El Papa se reúne con Lula y representantes de otras religionesPor JORGE COVARRUBIAS
SAO PAULO --El papa Benedicto XVI se reunió el jueves por segunda vez con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva antes de recibir a representantes de otras confesiones religiosas, en la segunda jornada de su visita a Brasil donde vino a proclamar el primer santo nativo y a inaugurar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
El pontífice, que viene por primera vez a Latinoamérica siguiendo los pasos de su antecesor Juan Pablo II que estuvo 18 veces en el continente, se aprestaba a reunirse al anochecer con 40.000 jóvenes para pedirles que abjuren de la violencia, respeten la vida y lo acompañen en su misión evangelizadora.
Tras la reunión del Papa con representantes de 15 denominaciones religiosas al mediodía, representantes judíos, musulmanes y luteranos formularon comentarios positivos.
"El Papa es amigo del pueblo judío", dijo el rabino Henry Sobel.
El luterano Walter Altmann señaló que la reunión reafirmó "el compromiso ecuménico de las iglesias".
Y el musulmán Armando Hussein Saleh comentó que el encuentro "demostró el interés entre islámicos y cristianos de trabajar por la paz".
Benedicto se reunió con los representantes religiosos después de conversar a puertas cerradas con Lula y la primera dama Marisa Leticia.
Lula había anticipado antes de la llegada del visitante que se proponía informarle sobre los programas sociales de su gobierno en beneficio de los pobres. El Presidente había recibido el aval de la Conferencia de Obispos Brasileños que reconoció sus esfuerzos, si bien a la vez denunció corrupción a nivel local, estatal y nacional.
Durante el breve encuentro, el pontífice conversó en privado con Lula y recibió varios presentes por parte del Presidente y del gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, "dueño de casa" del Palacio de Bandeirantes, sede de la gobernación paulista, donde se efectuó la reunión.
Benedicto, que lució casulla bermellón sobre túnica blanca y solideo blanco con cruz pectoral, se colocó sobre los hombros una estola bermellón con vivos amarillos a su llegada al palacio de la gobernación.
El Papa fue acompañado por dos prominentes dignatarios religiosos brasileños: Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, y Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo, además de Lorenzo Baldisseri, nuncio apostólico en Brasil.
Al término de la reunión con Lula, Benedicto subió al mismo Mercedes blanco en que había llegado para retornar al Monasterio de San Benedicto, un edificio de cuatro siglos, donde se alojará durante su estada en Sao Paulo antes de viajar el viernes al santuario de Aparecida.
En el monasterio, en el encuentro, a puertas cerradas con representantes de otras religiones, estuvo el rabino Sobel, quien durante tres décadas fue un incansable promotor de las relaciones entre judíos y cristianos.
En marzo, Sobel fue arrestado en la Florida por hurto de corbatas y había dicho que aprovecharía el encuentro con el Papa para pedir perdón ante el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, pero al término de la reunión dijo que "aunque yo estaba dispuesto, simplemente no se presentó el momento".
Benedicto inaugurará el domingo la V conferencia en Aparecida, un santuario a 160 kilómetros de Sao Paulo que convoca a multitudes de peregrinos, antes de viajar de regreso a Roma el domingo.
Fuente:elNuevoHerald.com.
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