Nadie es advino, nada se puede predecir, ni pronosticar, pero hay eventos que se pueden olfatear, intuir, por eso sentimos que luego de la decisión del gobierno de Chávez de no renovarle la concesión de funcionamiento al canal de televisión venezolano RCTV, en el futuro producirá un efecto boomerang en su contra absolutamente contrario al probablemente deseado por el régimen, explicaremos por qué.
Es evidente que el gobierno deseaba lograr varios objetivos de distinta naturaleza, aplicando esta medida a todas luces arbitraria y abusiva, que ha recibido la repulsa colectiva global de toda la comunidad democrática internacional, de mayor trascendencia y resonancia, vista en los últimos tiempos en la humanidad.
Varios propósitos perseguía el gobierno con esa discutida y controversial decisión, -a confesión de parte relevo de pruebas- evidenciados a través de su omnipotente jefe y sus principales voceros, exponiendo sus motivos y planes con gran difusión, los cuales podrían resumirse básicamente en lograr una pretendida “hegemonía comunicacional” para implementar y poder difundir sin obstrucciones en la sociedad venezolana su proyecto político ideológico de filosofía colectivista comunista, pretendiendo el cambio de paradigmas sociales y culturales, que dieran al traste con “el viejo modelo basado en el sistema capitalista salvaje”, fundamentado en el individualismo, la explotación del hombre por el hombre, la dominación de los patronos sobre los obreros, que crearon “individuos inmorales, egoístas, perversos, dominados por sus bajas pasiones”, persiguiendo transformarlos en unos “hombres nuevos”, no contaminados por los desvalores de ese capitalismo diabólico, devorador y explotador, que permitiría según el líder erradicar definitivamente de nuestra sociedad depravada y consumista el egoísmo, la corrupción, la avaricia, la codicia, la sed de riqueza, para así lograr por fin dominar la ansiedad de lucro injustificado, transformando entonces el viejo orden decadente y opresor esclavizante, basado en el dominio de la oligarquía de unos pocos hombres ricos, sobre una sustancial mayoría de hombres pobres –esa es su prédica demagógica-
En fin, todo se justificaba, para así lograr comenzar a edificar la nueva sociedad auténticamente democrática, provista de nuevos hombres, estableciendo la transición pacífica no violenta de esta “decadente e insostenible” sociedad individualista imperante por voluntad del imperio estadounidense, hacia una nueva sociedad de iguales, auténticamente democrática, liberada de la esclavizante y diabólica filosofía capitalista difundida por los medios “traidores como RCTV”, que “aliena a sus víctimas que somos los lacayos del imperialismo”; y que alienta la obtención de la plusvalía y el lucro.
Para lograrlo, habría de alcanzarse en el futuro y sin medios “lacayos como RCTV”, la superación revolucionaria colectivista, en donde predomine el pensamiento solidario, humanista, comunista, generoso, pero centralizado en la figura de un caudillo, fundamentado en el liderazgo de un solo hombre providencial, único, predestinado por la historia y la providencia, “el único” capaz de gobernar el país y garantizar la paz, la estabilidad y el progreso, la distribución justa y equitativa de nuestra inmensa riqueza petrolera que antes se “robaban las elites oligárquicas”, pero que ahora en manos castas, puras y honestas sería bien repartida a su libre albedrío, justa discrecionalidad y buen criterio civilizador, el del líder único quien únicamente ejercerá el poder en nombre del “pueblo”, para nuestro verdadero beneficio, pero siempre en nuestro nombre, y para siempre, por una parte.
