La Habana.- El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Miguel Angel Moratinos, anunció hoy el inicio de una «nueva etapa» de las relaciones entre Madrid y La Habana, tras considerar «impensable» que España no pueda mantener una política propia respecto a la isla.
Así se pronunció Moratinos ante los periodistas internacionales y cubanos en la sede de la Cancillería, en la céntrica Plaza de la Revolución de La Habana, al término de su primera reunión de trabajo en Cuba, con el jefe de la Diplomacia, Felipe Pérez Roque.
«Es en absoluto impensable para un Gobierno español ignorar estas necesidades», dijo Moratinos en referencia al hecho de que ningún ministro de Exteriores español haya visitado la isla desde que Abel Matutes lo hiciera en 1998 durante el Gobierno de José María Aznar.
Asimismo, tras subrayar la voluntad de España de trabajar por unas mejores relaciones entre Cuba y la Unión Europea, Moratinos aseguró que para la agenda bilateral España-Cuba interesan tanto las relaciones políticas, como las culturales, económicas y comerciales.
Fuentes diplomáticas españolas consultadas por Europa Press precisaron que Moratinos será recibido mañana por Raúl Castro, en torno a las 18:30 horas, y posteriomente participará en un encuentro en el Consulado Español en La Habana antes de viajar a Madrid.
Tras la reunión de esta mañana con Pérez Roque, está previsto que Moratinos sea recibido por la tarde por el vicepresidente, José Ramón Fernández, y acto seguido por el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón.
Posteriormente visitará una exposición del pintor español Joaquín Sorolla en el Museo Nacional de Cuba, en la Plaza de la Revolución, ocasión en la que no se descarta que ejerza de anfitrión el ministro de Cultura, Abel Prieto. Según la agenda, la jornada terminará con una recepción en la Embajada de España en La Habana y después Moratinos asistirá a una ceremonia turística de los tiempos de la colonia española en Cuba, titulada «El cañonazo de las 9».
En la mañana, Moratinos colocó una ofrenda floral en honor al líder de la independencia cubana José Martí en un monumento frente al Palacio de la Revolución en el centro de La Habana. A la ceremonia, que incluyó las interpretaciones de los himnos de Cuba y de España, asistió el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, y durante la misma Moratinos, que estará en visita oficial en la isla hasta mañana, no realizó declaraciones
Fuente: LA RAZÓN.es (España)
CANCILLER ESPAÑOL CONFÍA EN "ETAPA DEL DIÁLOGO FIRME" CON CUBA.
En “una nueva etapa de diálogo firme y abierto” ubicó este lunes el ministro de Relaciones Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, las relaciones diplomáticas con Cuba.
Fuente: LA RAZÓN.es (España)
CANCILLER ESPAÑOL CONFÍA EN "ETAPA DEL DIÁLOGO FIRME" CON CUBA.
En “una nueva etapa de diálogo firme y abierto” ubicó este lunes el ministro de Relaciones Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, las relaciones diplomáticas con Cuba.
Luego de la reunión sostenida en La Habana, con su homólogo Felipe Pérez Roque, el canciller español aseguró "el avance" en las relaciones entre la Unión Europea (UE) y la isla caribeña.
"Hoy iniciamos una nueva etapa, una etapa donde a través del diálogo, un diálogo firme y abierto, expresaremos nuestras opiniones no siempre coincidentes pero siempre buscando el entendimiento y el avanzar juntos (…)"Es absolutamente impensable que España no pueda mantener, defender y desarrollar toda una política intensa, constructiva, dialogante con las autoridades cubanas", aseguró Moratinos.
El ministro español, quien tiene previsto reunirse este martes con el presidente en funciones Raúl Castro, afirmó que su intervención ante las autoridades cubanas se centrará en "lo que debe ser una relación entre la Unión Europea y Cuba".
Por su parte, Felipe Pérez Roque, destacó ante su homólogo español que con su visita a Cuba se cierran "profundas" heridas que quedaron abiertas en las relaciones bilaterales durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004) en España.
"Hoy iniciamos una nueva etapa, una etapa donde a través del diálogo, un diálogo firme y abierto, expresaremos nuestras opiniones no siempre coincidentes pero siempre buscando el entendimiento y el avanzar juntos (…)"Es absolutamente impensable que España no pueda mantener, defender y desarrollar toda una política intensa, constructiva, dialogante con las autoridades cubanas", aseguró Moratinos.
El ministro español, quien tiene previsto reunirse este martes con el presidente en funciones Raúl Castro, afirmó que su intervención ante las autoridades cubanas se centrará en "lo que debe ser una relación entre la Unión Europea y Cuba".
