Análisis y Opinión
La Unión Europea: modelo para la integración latinoamericana.
La Unión Europea: modelo para la integración latinoamericana.
Por:Julio César Pineda.
El derecho responde a la realidad social. El siglo XXI se caracteriza por la globalización y la regionalización de todas las actividades humanas, hoy la internacionalización del Derecho y todas sus disciplinas es una realidad. La soberanía jurídica del Estado-Nación cede ante el proceso de Supranacionalidad, tanto por el incremento de Tratados e Instituciones Internacionales, bilaterales, regionales o mundiales, como por los procesos de integración subregional (Mercosur) o continental (Unión Europea). Igualmente, los organismos internacionales, cubren las diferentes actividades del ser humano y buscan universalizar su acción con normas y procedimientos que obligan a los Estados en los convenios y tratados firmados y ratificados.
Para los juristas Latinoamericanos, los docentes, los investigadores, los profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, constituye un imperativo el estudio, análisis y aplicabilidad del modelo de la Integración Europea. Tanto el Mercosur, como la Comunidad Andina de Naciones, el Caricom y la Unión Centroamericana, buscan realizar los proyectos integracionistas bajo este paradigma.
Se avanza hacia nuevas realidades de Estados Regionales, con mayores espacios geopolíticos y geoeconómicos. Así se reducen los actores internacionales, por agruparse en Sistemas de Integración y Supranacionalidad.
Después de 50 años de construcción europea con su proyecto constitucional para 27 Estados, con estructuras, monedas e instituciones comunes; ésta inspira a la Unión Africana a la región del Pacífico y Asia y debe ser guía de la Comunidad Suramericana de Naciones. Es seguir el mismo camino de los Estados Federales o Confederación. Las grandes naciones y así Estados Unidos, Rusia, China, la India, son invocados como precursores de los nuevos sistemas de integración. Se recuerda el discurso de Churchill en 1947 en la Universidad de Zurich cuando llamó la realización de los Estados Unidos de Europa. Fue en 1951 cuando se inició la Construcción Europea, con la Comunidad del Carbón y del Acero y posteriormente en 1957 con la Comunidad Económica Europea y Euratom. Es lo que recientemente fue invocado como el más importante acontecimiento en el sistema internacional en justicia y libertad. Le correspondió a la canciller Angela Merkel reunir en Berlín a todos los jefes de Estado y de Gobierno, para recordar el pasado pero fundamentalmente para visualizar el futuro de la Unión Europea.
Las relaciones internacionales y la diplomacia han estado siempre condicionadas por la geopolítica. En los últimos años la geopolítica y la geoestrategia se han orientado en el camino de la cooperación internacional dejando de lado la confrontación permanente entre las naciones.
Desde la Revolución Francesa, el sistema internacional se fundamentó en la afirmación del Estado-Nación y el principio de la soberanía con el equilibrio de poderes y zonas de influencias y alianzas entre las potencias. La voluntad de los políticos europeos con el proceso de integración continental condujo a fórmulas e instituciones supranacionales y a la conceptualización del Estado-Región. Proceso que se inició con mecanismos de cooperación económica y que ha culminado con la unión política y cultural, en un espacio geopolítico y geoeconómico que supera el Estado-Nación. El Estado Regional europeo ampliado, con la nueva ciudadanía compartida, el imperativo democrático, las instituciones comunes, y el cuerpo de leyes dentro del nuevo Derecho Comunitario, se perfeccionará con la aprobación de la Constitución Europea cuyo proyecto ha sido presentado a los Estados y a los pueblos.
El entorno internacional ha condicionado la evolución de la Unión Europea. Desde 1945 con la bipolaridad en donde Europa recibió la ayuda de Estados Unidos para su reconstrucción y enfrentó la amenaza del Comunismo Soviético, hasta 1989 con la caída del Muro de Berlín y el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1991. Terminaba así la era de la bipolaridad con la división del planeta en dos grandes sistemas ideológicos, militares y económicos: el mundo comunista o del socialismo real y el mundo capitalista o del liberalismo.
Desde 1945, con la derrota del eje de Berlín-Roma-Tokio y la creación de las Naciones Unidas, Europa estableció vínculos para evitar la repetición de procesos dictatoriales y consolidar el desarrollo económico.
Hace medio siglo en Roma se inició este importante proyecto, 12 años después de terminada la última guerra, hoy los 27 estados integrantes de la Europa Unida, todos son democracias políticas y sociales y todos están comprometidos con la paz y con el desarrollo.
Julio César Pinedajcpineda01@gmail.comGlobovisión
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