Por otro lado, también pretendía, sancionar y vengarse políticamente de unas personas en particular, dueñas de una empresa privada, accionistas de la televisora, presuntamente “golpistas”, quienes habrían “conspirado y atentado contra el gobierno” –no hay sentencia judicial condenatoria- quienes persistirían en su empeño y planes de “atentar” contra el pueblo venezolano, y los objetivos del proyecto bolivariano revolucionario, entorpeciendo los planes políticos del régimen, por lo que había que impedirles continuar manteniendo el uso de la señal a través del espectro radioeléctrico controlado por el estado y liderado por el líder único providencial omnipresente y omnipotente, quien nos explicará de ahora en adelante sin contra réplica posible cada domingo, que hacer y que no, cómo actuar, así sabremos lo bueno y lo malo, y en la misma pantalla y por el mismo canal, en el mismo espacio del que sacó del aire, y para colmo, por artificios jurídicos muy convenientemente logrados, insólitamente transmitido con los mismos equipos, antenas y repetidoras de RCTV confiscadas de hecho, como para que no queden dudas de sus verdaderas “rectas” intenciones.
Alcanzar esos objetivos políticos suponían la salida del aire del canal privado RCTV, que había transmitido durante 53 años en señal libre mediante sus equipos transmisores y antenas repetidoras, que le permitían como es lógico abarcar el mayor número de telerreceptores y televidentes dentro del territorio nacional, potenciales consumidores de los servicios, bienes, productos y mercancías publicitados por los diversos anunciantes que invierten importantes dosis de recursos financieros en publicidad, promoción y comercialización, que a fin de cuentas son los auténticos financistas de este tipo de empresas de telecomunicaciones, que fundamentan su sostenimiento, rentabilidad, y ganancias en los recursos lícitos que perciben de estos anunciantes, conformados por diversas empresas de diferentes envergaduras que costean sus promociones. Ese es a grandes rasgos el negocio del espectáculo, entretenimiento y de la información, en el que se sustenta la industria de la publicidad, y que mediante la decisión arbitraria del gobierno se le impidió continuar realizando normalmente a RCTV.
Las confesas intenciones del régimen revolucionario entonces han quedado develadas ante el mundo, se trataba de darle la estocada mortal a la empresa privada RCTV asfixiándola financieramente, sacándola del aire en señal abierta regulada y controlada por el gobierno y que le fue negada habiendo cumplido con todos los requisitos legales para hacerlo, impidiéndole que continuara operando y comercializando con sus anunciantes y recibiendo los recursos económicos por concepto del pago de los comerciales y publicidades transmitidas como complemento de su programación comercial. Lo hicieron aviesamente, contra una empresa privada indefensa ante el poder desmedido del régimen. Una empresa con tradición, que se dedicaba exitosamente a una actividad lícita a la que tienen derecho legítimo, empresa a la que también consideran enemiga política mortal, por haber asumido en su programación una línea editorial abiertamente contraria a los intereses y designios políticos del gobierno.
Era por lo que había que sacarla del aire, y someterla al obligado cese de sus transmisiones habituales, trastocando así toda la vida de la televisora, de la empresa que la dirige exitosamente, del personal profesional, técnico y obrero que la opera, pretendiendo el cese de sus operaciones mercantiles. La idea era cerrarla desmantelándola, silenciándola, dejándola ciega, sorda y muda, mediante la desmesurada y descomedida maniobra política y el empleo de un falso eufemismo, porque se le vencía la concesión, “no es un cierre” repetían los cínicos y desvergonzados voceros del gobierno; pero lo hicieron con la avenía y el visto bueno del resto de las instituciones del estado que permanecieron inertes algunas y cómplices las otras, para degollar y silenciar en vivo y en directo a una televisora emblemática como RCTV, tratando en vano de arrancarla del sentimiento y de la vida del país.
Así perseguían destruir a una exitosa empresa privada como RCTV, sin que sus directivos pudieran hacer valer eficazmente por ante ningún tribunal, ni autoridad o poder público competente, sus legítimos derechos, violándoselos flagrantemente hasta ahora, y negándoseles el amparo jurídico requerido al que también tienen derecho conforme a La Constitución y las leyes, quedando en estado de total indefensión.
