POR: VICTOR SALMERÓN.Nuevas señales de recesión en Estados Unidos debilitan al dólar e impactan a las bolsas europeas y asiáticas
El petróleo se convierte en refugio y el barril asciende hasta los $110,33
La caída de 0,6% en las ventas al por menor de febrero sumó un nuevo dato a la serie deevidencias que presagian una recesión en Estados Unidos e impactó los mercados, pintando de rojo las bolsas europeas y asiáticas, propinando un nuevo golpe al dólar y elevando a niveles inimaginables el precio del petróleo y el resto de las materias primas.
El petróleo se convierte en refugio y el barril asciende hasta los $110,33
La caída de 0,6% en las ventas al por menor de febrero sumó un nuevo dato a la serie deevidencias que presagian una recesión en Estados Unidos e impactó los mercados, pintando de rojo las bolsas europeas y asiáticas, propinando un nuevo golpe al dólar y elevando a niveles inimaginables el precio del petróleo y el resto de las materias primas.
El debilitamiento del consumo se añade a noticias muy negativas divulgadas anteriormente, como el recorte de 63 mil empleos y el informe de la Reserva Federal, que registra desaceleración económica en todas las regiones de Estados Unidos desde el mes de enero.
La Bolsa de Nueva York, si bien tomó oxígeno hacia el final de la jornada, abrió con un fuerte descenso y arrastró a los principales mercados europeos como París, Londres, Francfort Milán y Madrid, mientras que en Asia, Hong Kong, Tokio, Shanghai, Bombay y Singapur también tendieron a la baja.
El Dow Jones, el índice que muestra el comportamiento de las principales acciones en la Bolsa de Nueva York, inició el día con tendencia muy negativa pero el reporte de Standard & Poor's, asegurando que está próximo el fin de las amortizaciones relacionadas con las hipotecas de alto riesgo, inyectó ánimo y culminó con un alza de 0,29% que sirvió para rescatar a las principales bolsas latinoamericanas como Brasil, México y Argentina.
Verde desteñido
Las muestras de fragilidad de la economía estadounidense refuerzan el temor a que la Reserva Federal disminuya nuevamente las tasas de interés para tratar de evitar una recesión.
En este entorno, también signado por el temblor en los principales mercados bursátiles, los inversionistas pierden atractivo por el dólar y concentran su atención en otras monedas, como el euro y el yen.
El resultado, es que el dólar cayó hasta 1,56 euros, el precio más bajo desde 1999, y a niveles inferiores a los 100 yenes, por primera vez, desde octubre de 1995.
En medio del declive el secretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson reiteró su apoyo a una política destinada a reforzar la moneda, señalando que "un dólar fuerte está en interés de nuestra nación".
No obstante, analistas consideran que el dólar puede continuar debilitándose, una vez los inversionistas conozcan por completo el monto de las pérdidas de bancos y fondos de alto riesgo, golpeados por la crisis del mercado inmobiliario.
Oro negro
Como alternativa al dólar y a la poca certeza que brindan las acciones de empresas, los inversionistas también fijan la mirada en materias primas, como el petróleo y el oro.
Gracias a la compra de futuros el barril de petróleo amanece en la cumbre de 110,33 dólares, e incluso, llegó a ubicarse en 111 dólares durante la jornada, presagiando nuevas alzas.
"Los inversores compran petróleo para cubrirse contra la caída del dólar y la inflación y en respuesta a la incertidumbre que rodea a los mercados bursátiles", señaló a AFP Antoine Halff, analista del gabinete Newedge group.
"Los récords del petróleo se resumen en esto: debilidad del dólar", explicó James Williams de WTRG Economics.
Al mismo tiempo, el precio de la onza de oro alcanzó, por primera vez, los mil dólares.
Operadores consideran que cada mala noticia proveniente de Estados Unidos impulsa el valor del oro, porque lo convierte en un refugio y porque incrementa la debilidad del dólar.
No mejora
Gracias al brillo de los precios del petróleo, que garantiza suficientes recursos para cubrir compromisos de deuda y 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico, los inversionistas deberían ver con bajo riesgo a Venezuela, pero al contrario, la República no obtiene beneficios en este sentido.
El riesgo país, un termómetro que mide la diferencia entre el rendimiento que exige un inversionista para no comprar bonos del Tesoro de Estados Unidos y adquirir papeles venezolanos, cierra el 12 de marzo en 5,90% , una magnitud que supera ampliamente a 2,60% de Colombia, 2,74% de Brasil, 1,75% de México y únicamente se acerca a 5,12% de Argentina.
Miguel Octavio, analista de BBO Servicios Financieros, explica que todos los países de la región se han visto afectados porque "cuando hay crisis la tendencia es vender estos papeles y refugiarse en los Bonos del Tesoro y títulos europeos".
En su opinión Venezuela es visto como un país más riesgoso, a pesar de los altos precios del petróleo, "porque hay una incertidumbre en cuanto a las cifras, a la situación de Pdvsa que es difícil de soportar".
Afirma que otro factor a tomar en cuenta es que existen expectativas sobre nuevas emisiones de deuda, lo que se traduciría en una mayor oferta de bonos venezolanos en el mercado y en descenso en el precio de los papeles, circunstancia que aleja a los inversionistas.
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