martes, marzo 18, 2008

"Humo Blanco en la OEA". Aprobada resolución con reparos de EEUU.



A la una de la madrugada de este martes, la OEA aprobó por consenso la resolución que rechaza la incursión militar colombiana en Ecuador. La única oposición fue la de EE.UU. por discrepancias con el punto 4, el más polémico.

Para la delegación de EE.UU. el punto citado, que es el que condena la incursión de las fuerzas militares, no recoge el derecho de defensa de los países.

12 de los países que conforman la OEA apoyan incluir el término de “condena” a Colombia por las acciones de violación de soberanía a territorio ecuatoriano” por parte del ejército de ese país, según reseña RNV. Sin embargo, aún no se llegó a un consenso ya que EE.UU. y México no aceptarían ese término.

Entre las informaciones de última hora surgidas en la sesión extraordinaria que se lleva a cabo en la sede de la OEA, en Washington, se conoció que entre los principales países cuya posición es contundente ante las acciones de invasión a la frontera de la República de Ecuador, destacan: Venezuela, Argentina y Brasil.

Por su parte, Estados Unidos, México y Colombia rechazan la solicitud de condena y bloquean las conclusiones finales de la XXV reunión de los cancilleres de la OEA. Estos países preferirían el uso de la palabra “repudio” en lugar de “condena”.

El resto de países americanos, según las fuentes de la prensa oficial venezolana, apoya la postura por la cual los representantes de Gobierno ecuatoriano visitaron la sede de la OEA, a fin de batallar y defender su soberanía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lunes 17 de marzo de 2008
Heinz Dieterich: Neutralizado el gobierno de Evo Morales, Washington va por las cabezas de Rafael Correa y Hugo Chavez

Heinz Dieterich realiza un detallado análisis de la situación actual de América Latina y Washington. En el texto se resaltan varios aspectos, pero fundamentalmente el conflicto actual entre Ecuador y Colombia, que también incluye a Venezuela. Según Dieterich luego de neutralizar el gobierno de Evo Morales, el gobierno norteamericano irá por la cabeza de Rafael Correa y Hugo Chávez. El papel estratégico, se basa principalmente en las pruebas encontradas en las computadoras del fallecido Raúl Reyes. Según el autor, estas son "una fuente inagotable de chantajes e intimidaciones contra todos los gobiernos, fuerzas y personas progresistas e independientes de América Latina".

1. La paralización del gobierno popular en Bolivia
En la política de destrucción de los gobiernos bolivarianos, George W. Bush ha alcanzado su primer objetivo estratégico: paralizar el proyecto popular y destruir la fuerza efectiva del gobierno de Evo Morales. El eje imperial-oligárquico logró crear un poder dual en Bolivia que limita la ejecución efectiva del proyecto de Evo Morales a tres de los nueve Departamentos del país; esencialmente al altiplano. La aceptación de Evo de que negociadores internacionales o de la iglesia medien en el conflicto con la oposición es la demostración clara de este hecho. De esta manera, el mandato electoral de las mayorías por una transformación democratizadora y popular del país ha sido prácticamente revocado y está siendo sustituido por una negociación entre el gobierno y el poder imperial.

2. El papel estratégico de las supuestas computadores de Raúl Reyes en la desestabilización de Ecuador y Venezuela
El segundo paso es la planeada destrucción de los gobiernos de Venezuela y de Ecuador, probablemente en este orden, ya que el proceso venezolano muestra menos solidez que el ecuatoriano. El medio de agresión usado por Washington son las supuestas computadoras de Raúl Reyes. Dentro de la doctrina “anti-terrorista” se convierten en una fuente inagotable de chantajes e intimidaciones contra todos los gobiernos, fuerzas y personas progresistas e independientes de América Latina. Las supuestas computadoras son el arma estratégico de la guerra sucia mediática-política-jurídica para destruir el proyecto integracionista latinoamericano y revalidar a sangre y fuego la Doctrina Monroe; son, al mismo tiempo, la justificación para la intervención militar.

3. ¿Como defenderse de la ofensiva de Washington?
Frente a esta arma América Latina solo tiene dos formas de protegerse. En primer lugar, debe demandar la entrega de las supuestas computadoras al gobierno del Ecuador. La escena del crimen fue el territorio ecuatoriano y las supuestas computadoras son evidencia física forense, que pertenece a las autoridades ecuatorianas que investigan el caso. La expatriación de esta evidencia forense por tropas colombianas constituye un nuevo delito criminal que debería motivar una demanda judicial internacional contra sus perpetradores y, en su caso, una orden de detención ejecutable por INTERPOL.