Se producirán posiblemente ahora unas inevitables consecuencias de toda índole, que habrán de experimentar en el futuro muy directamente sus responsables directos, habiendo pasado a la oposición o estando aún en el gobierno. Se generará en algún momento un efecto boomerang demoledor.
Pareciera, que el canal RCTV ha recibido por parte del errático gobierno venezolano, gratuitamente, espontáneamente, deliberadamente y quizás sin proponérselo, la mayor y más descomunal campaña de propaganda publicitaria jamás recibida por ningún medio de comunicación televisivo en la historia de la humanidad, por lo que no ha habido organismo internacional de renombre e importancia geopolítica mundial, que no se haya pronunciado a favor de RCTV, deplorando la arbitraria y abusiva medida gubernamental, conminando al régimen a rectificar, y condenando firmemente la evidente violación de los derechos humanos, y la amenaza a la libertad de expresión de todos los venezolanos, y eso tiene necesaria e inevitablemente que producir un gigantesco impacto político negativo, un costo político lapidario para los responsables, pero también un inesperado impacto positivo económico que en apariencia sería negativo en un primer momento, pero que por voluntad del gobierno venezolano –sin querer queriendo- debería capitalizar a futuro la empresa que recibió el aparente daño irreparable.
Parecería un contrasentido pero no lo es, porque es verdad que RCTV al salir del aire, vio reducida transitoriamente su capacidad de transmisión y penetración a nivel interno, y que quizás experimentó sensibles perdidas en sus ganancias económicas por concepto de publicidad; pero esto podría pronto compensarlo rápidamente, como consecuencia de su intempestiva fama y prestigio internacional, ganada como contraprestación por el cierre gubernamental del que fue objeto, lanzándola súbitamente al mercado internacional como un apetecible y exquisito manjar para los ávidos anunciantes, convirtiéndolo en un canal muy deseado y demandado por la comunidad mundial, principalmente de habla hispana, que perseguirán incluirlo en su programación habitual en vista de su repentino prestigio universal.
No sería entonces nada extraño en primer lugar, que el reducido mercado de la transmisión por cable en Venezuela logre muy pronto ampliarse y crecer notablemente, como ya lo comienzan a mostrar las más recientes encuestas, que reflejan una mayor demanda de ese servicio. En segundo lugar, es también previsible que RCTV al ser incluido en la programación de varias empresas dedicadas al servicio de cable, también podría ser visto y requerido en otros países del continente en su gran mayoría de habla hispana, lo cual ampliaría su radio de acción y de influencia, percibiendo mayor demanda de servicios por empresas multinacionales que desearían anunciarse por RCTV.
Particularmente importantes son los potenciales caudalosos mercados hispanoamericanos, que representan cientos de millones de potenciales televidentes y consumidores; es por lo que las grandes empresas transnacionales ante la inusitada fama repentinamente ganada por el canal injustamente defenestrado, no tardarán en promocionarse, publicitarse y ofrecer sus productos en su remozada y readaptada nueva programación internacional.
RCTV ha anunciado recientemente por intermedio de su principal directivo, que a partir del próximo 16 de junio saldrá al aire de nuevo mediante el servicio de suscripción por cable de varias empresas del ramo; esa transmisión no puede ser más esperada y ansiada por los televidentes venezolanos, pero también por el mundo hispanoamericano en general. RCTV estará muy pronto de nuevo en las pantallas de millones de hogares Venezolanos, pero posiblemente en muchos otros países de habla hispana.
Nada tendría de extraordinario, que las diversas compañías privadas internacionales dedicadas a prestar y comercializar el servicio de televisión por cable, y que operan en todo el mundo, contrataran ahora con la empresa RCTV la inclusión del famosísimo canal, y así lograr su disponibilidad para millones de suscritores potencialmente interesados en su ahora más atractiva, requerida y demandada novedosa programación.
