El llamado canciller de las FARC, Rodrigo Granda, pidió el viernes no crear "falsas expectativas" frente al papel que pueda cumplir en un eventual canje de rehenes por guerrilleros presos en Colombia, y estimó difícil que haya reciprocidad del grupo a la excarcelación de rebeldes.
Aunque le pidió a los familiares de los 56 secuestrados que no se "ilusionen demasiado", Granda dijo que con su excarcelación "se abre una ventana que todos podemos apoyar".
"Tenemos que ser optimistas; no sabemos a dónde va a desembocar este proceso. Hay que tener paciencia", agregó.
También reiteró su gratitud al presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien pidió su excarcelación al mandatario Alvaro Uribe como un gesto de buena voluntad para el intercambio, pero dijo que hubiera querido que esa petición "se hubiera cumplido como pidió (Sarkozy) y yo quedara libre".
Aunque Granda fue excarcelado y Uribe por decreto le confirió unilateralmente la condición de "representante" de la guerrilla "para realizar gestiones de paz", su situación jurídica se encuentra "en un limbo", según dijo este viernes a la AFP Miguel González, uno de sus abogados.
Granda descalificó la condición que le otorgó el gobierno porque, dijo, "no soy funcionario del Estado; eso le corresponde al Secretariado (mando central) de las FARC".
Además afirmó desconocer porqué Sarkozy pidió su excarcelación y aseguró que ella no obedece a ningún pacto entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) con los gobiernos de Bogotá o París. En tal sentido, destacó que el pedido de Sarkozy indica que "no somos terroristas".
Respecto a la declaración del grupo de los ocho países más industrializados del mundo (G-8), en la que llaman a las FARC a que "reflexionen sobre una solución humanitaria que conduzca a la liberación de los rehenes", Granda la calificó de "positiva" y anunció que la jefatura del grupo la responderá.
Esta declaración "coloca por primera vez el tema del intercambio humanitario (de cautivos por insurgentes presos) en la agenda internacional", sostuvo en conferencia de prensa en la sede del Episcopado Colombiano en Bogotá, donde se encuentra desde su salida de la cárcel el pasado lunes.
"El imperativo número uno es el intercambio", sostuvo, y advirtió: "Por eso no quiero generar ninguna expectativa en torno a mi persona, porque yo no soy Mandrake el mago, no voy a hacer ningún milagro".
Respecto a la excarcelación de más de 150 guerrilleros de las FARC decidida unilateralmente por Uribe, Granda insistió en que es un "montaje" porque, aseguró, los excarcelados ya no pertenecen al grupo insurgente más antiguo y poderoso del país.
Interrogado sobre si él eventualmente podría traer pruebas de vida de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien también tiene nacionalidad francesa y lleva cinco años en poder de las FARC, Granda fue evasivo y aseguró que hasta ahora no ha tenido contacto con el Secretariado.
Granda también renovó la exigencia de las FARC de que para negociar el canje de secuestrados por guerrilleros presos que el grupo escoja, Uribe debe despejar militarmente las localidades de Pradera y Florida, en el departamento de Valle (suroeste).
Además de Betancourt, las FARC retienen a tres estadounidenses y a decenas de políticos, militares y policías que, según el guerrillero, el grupo pretende canjear porque "necesitamos sacar a nuestra gente de la cárcel".
Fuente:www.globovision.com
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