Una vez entregada esta evidencia a las autoridades competentes ecuatorianas, éstas decidirán si piden ayuda a instituciones criminológicas internacionales. Si Uribe no entrega esta evidencia forense, los gobiernos latinoamericanos deberían negar justificadamente cualquier validez a futuras acusaciones colombo-estadounidenses respectivas.

Bush y Uribe no quieren negociar; quieren la capitulación incondicional o la destrucción física de la guerrilla. Ante este escenario, nace el segundo estratagema de la defensa latinoamericana: la creación de una fuerza capaz de lograr una solución negociada, si fuera necesario, por la imposición. La única fuerza capaz de realizar esto es el bloque de gobiernos latinoamericanos y caribeños ---eventualmente, pero no necesariamente--- reforzado por algunos gobiernos europeos y algunos sectores de la clase política estadounidense.

Este Bloque latinoamericano debe convenir con Uribe una formula diplomática que permita el inicio de negociaciones serias entre el gobierno y la guerrilla. El poder de negociación del Bloque latinoamericano es doble: la posibilidad de aislar políticamente a Uribe en América Latina y el Caribe ---y en caso extremo, el reconocimiento unilateral en bloque a las FARC como fuerza beligerante---, y el posible cambio de su patrocinador en la Casa Blanca, en noviembre de este año.

4. Brasil: el poder decisivo
El papel decisivo latinoamericano en este conflicto lo juega Brasil. La ausencia de Lula en la Cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo, fue una clara señal que Brasil no pondrá en riesgo sus intereses estratégicos ---por ejemplo, la constitución del Consejo de Defensa de América del Sur en octubre de este año--- por el conflicto fronterizo entre Colombia y Ecuador. Fue esa decisión que motivó el discurso conciliador de Hugo Chávez frente a Uribe y, en consecuencia, la aceptación de la posición brasileña por Daniel Ortega y, a regañadientes, del Presidente ecuatoriano.

El viaje de Condoleezza Rice a Brasilia (14.3.) fue para obligar a Lula a mantener esa posición durante la reunión extraordinaria de los cancilleres de la OEA, el lunes 17 de marzo. Si en esta reunión se condena formalmente a Colombia o no, es secundario. Lo que realmente está en juego es el status colonial de América Latina.

5. Se decide el status colonial de América Latina
En esta guerra de doscientos años entre la Doctrina Monroe y la Doctrina de Bolívar, Lula ha de saber, que si América Latina no declara nula la doctrina del terrorismo internacional, que es el nuevo ropaje ideológico que la Doctrina Monroe ha asumido en América Latina, y si no neutraliza el arma de las supuestas computadoras, los gobiernos de Hugo Chávez y de Rafael Correa podrían ir el camino del gobierno de Evo Morales.

Si Brasil y Argentina se dejan intimidar por Washington y no encabezan la constitución del Bloque Regional de Poder latinoamericano, que pasa por su fase crucial en este año, los Estados pequeños bolivarianos no tendrán futuro soberano. Pero, sin estos Estados pequeños bolivarianos, Brasil y Argentina tampoco lo tendrán.

http://www.kaosenlared.net/noticia/54673/neutralizado-gobierno-evo-morales-washington-va-cabezas-rafael-correa--1

Arcangel Vulcano dijo...

INFORMACIÖN COMPLEMENTARIA

Marzo 18 de 2008

OEA logró un consenso para superar crisis diplomática entre Colombia y Ecuador



Los puntos divergentes del informe de la OEA sobre el incidente en la frontera El organismo rechazó la incursión militar colombiana en territorio ecuatoriano, por tratarse de una violación de los artículos 19 y 21 de la Carta del organismo