Imaginemos por un instante el canal RCTV transmitido por cable en todos los países de habla hispana en Sur América, Centro América, el Caribe y Norte América. En el último caso, principalmente en los estados en donde existen grandes contingentes de inmigrantes hispanoamericanos como por ejemplo La Florida, Texas y California. Igualmente en algunos países de Europa como España, Portugal, Francia, Italia, Las Islas Canarias, Tenerife etc. Hasta en Asia, en el medio Oriente habría demanda del servicio como producto de la descomunal campaña gubernamental. Estaríamos hablando de una audiencia potencial de cientos de millones de almas, con la consabida demanda de potenciales anunciantes en cada una de esas regiones.
Tales circunstancias obligarían a RCTV a reprogramar y rediseñar su programación, para convertirla en menos localista, intentando readecuarla, procurando transformarla haciéndola más universal y globalizada, pero a simple vista valdría la pena implementar esos cambios en función de ampliar su espectro de influencia y penetración, aspirando una mayor difusión mundial. Sería un gran favor el que recibiera del régimen. Si RCTV logra internacionalizarse a raíz de este episodio aparentemente desafortunado que le ha tocado vivir, estaría prácticamente sacándose un premio gordo de lotería sin proponérselo, todo gracias a un hecho inesperado, incluso en virtud de un circunstancia contra la cual se ha enfrentado tenaz y porfiadamente, tal vez sin advertir aún, que en el futuro próximo le podría dar los mejores dividendos.
El potencial económico es muy prometedor para RCTV, gracias al efecto boomerang que se le revertirá al gobierno que le hizo de gratis la mejor campaña publicitaria del mundo, y que lo ha lanzado inusitada e insospechadamente a la inesperada fama que ahora tiene. Podría ocurrir que próximamente RCTV, modestamente se levantara, brotara y emergiera de sus viejas glorias, se sacudiera las cenizas que le dejó la provechosa refriega con su torpe transitorio rival, y se convirtiera en un gigantesco y demoledor símbolo de moral democrático y republicano, que contribuyera a dar al traste con el vetusto modelo político que pretende imponerse en el país.
RCTV probablemente vendrá con mayor ímpetu, con infinito vigor, y golpeará sin piedad a su victimario con el más demoledor de todos los golpes concebibles: Con un “fulminante golpe moral”, que le infringirá sin inmutarse al tambaleante pretendido gendarme inmisericorde, que una vez quiso en vano e inútilmente guillotinarlo con saña, sin medir ni el alcance, ni el impacto, ni las terribles consecuencias del efecto boomerang que se le revertirá algún día fatalmente en su contra.
Es evidente que el gobierno deseaba lograr varios objetivos de distinta naturaleza, aplicando esta medida a todas luces arbitraria y abusiva, que ha recibido la repulsa colectiva global de toda la comunidad democrática internacional, de mayor trascendencia y resonancia, vista en los últimos tiempos en la humanidad.
Varios propósitos perseguía el gobierno con esa discutida y controversial decisión, -a confesión de parte relevo de pruebas- evidenciados a través de su omnipotente jefe y sus principales voceros, exponiendo sus motivos y planes con gran difusión, los cuales podrían resumirse básicamente en lograr una pretendida “hegemonía comunicacional” para implementar y poder difundir sin obstrucciones en la sociedad venezolana su proyecto político ideológico de filosofía colectivista comunista, pretendiendo el cambio de paradigmas sociales y culturales, que dieran al traste con “el viejo modelo basado en el sistema capitalista salvaje”, fundamentado en el individualismo, la explotación del hombre por el hombre, la dominación de los patronos sobre los obreros, que crearon “individuos inmorales, egoístas, perversos, dominados por sus bajas pasiones”, persiguiendo transformarlos en unos “hombres nuevos”, no contaminados por los desvalores de ese capitalismo diabólico, devorador y explotador, que permitiría según el líder erradicar definitivamente de nuestra sociedad depravada y consumista el egoísmo, la corrupción, la avaricia, la codicia, la sed de riqueza, para así lograr por fin dominar la ansiedad de lucro injustificado, transformando entonces el viejo orden decadente y opresor esclavizante, basado en el dominio de la oligarquía de unos pocos hombres ricos, sobre una sustancial mayoría de hombres pobres –esa es su prédica demagógica-
En fin, todo se justificaba, para así lograr comenzar a edificar la nueva sociedad auténticamente democrática, provista de nuevos hombres, estableciendo la transición pacífica no violenta de esta “decadente e insostenible” sociedad individualista imperante por voluntad del imperio estadounidense, hacia una nueva sociedad de iguales, auténticamente democrática, liberada de la esclavizante y diabólica filosofía capitalista difundida por los medios “traidores como RCTV”, que “aliena a sus víctimas que somos los lacayos del imperialismo”; y que alienta la obtención de la plusvalía y el lucro.
