Chávez esos equipos son importados de EEUU.

POR: ARCANGEL VULCANO

Pena ajena nos produjo hoy el Sr Chávez, cuando en un acto realizado en el estado Mérida con productores agropecuarios transmitido en cadena nacional, al interrogar a uno de los productores asistentes, le preguntó ante las cámaras, que de donde eran unos equipos de ordeño exhibidos seguramente para ufanarse arrogante de los buenos oficios de su obra de gobierno; ante su insistencia el productor le respondió en vivo y en directo: “Presidente todos estos equipos son importados”. El Sr Chávez seguidamente le repreguntó: ¿Y de donde son esos equipos? Al desprevenido ciudadano no le quedó más remedio que responder la verdad, dijo: “Estos equipos son importados de Estados Unidos Presidente”.

Ante esa cruda realidad, al caudillo, no le quedó más remedio que hacer su alharaca histriónica de siempre; pero el Sr Chávez una vez más queda desnudado ante el país y el mundo. Ya nada le sale bien, ni siquiera su preparado chow montado con antelación. Para remendar el capote no se le ocurrió nada más eficaz para evadir el bochorno de estar promocionando productos importados del imperio mismo, que asegurar: “Esos equipos nosotros tenemos que fabricarlos aquí”; para inmediatamente dirigiéndose al inefable Ministro de Energía y Presidente de PDVSA so siguiente: “Rafael Ramírez, lo comisiono para hacer un proyecto y fabricar esos equipos aquí”, como si eso fuera soplar y hacer botellas. Sinceramente, ante semejante circunstancia tan absurda no sabemos si reírnos o lamentarnos.¡Que pena nos da!

Es curioso observar al nervioso Sr Chávez por estos días en sus alocuciones públicas. No es necesario ser muy intuitivo para comprender por qué el líder venido a menos está tan voluntarioso frente a las cámaras. Habla como acelerado, atropellado, muy rápido, como si temiera que se le acabe el tiempo; eso puede deberse probablemente a su preocupante estado anímico, el mismo que lo hacen decidir ordenar enviar tropas y batallones a la frontera. El conoce todas las encuestas serias; sabe y esta consciente plenamente del derrumbe del mito de su popularidad y credibilidad. El repudio por su gestión es alarmante, por eso está en luz de alerta roja, ¡a correr! que "vienen por mi"...

Chávez ha perdido toda credibilidad ante el país, actúa burdamente asemejándose a un desventurado marido adultero pidiéndole perdón a su esposa maltratada, golpeada, ultrajada, abandonada y engañada que se había casado ilusionada, esperanzada, enamorada, pero el amor se acaba. Las causas del desamor son suficientemente conocidas. Ahora, Chávez parece el marido infiel regresando a casa ebrio con pintura de labios en el cuello de su camisa suplicando perdón, luego de cansarse de fiestar a espaldas de su consorte humillada. Repite lo bueno que ha sido y lo bueno que será en el futuro, trata de convencerla del maravilloso esposo que puede llegar a ser, pero la señora Venezuela hace tiempo que le pidió el divorcio hastiada de tanta palabrería; lo botaron por la puerta, pero él intenta meterse por la ventana. La reconciliación es imposible, porque actuó como un reprobado marido y por eso ha sido despedido y aborrecido (referéndum 2D) .Por eso sus recientes alocuciones se nos parecen a las serenatas de un borrachín arrepentido suplicando perdón a su renuente e imperturbable esposa, acompañado por unos mariachis de medio pelo a las cinco de la mañana, a quien le han dicho y le dirán como respuesta reiteradamente que no.

Por otra parte, da la impresión que el Sr Chávez acaba de descubrir luego de casi diez años de gobierno, que el país está sumergido en la más espantosa crisis. Pero él conoce los alarmantes niveles de inflación; tiene absoluto conocimiento de los altos índices de mortalidad infantil, de desempleo, de muertes, de robos, de aumento de la inseguridad ciudadana en general, de la insalubridad, del deterioro de los servicios públicos, del déficit de viviendas, del desempleo, de la proliferación de enfermedades y la escasez de alimentos. Sabe muy bien, que en noviembre el pueblo venezolano tendrá la oportunidad de pasar facturas en las elecciones regionales de gobernadores y alcaldes; por eso ahora está muy desesperado, asustado y necesita aparentar con sus nuevas falsas promesas de resolver los problemas tan graves, que hace poco se atrevió a calificar infelizmente como “los problemas menudos del pueblo”, que de menudo no tienen nada, son una tragedia, como lo es su pésimo gobierno.

Chávez abusa del uso desmedido de la propaganda, pero sus Ministros lucen vueltos locos tratando de cumplir sus desvaríos, delirios y ocurrencias inmediatas; anda tratando de dirigir un país complejo pronunciando melosos y empalagosos discursos y dictando órdenes huecas por televisión, sin ninguna planificación ni previsión, haciendo demagogia, asemejándose a un falso redentor, un Mesías pirata que no salva a nadie, a quien se le mueren los niños recién nacidos en los hospitales por carencia de médicos e insumos.