El Mago Chávez y sus artilugios

POR: ARCANGEL VULCANO.

El Sr Chávez cada día nos demuestra más sus casi mágicas probadas habilidades para transformar su entorno negativo, asemejándose a un mago que pareciera tener artes especiales para transmutar y convertir en su favor, la realidad contraproducente que lo rodea y afecta, sin importar que esta le sea muy desfavorable, y suele inventarse algún truco o artilugio, sacar cartas bajo la manga, porque cada vez que parece estar contra la pared, se las ingenia para extraer sorpresivamente algún conejo del fondo de su sombrero, o tal vez mover su varita mágica petrolera para hacer aparecer varias maravillosas ocurrencias madrugadoras que lo saquen de su aparente desventaja.

Su comportamiento como dirigente en la difícil actividad política lo caracterizan por exhibir gran audacia, astucia y una innegable habilidad para mimetizarse, adaptarse y camuflarse a cualquier circunstancia desventajosa que lo aquejen y afecten. De allí que se nos asemeja a una especie de tramposo mago político que para toda realidad amenazante tiene siempre como respuesta un artificioso contra ataque, un recurso o maniobra inmediata que logra convertir y transformar eventos abiertamente desfavorables en hechos que le favorezcan. El mago es truquero.

Basta para demostrarlo recordar algunos episodios que evidencian algunas de sus habituales habilidades en apariencia mágicas: El Sr Chávez emergió en el escenario político venezolano el 4 de febrero de 1.992, dando un golpe de estado contra un gobierno legítimamente electo, cometiendo delitos de rebelión militar, al alzarse en armas contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez e intentar derrocarlo mediante hechos sangrientos que costaron la vida a decenas de venezolanos inocentes. Chávez a pesar de ser un golpista convicto y confeso, logró en especiales circunstancias ser beneficiado por una amnistía política que le permitió le fuera sobreseída su causa judicial sin ser enjuiciado y condenado. Allí empleó su carisma, y se convirtió de golpista convicto y confeso -quien debió ser condenado e inhabilitado- transmutándose por causa de su audaz acción militar derrotada, de probable condenado e inhabilitado político que jamás habría podido aspirar ser presidente, en habilitado candidato presidencial y electo presidente de la república.¡Increíble pero cierto!

Hoy día con la misma actitud mostrada ayer, cual mago transforma a sus adversarios de exitosos aspirantes a candidatos legítimos a gobernadores y alcaldes que puntean en todas las encuestas, como potenciales ganadores, en inhabilitados políticos, quienes no podrán ser electos a ningún cargo de elección popular. ¿Cosas de la política?

El mago Chávez mueve su varita, la señala para alguna parte de su interés y con ligereza transforma a los dueños de medios y periodistas de prensa libres en "terroristas mediáticos "; pero con la misma vara que mide a esos cuestionados, hostigados y perseguidos comunicadores de medios de comunicación a quienes transmuta de sociales a antisociales, suele transformar a todos los medios y periodistas afectos y afines ideológicamente con su proyecto político socialistas, como los medios patriotas revolucionarios, los demás son vende patrias, lacayos del imperialismo. A quienes defienden a Fidel Castro, quien aún mantiene encarcelados a periodistas por disentir de su comunismo desfasado, los califica de medios inspirados en el Che Guevara o en Martí, los medios alternativos del pueblo bolivariano, y cuanta mamarrachada se le ocurra, -ellos según él- sustentan el advenimiento del nuevo orden y el nuevo hombre, son los medios antiterroristas, pero que defienden las causas de todos los grupos insurrectos armados de la región latinoamericana y del mundo.

El mago Chávez a los medios de comunicación complacientes que están bajo su influencia y control, a los cuales financia suficientemente con los caudalosos recursos del fisco nacional, a quienes defiendan ideológicamente el anti norteamericanismo mundial, el anti imperialismo, que promocionan y enaltecen a grupos subversivos fundamentalistas árabes, radicales, talibanes, y toda clase de guerrillas de matiz izquierdista marxista, -sin importar si cometen actos terrorista- los enaltece convirtiéndolos en medios revolucionarios benefactores de los pueblos, y les coloca el remoquete de “alternativos”, son luchadores por los pobres del mundo sin disticiones, y están siempre asociados convenientemente junto al curioso concepto de pueblo que suelen manejar de forma exclusiva como si les perteneciera o formaran parte de él ¿qué conceptos tan ligeros de la justicia?

