Alerta en la ONU por violencia contra periodistas.
Concluyen catedráticos, editores y especialistas en foro celebrado en la Organización de las Naciones Unidas, en el Día de la Libertad de Prensa, que el crecimiento de ataques constituye un testimonio trágico de la importancia de la prensa en las democracias modernas.
En la gráfica: El licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, durante su participación en el foro celebrado en la ONU(Foto: EL UNIVERSAL)
Wilbert Torre/corresponsaL. El Universal.Nueva York.Jueves 03 de mayo de 2007. La violencia contra los periodistas representa una de las amenazas más graves a la democracia. Más de 150 fueron asesinados en 2006, una cifra nunca antes encarada, se alertó en el encuentro central efectuado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el cual surgió un enérgico llamado a los Estados de todo el planeta para velar con mayor empeño por la seguridad de los informadores.
En la gráfica: El licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, durante su participación en el foro celebrado en la ONU(Foto: EL UNIVERSAL)
Wilbert Torre/corresponsaL. El Universal.Nueva York.Jueves 03 de mayo de 2007. La violencia contra los periodistas representa una de las amenazas más graves a la democracia. Más de 150 fueron asesinados en 2006, una cifra nunca antes encarada, se alertó en el encuentro central efectuado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante el cual surgió un enérgico llamado a los Estados de todo el planeta para velar con mayor empeño por la seguridad de los informadores.
En foro reunió a organismos multilaterales como la UNESCO, catedráticos, directivos de periódicos y especialistas, con motivo del Día de la Libertad de Prensa, instituido por la propia ONU.
"Es alarmante que al tratar de arrojar luz sobre la oscuridad y las penurias de otros, los periodistas se han convertido en blancos de ataques", advirtió el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, en un mensaje leído por Kiyo Akasaka, subsecretario de Comunicaciones de las Naciones Unidas.
"Más de 150 periodistas fueron asesinados el año pasado. Estos actos de violencia sucedieron no sólo en medio de conflictos armados, sino también en la búsqueda de historias de corrupción, pobreza y abuso de poder", advirtió Ban en un mensaje difundido en el foro.
Helene Marie Gosselin, directora de la oficina de la Unesco en Nueva York, refirió que 2006 fue el año más sangriento para la prensa mundial.
Dijo que cada año cientos de periodistas son atacados, arrestados, amenazados y perseguidos como resultado de su trabajo. "Ser periodista no ha sido nunca más peligroso que ahora".
Planteó que quienes arriesgan la vida para descubrir información independiente y valiosa merecen admiración, respeto y apoyo de la sociedad.
"Estos periodistas han entendido mejor que nadie que la prensa contribuye al proceso de transparencia, reconstrucción y reconciliación de los países", advirtió.
"De hecho el crecimiento en la violencia contra los periodistas es un testimonio de la importancia de la prensa en las democracias modernas".
El licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente de la Comisión contra la Impunidad de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y editor del diario mexicano EL UNIVERSAL, llamó la atención sobre el severo deterioro de la libertad de prensa en América Latina, una región en donde el número de crímenes contra los periodistas alcanzó el nivel más alto en la historia, sin que los perpetradores fueran castigados.
"Muchos de esos crímenes ni siquiera fueron investigados con seriedad", dijo Ealy, para luego establecer que la falta de un verdadero estado de derecho en la región es quizá el principal enemigo de la democracia.
En 2006, mencionó, 17 periodistas fueron asesinados en América Latina -siete de ellos en México. Varios más han sido secuestrados por grupos en apariencia ligados al crimen, y el número de casos se incrementa cada semana. Sin embargo, dijo que espacios como el foro de las Naciones Unidas no deben servir sólo para hablar de las circunstancias que han hecho del periodismo una tarea de alto riesgo.
"La historia demuestra que cuando los medios de comunicación sufren ataques, esto es seguido inevitablemente por agresiones contra otras instituciones democráticas", dijo Ealy. "El periodista se debe a la comunidad a la que sirve. Debe ser un aliado para la comunidad y una herramienta para preservar sus libertades, especialmente la de expresión, que nutre a todas las demás. Si esta desaparece, las demás serán una quimera, una ficción".
