miércoles, marzo 12, 2008

"Discrepancias entre Bogotá y Quito anticipa la OEA sobre la incursión militar colombiana en Ecuador"


La OEA anticipa discrepancias entre Bogotá y Quito sobre la incursión contra las FARC

El secretario general del organismo regional informa en Bogotá de que la principal diferencia es el punto desde donde se disparó al campamento guerrillero

EFE - Bogotá - 12/03/2008.El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha informado hoy en Bogotá de que hay discrepancias entre las versiones de Colombia y Ecuador sobre el punto desde el que se disparó al campamento de las FARC en territorio ecuatoriano.

Tras encabezar una misión del organismo regional a la zona de frontera, a más de 1.000 kilómetros al sur de Bogotá, Insulza ha dicho que recibió de parte de Colombia y de parte de Ecuador "dos versiones distintas", que serán consignadas en el informe que rendirá la comisión a los ministros de Asuntos Exteriores de la OEA el próximo lunes en Washington "en una reunión de consulta".

"Es posible que en esa materia tenga que consignar las versiones (...) si dos gobiernos me dan versiones distintas, pues tengo que consignarlas ambas", ha dicho el diplomático.

Insulza, que el fin de semana visitó la zona del campamento del número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, desde el lado ecuatoriano, viajó el martes a la misma región, pero del lado colombiano, acompañado también de los miembros de la misión designada por el organismo para investigar el incidente que dejó 25 muertos y provocó una crisis diplomática en la región andina.

El secretario de la OEA se ha reunido hoy con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, y el ministro de Exteriores Fernando Araújo, entre otros funcionarios, de quienes recibió su versión sobre el ataque a ese campamento guerrillero.

Insulza ha explicado que el martes, junto a oficiales colombianos, estuvo, al parecer, "en el punto exacto desde el que los aviones habrían disparado", y, que junto "a la información, la opinión que se nos ha entregado desde la otra parte (ecuatoriana) es que los disparos habrían venido desde lugar distinto".

Ha anticipado también que el informe final, "más que poner acento en las dificultades, va a poner el acento en las cosas que se pueden hacer para que estos hechos no vuelvan a ocurrir", y ha subrayado la "voluntad" de ambos Gobiernos "para llevar adelante esa cooperación".

La Interpol investigará los ordenadores incautados

Por otro lado, el secretario general de la Interpol, Ronald Noble, también de visita en Bogotá, ha anunciado que ese organismo verificará que el contenido de los tres ordenadores de Reyes, decomisados tras el ataque, no hayan sido borrados o alterados. Noble ha dicho que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) no emitirá juicios políticos sobre su contenido y que, en este caso, su trabajo se limitará a verificaciones tecnológicas.

El secretario general de la Interpol encabeza una misión técnica del organismo que viajó a Bogotá para examinar los ordenadores de Reyes. La tarea se hará con base a un acuerdo que Noble ha firmado hoy con los directores de la Policía Nacional, el general Oscar Naranjo, y del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, organismo de inteligencia estatal), María del Pilar Hurtado.

El documento formaliza la cooperación en este frente que el Gobierno colombiano solicitó a la Interpol la semana pasada, para garantizar que los archivos de los ordenadores de Reyes son veraces y no han sido manipulados. Algunos documentos divulgados desde hace nueve días por el jefe de la Policía Nacional muestran supuestos nexos de los Gobiernos de Ecuador y Venezuela con las FARC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Crisis andina

Las FARC hallan refugio en Ecuador
Un ex combatiente asegura que la guerrilla colombiana transporta droga por la frontera norte - Los campamentos rebeldes cuentan con talleres y arsenales

MAITE RICO - Bogotá - 12/03/2008

El norte de Ecuador se ha convertido en santuario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Testimonios de ex combatientes y el contenido de los ordenadores intervenidos a la guerrilla en la operación militar que acabó con la vida de su número dos, Raúl Reyes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, revelan nuevos detalles sobre la colaboración ecuatoriana con las FARC.


Los rebeldes se mueven por el norte de Ecuador en camionetas

Las FARC pagan "mensualidades" a la policía para que haga la vista gorda

Colombia dice que ha sido objeto de 39 ataques desde el otro lado de la frontera

Según Correa, el problema es que Colombia no cuida sus fronteras

Quito ha propuesto desplegar 'cascos azules' de Naciones Unidas
Gracias a las redes de corrupción entretejidas con autoridades locales y militares, el grupo armado ha establecido, aseguran fuentes militares colombianas, al menos ocho campamentos estables, desde donde lleva a cabo tráfico de armas, transporte de drogas y adoctrinamiento de las poblaciones. "Toda la zona fronteriza es segura en el lado ecuatoriano", cuenta Miguel, un ex guerrillero que conoce el terreno por haber sido mando medio del Frente 48 de las FARC durante 10 años y acogido ahora, como miles de sus compañeros, a un programa de reinserción.