Para lograrlo, habría de alcanzarse en el futuro y sin medios “lacayos como RCTV”, la superación revolucionaria colectivista, en donde predomine el pensamiento solidario, humanista, comunista, generoso, pero centralizado en la figura de un caudillo, fundamentado en el liderazgo de un solo hombre providencial, único, predestinado por la historia y la providencia, “el único” capaz de gobernar el país y garantizar la paz, la estabilidad y el progreso, la distribución justa y equitativa de nuestra inmensa riqueza petrolera que antes se “robaban las elites oligárquicas”, pero que ahora en manos castas, puras y honestas sería bien repartida a su libre albedrío, justa discrecionalidad y buen criterio civilizador, el del líder único quien únicamente ejercerá el poder en nombre del “pueblo”, para nuestro verdadero beneficio, pero siempre en nuestro nombre, y para siempre, por una parte.
Por otro lado, también pretendía, sancionar y vengarse políticamente de unas personas en particular, dueñas de una empresa privada, accionistas de la televisora, presuntamente “golpistas”, quienes habrían “conspirado y atentado contra el gobierno” –no hay sentencia judicial condenatoria- quienes persistirían en su empeño y planes de “atentar” contra el pueblo venezolano, y los objetivos del proyecto bolivariano revolucionario, entorpeciendo los planes políticos del régimen, por lo que había que impedirles continuar manteniendo el uso de la señal a través del espectro radioeléctrico controlado por el estado y liderado por el líder único providencial omnipresente y omnipotente, quien nos explicará de ahora en adelante sin contra réplica posible cada domingo, que hacer y que no, cómo actuar, así sabremos lo bueno y lo malo, y en la misma pantalla y por el mismo canal, en el mismo espacio del que sacó del aire, y para colmo, por artificios jurídicos muy convenientemente logrados, insólitamente transmitido con los mismos equipos, antenas y repetidoras de RCTV confiscadas de hecho, como para que no queden dudas de sus verdaderas “rectas” intenciones.
Alcanzar esos objetivos políticos suponían la salida del aire del canal privado RCTV, que había transmitido durante 53 años en señal libre mediante sus equipos transmisores y antenas repetidoras, que le permitían como es lógico abarcar el mayor número de telerreceptores y televidentes dentro del territorio nacional, potenciales consumidores de los servicios, bienes, productos y mercancías publicitados por los diversos anunciantes que invierten importantes dosis de recursos financieros en publicidad, promoción y comercialización, que a fin de cuentas son los auténticos financistas de este tipo de empresas de telecomunicaciones, que fundamentan su sostenimiento, rentabilidad, y ganancias en los recursos lícitos que perciben de estos anunciantes, conformados por diversas empresas de diferentes envergaduras que costean sus promociones. Ese es a grandes rasgos el negocio del espectáculo, entretenimiento y de la información, en el que se sustenta la industria de la publicidad, y que mediante la decisión arbitraria del gobierno se le impidió continuar realizando normalmente a RCTV.