El mago Chávez solicitó al mundo en un discurso pronunciado por ante la Asamblea Nacional transmitido en cadena nacional de radio y televisión, que a las FARC y al ELN se les otorgara el estatus de “beligerancia política” y que se les dejara de llamar terroristas -nadie pareció apoyarlo- La magia es aquí muy cínica; a quienes se les ha comprobado suficientemente sus crímenes contra la humanidad, y han cometido actos de genocidio, porque han asesinado sin compasión, secuestrado, practicado atentados terroristas empleando métodos terroristas, los convierte con su peculiar varita selectiva, de terroristas en grupos insurgentes; y a los medios de comunicación quienes legítimamente lo critican a él como gobernante, mediante el ejercicio libre de la libertad de expresión, los pretende transformar por sus artilugios, maniobras y manipulaciones desde los medios poderosos del estado en “terroristas mediáticos”.Los secuestrados no son tales, son retenidos o prisioneros de guerra, pero cualquiera programa de opinión distinto al de los formatos serviles del gobierno, que usan para enaltecer al endiosado líder bolivariano, es terrorista mediático, golpista ¡qué maravilla!

Al mago Chávez le costó muchísimo ofrecer una nota luctuosa a los EEUU, tardó días en aparecer sonriente ante las cámaras, para apenas expresar su fingido pesar, con motivo de los brutales atentados terroristas perpetuado por grupos terroristas fundamentalistas radicales, de forma cobarde, flagrantemente y criminalmente contra el pueblo estadounidense. Cuando el fatídico 11 de septiembre del año dos mil uno atacaron y destruyeron las Torres gemelas de Nueva York, parte del pentagono y varios aviones de pasajeros, hechos terroristas en los que murieron miles de personas inocentes. Pero el mago Chávez recientemente no tardó en aparecer visiblemente conmovido e impactado, muy iracundo a lamentar la muerte del comandante guerrillero Raúl Reyes, para quien prodigó toda suerte de elogios y le confirió post mortem un minuto de silencio llamándolo repetidas veces ejemplo de lucha al "camarada revolucionario". Al mago como respuesta al condenable ataque al campamento guerrillero en territorio ecuatoriano -dizque provisional- le costó poco esfuerzo ordenar el despliegue de tropas y batallones de tanques hacia la frontera colombiana. En el caso de los EEUU, pues conocidos son los epítetos insultantes con los cuales se ha dirigido al presidente estadounidense, quien a pesar de no ser santo de nuestra devoción jamás irrespetaríamos.

El mago Chávez convierte con su varita mágica a terroristas que alegando una lucha ideológica han causado luto matando a niños, mujeres embarazadas, militares venezolanos y colombianos, ciudadanos en general, a quienes han puesto minas “quiebra pies” dejando a miles de personas lisiadas para siempre, colocado collares bombas en los cuellos de impotentes secuestrados, matado a sangre fría a diputados indefensos amarrados, dándoles cobardemente y despiadadamente el tiro de gracia por la nuca; a quienes mantienen secuestrada encadenada y enferma -entre cientos- a Ingrid Betancourt , a quienes trafican con drogas y han empleado las armas para hacer la guerra contra un estado democráticamente constituido, y contra sus ciudadanos; a esos convictos y confesos criminales los convierte en sus hermanos, compañeros, camaradas revolucionarios, condiscípulos de lucha, a quienes hay que darles reconocimiento y beligerancia; mientras al Presidente Uribe –con quien se puede o no estar de acuerdo ideológicamente- quien es un estadista democrático electo en elecciones libres por la gran mayoría de sus conciudadanos, y goza de mayoritario respaldo popular en su país, lo intenta convertir -en vano- en “mafioso, lacayo cobarde del imperio, en un mentiroso fascista”; mientras al fallecido comandante alzado en armas, trata de convertirlo en símbolo respetable, insigne “luchador insurrecto revolucionario”, digno de ser emulado, a quien merecería se le rindieran toda clase de honores ¡qué cosas no!