"Hacemos nuestros campamentos en fincas y nos abastecemos en las comunidades. Altos mandos militares nos apoyan con la logística, con armamento, carpas y uniformes. En el Frente 48 llevamos uniformes ecuatorianos, porque es más fácil que esperar a que el Secretariado los mande desde Colombia", afirma el ex guerrillero Miguel, miembro de la seguridad de Raúl Reyes que abandonó recientemente la lucha armada y vive en la clandestinidad cerca de Bogotá.

Los guerrilleros se mueven por el norte de Ecuador en camionetas, como ha constatado un funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresaba en privado el desconcierto que le provocó cruzarse en comedores del área fronteriza con miembros de las FARC perfectamente pertrechados.

El gran proveedor de la guerrilla es Patricio González, poderoso traficante de armas ecuatoriano que colabora con las FARC desde hace 25 años. "Los generales ecuatorianos con los que trabaja Patricio le venden una parte de las armas que debían ser destruidas" asegura Miguel. "Alguna vez el armamento llegaba en contenedores desde el puerto de Guayaquil".

En este territorio liberado, la guerrilla ha establecido corredores para el transporte de cocaína, principal fuente de financiación. "Desde Putumayo entran las camionetas cargadas con pasta base, que preparan los campesinos, y por carreteras ecuatorianas siguen hacia el oeste e ingresan de nuevo en Colombia por Nariño, donde están los laboratorios. Luego la droga vuelve a salir por Ecuador, hacia la costa", dice Miguel. El antiguo guerrillero no tiene pelos en la lengua y lanza gravísimas acusaciones contra las autoridades ecuatorianas que el Gobierno de Quito ha negado reiteradamente.

Gracias a las "mensualidades" que reciben de las FARC, asegura Miguel, las autoridades locales hacen la vista gorda. "Los jefes de la policía avisan a los retenes para que nos dejen pasar. En El Carmelo, en el cruce de la frontera, hay una base del Ejército ecuatoriano que controla la carretera. Y también están comprados".

"Hemos detectado 11 campamentos en suelo ecuatoriano", dice una fuente de la inteligencia colombiana. "Ocho grandes, con talleres, polvorines y pistas de entrenamiento en la zona del río San Miguel, y tres más pequeños por el río Putumayo". Las ocho bases permanentes (Rancherías, San José, El Arenal, La Isla -donde Raúl Reyes vivió dos años-, El Limón, La Escalera, Farfán y Puerto Mestanza) jalonan la frontera norte de Ecuador de este a oeste.

Desde esa retaguardia, Colombia ha sufrido 39 ataques de las FARC desde 2004. Uno de ellos causó la muerte de 22 soldados en la localidad de Teteyé. "Hemos entregado 16 informes a la Comisión Binacional para Asuntos Fronterizos, y ocho más a la cancillería ecuatoriana, sobre la presencia de las FARC en su suelo", dice un alto funcionario colombiano. "Ellos lo niegan o, simplemente, no responden". Bogotá dice entender ahora esa actitud. Esa mina que es el ordenador de Raúl Reyes ha desvelado las relaciones políticas sostenidas por las FARC con el Gobierno de Quito al más alto nivel. El número dos de la guerrilla da cuenta de dos reuniones, el 18 de enero y el 28 de febrero de este año (dos días antes de su muerte), con emisarios del presidente Rafael Correa. Uno de ellos es su ministro de Seguridad, Gustavo Larrea. El presidente ecuatoriano propone reunirse con los mandos de la guerrilla en Quito, establecer "coordinaciones sobre la frontera binacional", contrarrestar los efectos del Plan Colombia contra el narcotráfico con denuncias de las fumigaciones, "cambiar a los mandos de la fuerza pública" hostiles a la guerrilla... Se trata de neutralizar al presidente colombiano, Álvaro Uribe, representante "de la Casa Blanca, las multinacionales y las oligarquías".

La indignación de Correa por el ataque colombiano contra la base de Reyes se volvió virulencia cuando esos dos correos salieron a la luz el pasado martes. Llamó "mentiroso e insolente" a Uribe y dijo que asociarle a él con las FARC era "una desfachatez". Luego justificó la presencia de la guerrilla con los desvelos de su Gobierno por lograr la liberación de los secuestrados.

El problema, ha dicho Correa, es que Colombia no cuida sus fronteras. "El Gobierno de Ecuador se niega a establecer mecanismos de cooperación. Con Perú tenemos patrullas conjuntas en los ríos, y allí no hay problemas de campamentos. Con Ecuador quisimos hacer lo mismo, y ha sido imposible", dicen en Bogotá. Para compensar, Gustavo Larrea, el ministro de Seguridad ecuatoriano, ha propuesto la interposición de cascos azules de la ONU entre ambos países.

[Para la comisión especial de la OEA, que visitó el lunes la frontera, no hay duda de que Ecuador necesita de ayuda internacional para mantener el control de su frontera con Colombia, informa desde Quito Daniela Creamer. "Ecuador requiere de cooperación para lograr un control efectivo", dijo José Miguel Insulza, secretario general del organismo