Las confesas intenciones del régimen revolucionario entonces han quedado develadas ante el mundo, se trataba de darle la estocada mortal a la empresa privada RCTV asfixiándola financieramente, sacándola del aire en señal abierta regulada y controlada por el gobierno y que le fue negada habiendo cumplido con todos los requisitos legales para hacerlo, impidiéndole que continuara operando y comercializando con sus anunciantes y recibiendo los recursos económicos por concepto del pago de los comerciales y publicidades transmitidas como complemento de su programación comercial. Lo hicieron aviesamente, contra una empresa privada indefensa ante el poder desmedido del régimen. Una empresa con tradición, que se dedicaba exitosamente a una actividad lícita a la que tienen derecho legítimo, empresa a la que también consideran enemiga política mortal, por haber asumido en su programación una línea editorial abiertamente contraria a los intereses y designios políticos del gobierno.
Era por lo que había que sacarla del aire, y someterla al obligado cese de sus transmisiones habituales, trastocando así toda la vida de la televisora, de la empresa que la dirige exitosamente, del personal profesional, técnico y obrero que la opera, pretendiendo el cese de sus operaciones mercantiles. La idea era cerrarla desmantelándola, silenciándola, dejándola ciega, sorda y muda, mediante la desmesurada y descomedida maniobra política y el empleo de un falso eufemismo, porque se le vencía la concesión, “no es un cierre” repetían los cínicos y desvergonzados voceros del gobierno; pero lo hicieron con la avenía y el visto bueno del resto de las instituciones del estado que permanecieron inertes algunas y cómplices las otras, para degollar y silenciar en vivo y en directo a una televisora emblemática como RCTV, tratando en vano de arrancarla del sentimiento y de la vida del país.
Así perseguían destruir a una exitosa empresa privada como RCTV, sin que sus directivos pudieran hacer valer eficazmente por ante ningún tribunal, ni autoridad o poder público competente, sus legítimos derechos, violándoselos flagrantemente hasta ahora, y negándoseles el amparo jurídico requerido al que también tienen derecho conforme a La Constitución y las leyes, quedando en estado de total indefensión.
Se producirán posiblemente ahora unas inevitables consecuencias de toda índole, que habrán de experimentar en el futuro muy directamente sus responsables directos, habiendo pasado a la oposición o estando aún en el gobierno. Se generará en algún momento un efecto boomerang demoledor.
Pareciera, que el canal RCTV ha recibido por parte del errático gobierno venezolano, gratuitamente, espontáneamente, deliberadamente y quizás sin proponérselo, la mayor y más descomunal campaña de propaganda publicitaria jamás recibida por ningún medio de comunicación televisivo en la historia de la humanidad, por lo que no ha habido organismo internacional de renombre e importancia geopolítica mundial, que no se haya pronunciado a favor de RCTV, deplorando la arbitraria y abusiva medida gubernamental, conminando al régimen a rectificar, y condenando firmemente la evidente violación de los derechos humanos, y la amenaza a la libertad de expresión de todos los venezolanos, y eso tiene necesaria e inevitablemente que producir un gigantesco impacto político negativo, un costo político lapidario para los responsables, pero también un inesperado impacto positivo económico que en apariencia sería negativo en un primer momento, pero que por voluntad del gobierno venezolano –sin querer queriendo- debería capitalizar a futuro la empresa que recibió el aparente daño irreparable.
Parecería un contrasentido pero no lo es, porque es verdad que RCTV al salir del aire, vio reducida transitoriamente su capacidad de transmisión y penetración a nivel interno, y que quizás experimentó sensibles perdidas en sus ganancias económicas por concepto de publicidad; pero esto podría pronto compensarlo rápidamente, como consecuencia de su intempestiva fama y prestigio internacional, ganada como contraprestación por el cierre gubernamental del que fue objeto, lanzándola súbitamente al mercado internacional como un apetecible y exquisito manjar para los ávidos anunciantes, convirtiéndolo en un canal muy deseado y demandado por la comunidad mundial, principalmente de habla hispana, que perseguirán incluirlo en su programación habitual en vista de su repentino prestigio universal.
