MEXICO --México no le pide a Estados Unidos un programa de ayuda antidrogas como el Plan Colombia, sostuvo un diplomático en declaraciones publicadas el domingo, pero el gobierno reconoció la gravedad del problema de la violencia y dijo que discute con Washington cómo éste puede ayudarlo más en su lucha contra los narcotraficantes.
En un inusual reconocimiento de la gravedad del problema, el secretario de Interior, Francisco Ramírez, dijo el domingo que el gobierno había perdido el control de la situación antes que se enviaran efectivos policiales y militares en diciembre a librar una ofensiva para recuperar terreno tomado por los traficantes.
"El control no lo teníamos nadie entonces", dijo Ramírez a la prensa. "Hoy estamos entrando en control territorial, hoy estamos entrando en recuperación territorial para los propios ciudadanos".
El gobierno del presidente Felipe Calderón quiere más colaboración, pero no la clase de ayuda militar y antidrogas otorgada a Colombia bajo un plan que le ha costado a Estados Unidos más de 5.000 millones de dólares desde 2000.
"Diría que no puede haber un Plan Colombia para México, pues las realidades nacionales son muy distintas", dijo el embajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhan, al diario Milenio.
"El gobierno sí ha venido dialogando con el estadounidense sobre cómo mejorar la cooperación bilateral", dijo Sarukhan, en áreas tales como "cursos de capacitación, transferencia de recursos, intercambio de inteligencia".
En un comunicado emitido el sábado por la noche, la secretaría de Relaciones Exteriores dijo que "ha exigido de manera enérgica que el gobierno estadounidense asuma la responsabilidad que le corresponde en esta lucha" antidrogas, que en este país ha provocado una ola de guerras entre pandillas, ejecuciones y tiroteos en los últimos meses.
"(Estados Unidos), en opinión de México, está obligado a asumir una mayor responsabilidad en la tarea de reducir el consumo (de drogas) y combatir a la delincuencia que actúa en su territorio", dijo el comunicado.
En los últimos meses, las autoridades mexicanas han reiterado que Estados Unidos debe hacer más para controlar el tráfico de armas, porque dicen que muchos cárteles mexicanos compran sus armas en Estados Unidos.
México también ha pedido a Estados Unidos que tome medidas para controlar el lavado de dinero y el tráfico de los precursores químicos utilizados para fabricar drogas sintéticas como la mentanfetaminas.
"México ha experimentado el crecimiento del tráfico de drogas y la violencia asociada a las mismas, en gran medida, como consecuencia del crecimiento en el consumo en los Estados Unidos de América", según la declaración.
Desde que asumió el 1 de diciembre, Calderón ha enviado más de 24.000 efectivos del ejército y la policía militar a combatir las pandillas fuertemente armadas a las que se atribuyen más de 1.000 muertes este año.
Fuente:elNuevoHerald.com.
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