Pero es que como si esto fuera poco, el mago Chávez, nos ha sometido a soportar sumisamente mediante sus trucos y artilugios mediáticos. Chávez es capaz de convertir delitos graves, injustificables e inaceptables en cualquier sociedad democrática que se respete, como por ejemplo “el abuso de poder, el peculado de uso, y la malversación de fondos”, los cuales flagrantemente auspicia so pretexto de estar cumpliendo un supuesto mandato popular, trasgrediendo las leyes impunemente, ignorando deliberadamente sus limitaciones legales y constitucionales, y excediéndose en sus atribuciones presidenciales, amparado supuestamente en justificadísimas causas de redención social, que son también delictivamente toleradas con la complicidad y el visto bueno del resto de los poderes públicos obligados según la ley a restringirlo, sancionarlo y castigarlo.

Por eso ha sido posible, que el mago Chávez haga ver como normales y hasta familiares sus excesos y violaciones, como de hecho lo han sido sus frecuentes e incontrolables abusos desde su cargo, por el empleo desmedido de todos los medios de comunicación que pertenecen al estado venezolano, de los cuales dispone a discreción y sin límites, para realizar una brutal campaña publicitaria propagandística ventajista, sin concederle derecho a réplica a nadie, en favor de su parcialidad política, su partido PSUV, su proyecto político autocrático continental, mediante su ya delictivo programa de tv aló presidente, que ha llegado a durar ocho horas, y en la transmisión abusiva, de interminables cadenas de radio y televisión; usando descaradamente los cuantiosos fondos y bienes del estado venezolano en su cínico e inescrupuloso provecho y beneficio político, imponiendo una hegemonía comunicacional, haciendo proselitismo político a favor de su causa ideológica.

Dichos recursos los administra sin medida ni pudor, y son de todos los venezolanos, cometiendo así impunemente, delitos que lo señalan como un descomedido abusador, por cometer peculado de uso de bienes públicos, malversación de fondos y abuso de poder desde el ejercicio de su cargo como presidente, y lo hace impunemente sin ningún castigo porque cuenta con la anuencia y complicidad del resto de los poderes públicos subordinados a su parcialidad política, poderes que controla abiertamente a la vista de toda la sociedad democrática que padece y sufre estoicamente –no sabemos hasta cuando- las terribles consecuencias de sus ya inaceptables excesos y atropellos.

El mago Chávez hizo la magia de transformar el cierre del canal de televisión privado RCTV en un cese de concesión, obligándolo a salir del aire en señal abierta, manipulando y rehusándose a concederle la licencia de ejercer el legítimo derecho a transmitir por frecuencia libre. El mago con su varita influyó presuntamente en el Tribunal Supremo de Justicia, para así mediante una injustificable y controvertible decisión judicial, despojar injustamente de costosos equipos y antenas de transmisión propiedad de esa planta televisiva, violando así todos sus legítimos derechos garantizados en La Constitución Nacional y las leyes, sin juicio previo ni indemnización, por esa confiscación de hecho, en abierta violación de la carta magna; y hasta hoy no se le ha indemnizado. Pero el colmo de los trucos del mago fue, que le cedió esos mismos equipos -no sabemos como- y la misma frecuencia que originalmente tenía asignada en concesión RCTV, a una nueva planta del estado venezolano que como se sabe ordenó crear para suplirla. Hoy la usa a su real gana y entender, para la promoción política de sus planes de expansión socialistas, esa planta fue convertida en “revolucionaria, patriota”, la desventurada RCTV es -según él- “lacaya del imperio, fascista, basura, terrorista mediática, vende patria”, y cuantos calificativos se le ocurran al mago.