No sería entonces nada extraño en primer lugar, que el reducido mercado de la transmisión por cable en Venezuela logre muy pronto ampliarse y crecer notablemente, como ya lo comienzan a mostrar las más recientes encuestas, que reflejan una mayor demanda de ese servicio. En segundo lugar, es también previsible que RCTV al ser incluido en la programación de varias empresas dedicadas al servicio de cable, también podría ser visto y requerido en otros países del continente en su gran mayoría de habla hispana, lo cual ampliaría su radio de acción y de influencia, percibiendo mayor demanda de servicios por empresas multinacionales que desearían anunciarse por RCTV.
Particularmente importantes son los potenciales caudalosos mercados hispanoamericanos, que representan cientos de millones de potenciales televidentes y consumidores; es por lo que las grandes empresas transnacionales ante la inusitada fama repentinamente ganada por el canal injustamente defenestrado, no tardarán en promocionarse, publicitarse y ofrecer sus productos en su remozada y readaptada nueva programación internacional.
RCTV ha anunciado recientemente por intermedio de su principal directivo, que a partir del próximo 16 de junio saldrá al aire de nuevo mediante el servicio de suscripción por cable de varias empresas del ramo; esa transmisión no puede ser más esperada y ansiada por los televidentes venezolanos, pero también por el mundo hispanoamericano en general. RCTV estará muy pronto de nuevo en las pantallas de millones de hogares Venezolanos, pero posiblemente en muchos otros países de habla hispana.
Nada tendría de extraordinario, que las diversas compañías privadas internacionales dedicadas a prestar y comercializar el servicio de televisión por cable, y que operan en todo el mundo, contrataran ahora con la empresa RCTV la inclusión del famosísimo canal, y así lograr su disponibilidad para millones de suscritores potencialmente interesados en su ahora más atractiva, requerida y demandada novedosa programación.
Imaginemos por un instante el canal RCTV transmitido por cable en todos los países de habla hispana en Sur América, Centro América, el Caribe y Norte América. En el último caso, principalmente en los estados en donde existen grandes contingentes de inmigrantes hispanoamericanos como por ejemplo La Florida, Texas y California. Igualmente en algunos países de Europa como España, Portugal, Francia, Italia, Las Islas Canarias, Tenerife etc. Hasta en Asia, en el medio Oriente habría demanda del servicio como producto de la descomunal campaña gubernamental. Estaríamos hablando de una audiencia potencial de cientos de millones de almas, con la consabida demanda de potenciales anunciantes en cada una de esas regiones.
Tales circunstancias obligarían a RCTV a reprogramar y rediseñar su programación, para convertirla en menos localista, intentando readecuarla, procurando transformarla haciéndola más universal y globalizada, pero a simple vista valdría la pena implementar esos cambios en función de ampliar su espectro de influencia y penetración, aspirando una mayor difusión mundial. Sería un gran favor el que recibiera del régimen. Si RCTV logra internacionalizarse a raíz de este episodio aparentemente desafortunado que le ha tocado vivir, estaría prácticamente sacándose un premio gordo de lotería sin proponérselo, todo gracias a un hecho inesperado, incluso en virtud de un circunstancia contra la cual se ha enfrentado tenaz y porfiadamente, tal vez sin advertir aún, que en el futuro próximo le podría dar los mejores dividendos.