Por su parte, Felipe Pérez Roque, destacó ante su homólogo español que con su visita a Cuba se cierran "profundas" heridas que quedaron abiertas en las relaciones bilaterales durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004) en España.
"Cerramos una etapa, restañamos las profundas heridas que quedaron abiertas como resultado de la gestión del anterior gobierno español (...) España vuelve a ser un interlocutor privilegiado (…)"Una clara señal de rectificación, de cambio de rumbo, de apertura de caminos necesarios, una prueba clara del interés genuino del gobierno español de dialogar con respeto recíproco y en calidad de iguales con nuestro gobierno", dijo Pérez Roque según una nota de la cancillería cubana.
La presencia de Moratinos en Cuba responde a una invitación del canciller Felipe Pérez Roque, oficializada en Madrid el pasado 17 de marzo y quien a su retorno aseguró que las relaciones con "algunos países de la UE" se mantienen "frías" y "paralizadas" por "presiones" de Washington.
Desde que llegó al poder en España en abril de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, abogó por el "diálogo" con Cuba y promovió la suspensión de las sanciones, que habían sido impulsadas por su antecesor, José María Aznar (1996-2004).
El jefe de la diplomacia española viajó a Cuba en compañía de una delegación integrada por la Secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, Leire Patín, secretaria de Estado para la Cooperación, además de Javier Sancho Velásquez, Rafael Dezcallar de Mazarredo y Javier Sandomingo, directores generales del Gabinete del Ministro, de Política Exterior y de Política Exterior para Iberoamérica, respectivamente.
Desde que llegó al poder en España en abril de 2004, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, abogó por el "diálogo" con Cuba y promovió la suspensión de las sanciones, que habían sido impulsadas por su antecesor, José María Aznar (1996-2004).
El jefe de la diplomacia española viajó a Cuba en compañía de una delegación integrada por la Secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, Leire Patín, secretaria de Estado para la Cooperación, además de Javier Sancho Velásquez, Rafael Dezcallar de Mazarredo y Javier Sandomingo, directores generales del Gabinete del Ministro, de Política Exterior y de Política Exterior para Iberoamérica, respectivamente.
Fuente: Telesurtv.Net
LA ESPAÑA BANANERA DE ZAPATERO
La imagen del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos junto a una foto del Che Guevara en la Cuba de Castro ilustra a la perfección la política exterior de esta España bananera a la que nos ha llevado Rodríguez Zapatero.
La imagen del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos junto a una foto del Che Guevara en la Cuba de Castro ilustra a la perfección la política exterior de esta España bananera a la que nos ha llevado Rodríguez Zapatero.
Cuando se dice que la política exterior española sólo tiene tres apoyos no es ninguna exageración. Bolivia, Venezuela y Cuba son el tridente exterior de este Gobierno de sainete. Morales, Chávez y Castro son el sostén de un Gobierno enfrentado a Estados Unidos, arrinconado en Europa y despreciado en las instituciones internacionales.
La dictadura castrista está aumentando la presión para dar una imagen de dureza que evite que los cubanos puedan pensar siquiera en un fin del régimen ante la posible desaparición de Fidel Castro.
Europa mantiene las sanciones hacia el régimen olvidando cualquier posible postura ambigua. Los disidentes soportan con entereza la persecución criminal y sectaria de la dictadura cubana.
Ante este panorama, llega Moratinos a La Habana y con rotundidad de malvado ingenuo asegura que se inicia una nueva etapa con la isla. ¿Se refiere al nuevo dictador y sus antigua forma de tiranía? ¿Acaso la novedad se refiere al beneplácito con que el Gobierno español contempla lo que sucede en Cuba? ¿Será que la amistad con el régimen va a tener una nueva escenificación?
Zapatero nos ha sacado del primer mundo y nos está introduciendo en el universo marginal de los no alineados, de los enemigos de la democracia y de los que persiguen la libertad. Piensa que los españoles somos rematadamente bobos y que nos vamos a creer cualquier sandez que nos cuenten, incluso cuando son tan rematadamente absurdas como ésta del ministro de Exteriores.
Moratinos, en Cuba, predicando a los cuatro vientos que comienza en la isla una nueva etapa: esa es la España de Zapatero, la España del tercer mundo. Una España sin prestigio internacional, sin proyección en los foros donde se toman las grandes decisiones, fuera de los lugares clave y amiga de los tiranos. Zapatero preside un Gobierno que está más cerca de las dictaduras que de las democracias consolidadas, una España bananera.
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