Dijo que en los últimos año la SIP ha lanzado campañas de denuncia, cursos de capacitación y apoyo jurídico para proteger a los periodistas que trabajan en zonas de alto riesgo. Hay periodistas, apuntó, que deben decidir la cobertura del narcotráfico en un entorno de aislamiento, deficiente preparación y presiones de distinto género.
"Otro enemigo, el más intolerable, es el silencio de la sociedad y de los periodistas, que al callar ante el horror dejan que el crimen triunfe. En América Latina los ataques a periodistas han generado un clima de autocensura que lleva a los medios a negarse a publicar información relacionadas con el crimen", advirtió Ealy.
Luego citó que a la situación de violencia se suman acciones de hostigamiento, como en Venezuela, donde el gobierno del presidente Hugo Chávez ordenó cancelar la licencia de operación de la cadena de radio y televisión RCTV, la más importante del país, o Cuba, donde están reportados 23 periodistas en prisión por causas de su labor.
"Aun en Estados Unidos hay periodistas que han sido encarcelados por negarse a revelar fuentes de información", dijo.
Mencionó que nuevas formas de expresión democrática se han estabilizado en América Latina, pero es necesario ampliar el sentido de alerta sobre el proceso de deterioro causado por el crimen organizado.
En el foro, Ismara Vargas, representante del Gobierno cubano ante la ONU, se refirió a lo expuesto por Ealy y dijo que las 23 personas encarceladas no son periodistas.
"Son mercenarios al servicio del imperialismo que han difundido informaciones falsas en contra de los intereses del pueblo cubano", dijo.
Mahuampi Ortiz, embajadora alterna de la República de Venezuela, esgrimió que es falso que RCTV haya sido cerrada por órdenes del Gobierno del presidente Chávez y argumentó que lo que ocurrió es que se venció la concesión con la que operaba.
En respuesta, Ealy refirió que el reporte presentado se halla sustentado en diversas organizaciones internacionales, y recordó la expulsión de corresponsales internacionales de Cuba, como fue el caso de César González Calero, de EL UNIVERSAL.
"No creo que haya intereses imperialistas detrás de los periodistas de una cadena británica, un diario estadounidense y uno mexicano, todos afectados por este tipo de decisiones, subrayó.
"No creo que haya intereses imperialistas detrás de los periodistas de una cadena británica, un diario estadounidense y uno mexicano, todos afectados por este tipo de decisiones, subrayó.
El foro concluyó con un almuerzo durante el cual diversos oradores y directivos de organizaciones periodísticas abordaron el tema de la violencia contra informadores.
El propio Ealy Ortiz fue invitado a pronunciar el discurso de clausura ante embajadores, representantes de organizaciones no gubernamentales, delegados ante Naciones Unidas y unas 200 personas invitadas.
En el almuerzo, el licenciado Ealy Ortiz estuvo acompañado de un grupo de invitados especiales, entre ellos Miguel Alemán, ex gobernador de Veracruz, así como por colaboradores de EL UNIVERSAL, encabezados por el licenciado Juan Francisco Ealy Jr., Vicepresidente Ejecutivo del diario.
Participó también el embajador mexicano ante la ONU, Claude Heller.
En su discurso, Ealy Ortiz recordó que en 1976 el reportero Don Bolles, de Arizona, fue asesinado por el crimen organizado y en respuesta un grupo de colegas de periódicos y estaciones de radio desarrollaron una investigación que condujo al arresto y enjuiciamiento de los asesinos.
"Es un ejemplo que estamos siguiendo en México", afirmó Ealy. Insistió en que es vital crear una red de solidaridad de periodistas, especialmente con aquellos que laboran en zonas de alto riesgo.
"Es tarea de todos: gobierno, organismos no gubernamentales, la sociedad civil y organizaciones internacionales como las Naciones Unidas".
Y concluyó: “Hago votos porque gracias a estos esfuerzos y en particular gracias al encuentro que hemos desarrollado, lograremos impulsar nuevas acciones y compromisos que manden la señal de que la comunidad internacional está a la altura de los desafíos que nuestro tiempo le presenta”.
Fuente: El Universal (México).
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