El potencial económico es muy prometedor para RCTV, gracias al efecto boomerang que se le revertirá al gobierno que le hizo de gratis la mejor campaña publicitaria del mundo, y que lo ha lanzado inusitada e insospechadamente a la inesperada fama que ahora tiene. Podría ocurrir que próximamente RCTV, modestamente se levantara, brotara y emergiera de sus viejas glorias, se sacudiera las cenizas que le dejó la provechosa refriega con su torpe transitorio rival, y se convirtiera en un gigantesco y demoledor símbolo de moral democrático y republicano, que contribuyera a dar al traste con el vetusto modelo político que pretende imponerse en el país.
RCTV probablemente vendrá con mayor ímpetu, con infinito vigor, y golpeará sin piedad a su victimario con el más demoledor de todos los golpes concebibles: Con un “fulminante golpe moral”, que le infringirá sin inmutarse al tambaleante pretendido gendarme inmisericorde, que una vez quiso en vano e inútilmente guillotinarlo con saña, sin medir ni el alcance, ni el impacto, ni las terribles consecuencias del efecto boomerang que se le revertirá algún día fatalmente en su contra.
Hay decisiones de los gobiernos que podrían calificarse de torpes, muy equivocadas, pero como esta del cierre de RCTV ninguna. Tal vez podríamos hablar de un antes y un después de esa errónea decisión. El efecto boomerang RCTV será seguramente devastador y demoledor para sus responsables.
3 comentarios:
Por donde quiera que analizo el cierre de la señal abierta de RCTV, me da error, desfavorable al Presidente Chavez.
Pues a Marcel Granier, que no es el dueño de ese medio y contra quien va la medida, lo ha convertido en una celebridad politica internacional.
Colega Manuel, en efecto esa es la impresión que tengo.
Publicado: Jue Jul 19, 2007 11:47 am
Título del mensaje: Rumor: Le salió el tiro por....
** No titule en mayúsculas **
Tal como me lo pasarón
NOTICIAS DESDE Miraflores que, en una mesa de trabajo De la Sala Situacional, la mismísima mesa fue a parar al "zipote" (¿remember?), después de la rueda de prensa del Dr. Marcel Granier, anunciando el Regreso de RCTV INTERNACIONAL, pues el propio "mesmo" le pidió cuentas al Loro Lara" sobre el cierre de RCTV y sobre TVES (la BBC venezolana) y Todas las promesas que sobre uno y otra le había vendido. El caso, según CH, es que ante tal situación, RCTV salió ganando de todas Todas, a tal punto que, no sólo están estudiando la posibilidad, vía TSJ, de devolverle la señal abierta, sino pagarle, billete tras Billete, el daño por el uso de los equipos y la razón estriba en lo Siguiente: 1. El daño nacional e internacional al "proceso" es de Magnitudes incalculables, sin que nadie se hubiera atrevido a Preverlo. 2. En el nuevo esquema, RCTV no está sometida a la Ley Mordaza, no está obligada a pasar cadenas ni mensajes gratuitos del Gobierno, siendo esto la mayor preocupación, pues cuando quisieran Tapar algún acontecimiento importante, con alguna cadena, RCTV será La única con capacidad para transmitirlo, no sólo a Venezuela, sino Al mundo entero, tipo CNN, sin quebtrantar ninguna norma. Esto hizo Reaccionar hasta a Cisnero, todo asustado, pues prevé el castigo de La "contraloría social" a Venevisión y se estudia la posibilidad de Una Venevisión Internacional (que existe, pero no bajo el concepto Nuevo de RCTV internacional). Parece que Granier no sólo ganó la Pelea del cierre, también la de la reapertura. 3. El más golpeado de Todos, con el cierre y reapertura, es el SENIAT, pues la sede de RCTV será Miami, con transmisiones desde Venezuela y empiece a echarle números sobre lo que dejará de percibir del canal que más vendía por Sus números. En las próximas horas, dicen, se anunciará oficialmente La botada del "Loro" y no encuentran forma de contrarrestar el haber Ignorado que se está en el siglo XXI, era de Internet y las Telecomunicaciones satelitales.
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