definitivamente, hay que tener cuidado siempre con los hermanos putativos, porque como solía repetir nuestra abuelita materna, “se ven las caras pero no los corazones”; preferimos, aquella frase que dice: “Después del ojo afuera no vale Santa Lucía”