El mago Chávez intentó también convertir en diciembre pasado una derrota catastrófica que sufrió a manos del país democrático, en una “victoria pírrica” de la oposición, que le dio como respuesta un contundente no a su propuesta de reforma constitucional socialista, que incluía la reelección indefinida entre otras perlas ocultas. El mago entonces en las primeras de cambio admitió su descalabro hasta con fingida gallardía, pero a sólo días mostró su verdadero rostro de ira profunda, porque la serena actitud inicial se trasmutó en cólera, y la emprendió contra quienes considera oligarcas enemigos, al calificar la victoria de la mayoritaria sociedad democrática venezolana, quien rechazó contundentemente el mal llamado socialismo bolivariano del siglo XXI, como una victoria “de mierda”.En esa ocasión el mago Chávez hizo su mayor prodigiosa brujería y se nos transfiguró en el peor remedo fracasado de alquimista, al tal vez creerse el sabio Paracelso, porque intentó sin éxito convertir el reluciente oro de la legítima victoria opositora, en fétido y apestoso excremento. La victoria del país frente al mago brilló como nunca, sus malos trucos fueron descubiertos a la luz.

Pero el problema de fondo no es que Chávez sea o pretenda ser mago, el punto es que realiza actos, acciones políticas que podrían considerarse truculentos, por lo increíblemente descomedidos, audaces y controversiales. Lo más terrible es que sigue habiendo muchísima gente que son potenciales víctimas, y que todavía le creen sus estrategias, tácticas y maniobras, y que parecen reaccionar en función de lo que el aspirante a mago inventa cada vez que se le ocurren sus artilugios madrugadores. Cuando amanece y expresa el mago: ¡Hoy se me ha ocurrido! Y salen algunos en carrera a tratar de complacer y cumplir sus devaneos; así no se puede gobernar exitosa y eficazmente a un país tan complejo como Venezuela.

Pero el mago Chávez hizo su peor función, cuando por arte de su pésima actuación en el ejercicio del gobierno, sin hacer magia, sino sufriendo la ausencia de ella, el pasado dos de diciembre se le desaparecieron sin proponérselo de los centros de votación, tres millones de electores y votos de un solo golpe. En esa ocasión, a sus otrora fieles fanatizados incondicionales seguidores, los convirtió en culpables llamándolos en cadena “flojos”, por dizque quedarse en casa, e ignorando lo que él proponía, porque decidieron abstenerse. Esos mismos conciudadanos muy crédulos se volvieron muy incrédulos -otra magia- antes le coreaban y celebraban a rabiar cuanta ocurrencia le brotara en sus alocuciones, esta vez se quedaron petrificados atornillados en sus hogares, y contundentemente también le dijeron NO con su particular manera de rechazar sus imposiciones. Ellos no fueron “flojos, ni ignorantes”, sino que también dijeron No, expresaron claramente: Esta vez no queremos tomarnos ese jarabe amargo que nos ofreces y que se llama reelección indefinida, y no hay magia que valga, porque a los venezolanos no nos gusta hacerles cheques en blanco a nadie, por muy buenos que sean sus ofertas engañosas.

Está demostrado que el aprendiz de mago es truquero, y todo lo quiere cambiar siempre en su favor; pero a veces ni siquiera los magos pueden hacer que sus trampas funcionen, más aún si un pueblo ya le conoce la vuelta, sus trucos malos, sus movimientos.

Al mago, el pueblo le tiene el ojo fijamente puesto en sus engañosos, hipnotizantes y alucinantes movimientos, porque ya lo conoce suficientemente. El desventurado brujo de medio pelo, ya no sabe qué número inventar y escenificar. Lo último fue intentar en vano, transformar la lamentable muerte de seis inocentes recién nacidos en una maternidad mal dotada y sin suficientes médicos, en ambiguas estadísticas. Seguramente que él ya sabe, que su mediocre función más temprano que tarde terminará, y el día que deberá bajar el telón y salir por la puerta de atrás está cerca, pero no sin antes recibir los merecidos tomatazos y abucheos del público cuando le corresponda rendir cuentas de sus actos administrativos, y por su pésima actuación desde el gobierno.