La resolución también reiteró el firme compromiso de todos los estados miembros de combatir las amenazas de la seguridad.
Estados Unidos apoyó la resolución pero hizo constar que no apoya el artículo cuarto, referente al rechazo de la incursión colombiana porque considera que Colombia tiene derecho a actuar en legítima defensa.
El canciller dominicano Carlos Morales Troncoso anunció la
resolución después de 14 horas de debates y diálogos bilaterales de los ministros, que fueron convocados de urgencia por los
embajadores de la organización a comienzos del mes.
Los ministros presentes respondieron con una ovación de pie.
No hubo intervenciones de los cancilleres de Ecuador María
Isabel Salvador y Colombia Fernando Araújo.
El proyecto aprobado es más simple que los propuestos durante el
día, aunque contiene más artículos: ocho en total.
El artículo 4 menciona que los ministros acuerdan ''rechazar la
incursión de fuerzas militares y efectivos de la policía de
Colombia en territorio del Ecuador, en la provincia de Sucumbíos,
el 1 de marzo de 2008, efectuada sin conocimiento ni consentimiento previo del gobierno del Ecuador, por considerar que ella constituye una clara violación de los artículos 19 y 21 de la carta de la OEA''.
El artículo 19 señala que ''ningún estado o grupo de estados
tiene derecho de intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro''. El 21 expresa que ''el territorio de un estado es inviolable''.
Duro arranque
El día comenzó bien temprano con un Ecuador que se paraba de la mesa tan pronto ingresaba la delegación colombiana e insistiendo en que nada diferente a una condena la servía.

Colombia, en respuesta, amenazando con un proyecto de resolución en el que se llamaba a los países a respetar sus compromisos en la lucha contra el terrorismo -como la contempla la Carta de la ONU- y en el derecho a la legítima defensa. Una posición mucho más agresiva que la defendida en la reunión del Consejo Permanente del 4 de marzo o la del Grupo de Río, en República Dominicana. Es decir, Colombia pasaba de la defensiva al contraataque.

Aunque Estados Unidos empujaba mucho por la inclusión del terrorismo, en buena parte fue una estrategia de la Cancillería para lograr que Ecuador bajara las pretensiones, lo que le valió críticas de otras delegaciones diplomáticas.

Incluso, el secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, se molestó con el Embajador Camilo Ospina pues no entendía la tozudez de Colombia, que amenazaba con hacer fracasar el Consejo de Ministros.

Al tenso ambiente se sumó una polémica que se desató por la publicación de una foto en EL TIEMPO en el que se identificaba al ministro de seguridad ecuatoriano, Gustavo Larrea, en una reunión con 'Raúl Reyes'. La foto, que fue suministrada al diario por la Policía de Colombia, se regó como pólvora entre los miembros de las delegaciones y casi 60 periodistas que cubrían el evento.

Los ecuatorianos, muy pronto, negaron que fuera Larrea. El incidente se resolvió en la tarde cuando Patricio Etchegaray, presidente del Partido Comunista Argentino, dijo desde Buenos Aires que la foto era de él.

Cambio ecuatoriano

Con el paso de las horas, Ecuador comenzó a moderar su lenguaje; de condena a "repudio". En gran medida, por que comenzó a quedarse solo. Hasta Venezuela, su gran aliado en la crisis, le pedía en secreto que bajara el tono.

Para Ecuador el tema no era fácil. Una reunión de cancilleres, convocada con carácter extraordinario, no podía culminar en derrota. Y el presidente Rafael Correa, desde Quito, daba instrucciones de no ceder.

Buena parte de la jornada, al menos 8 horas, fue de reuniones a puerta cerrada. Y de mucho malestar, pues los cancilleres no esperaban semejante bloqueo cuando se suponía que, tras la cumbre de Río, el encuentro sería para la 'foto'.

Pero el impasse no se limitaba a si condenar o no. Colombia, desde el comienzo, insistió en que si bien se debía adoptar el informe de la Comisión que encabezó Insulza para esclarecer los hechos, este debía tener dientes. En otras palabras, que los países aceptaran la creación de una Comisión multilateral de observadores que se verificarían el cumplimiento de los acuerdos de cooperación fronteriza.


A lo que jugaron los tres países en Washington

Colombia jugó a crear una comisión multirateral de observadores de los acuerdos fronterizos de lucha contra el terrorismo. Fue un punto clave de nuestra delegación, para comprometer a todos los países en una lucha contra las Farc.

Ecuador insistió en condenar a Colombia en la resolución final, pero en una parte de la reunión moderó el lenguaje y exigió que se incluyera la palabra "repudiar" para rechazar las acciones colombianas en la frontera. Ecuador no quería ceder.

Venezuela actuó durante una parte de la cumbre como mediador y le pidió bajar el tono a Ecuador, pero también se opuso a la propuesta colombiana de una comisión de observadores en frontera, pues esa idea podría afectarlos en el futuro.

SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSALDE EL TIEMPO
WASHINGTON