SARKOZY MONTA A CABALLO Y ROYAL COMPRA FRESAS EN LA RECTA FINAL DE CAMPAÑA ELECTORAL.
EFE (CATALINA GUERRERO)
PARÍS.- La campaña para la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas del domingo se cierra este viernes con imágenes del conservador Nicolas Sarkozy en un caballo blanco, la socialista Ségolène Royal en una calle comercial y el centrista François Bayrou en Verdun.
A lomos de un corcel blanco y en medio de una manada de toros bravos de la Camargue (sureste de Francia), Sarkozy echó hoy el cierre a esta primera parte de la campaña electoral.
Ataviado con un pantalón vaquero y una camisa de cuadros rojos, el presidente de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) y ex ministro de Interior galopó con aire relajado entre los toros de una ganadería cercana a la localidad mediterránea de Saintes-Maries-de-la-Mer.
En ese contexto, Sarkozy hizo confidencias sobre la campaña: "La he amado apasionadamente y la he hecho intensamente; es necesariamente muy exigente, pero no me siento agotado (...) Tengo aún cosas que decir".
Sarkozy, que pasará este sábado en familia, lanzó un último mensaje al electorado: "Escoged libremente, pensad libremente y vuestra elección, de todos modos, será buena, puesto que será una elección democrática".
Prácticamente a la misma hora, Ségolène Royal se paseaba, rodeada de una nube de periodistas, por la calle Montorgueil de París, en compañía del alcalde de la capital, el socialista Bertrand Delanoë.
Royal se dejó ver por esa calle peatonal y repleta de pequeños comerciantes al día siguiente de visitar por sorpresa un supermercado en París y fotografiarse junto a una cajera para denunciar la existencia actual de un "proletariado" femenino.
En Montorgueil, Royal probó unas fresas, se tomó un vino en la terraza de un café, dio apretones de manos, charló con los comerciantes y recibió de regalo un ramo de rosas rojas. Allí, lanzó un llamamiento al voto útil de la izquierda en favor de su candidatura para generar una "dinámica".
La candidata socialista, que participará en una merienda campestre a última hora de esta tarde en un parque de Poitiers (oeste), su feudo electoral, cerrará esta noche su campaña con un mensaje en internet. El centrista Bayrou optó por despedir la campaña con una visita al memorial de Verdun, donde se desarrolló una de las batallas más emblemáticas de la Primera Guerra Mundial y donde sendos monumentos rinden tributo a soldados judíos y musulmanes caídos por Francia.
Y es que, ante un escrutinio tan incierto como el que se perfila para el próximo domingo, con cuatro candidatos susceptibles de poder superar la primera criba y un elevado porcentaje de indecisos, cualquier gesto o imagen adquiere una gran importancia.
Invariablemente, las encuestas de las últimas semanas sitúan a Sarkozy como favorito en intención de voto, seguido de Royal, Bayrou y el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, pero las horquillas son amplias y las diferencias entre unos y otros a veces se aproximan.
AJUSTADAS ENCUESTAS.
Sarkozy oscila entre un 27% y un 30% en intención de voto, Royal entre un 22,5% y un 26%, Bayrou entre un 15% y un 20%, y Le Pen entre un 13% y un 16%.
El suspense en cuanto al orden de llegada de este cuarteto es, por tanto, total a dos días de la cita con las urnas, a las que están llamados un número récord de 44,5 millones de electores.
Sólo los dos más votados se podrán batir en segunda ronda el próximo 6 de mayo por el Elíseo para suceder a Jacques Chirac, de 74 años, y convertirse así en el sexto jefe de Estado de la V República.
Sea cual sea el resultado de las elecciones, lo que sí parece seguro es que una nueva generación tomará las riendas del poder, ya que Sarkozy, Royal y Bayrou tienen, respectivamente, 52, 53 y 56 años.
Y lo harán con la promesa de renovar la política en un país que ha perdido la confianza en su elite, lo que explica, en parte, la sorpresiva llegada de Le Pen, de 78 años, a la segunda vuelta de las Presidenciales de 2002, que Chirac ganó con el 82% de los votos.
Ante el supuesto de que lograse pasar a la segunda vuelta, sería prácticamente imposible que Le Pen pudiese alcanzar el Elíseo en la segunda ronda, fuese quien fuese su contrincante.
LAS ENCUESTAS CLARAS.
Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal han presupuestado el máximo que les permite la ley para tratar de llegar al Elíseo, en contraste con los gastos de los pequeños candidatos. Cada uno de ellos estableció previsiones de presupuesto de 16 millones de euros en la primera vuelta, frente a los 800.000 euros del ultraizquierdista Olivier Besancenot, que las encuestas sitúan como el quinto candidato con más intenciones de voto.
En una campaña electoral en la que todo está regulado, desde el tiempo en las televisiones públicas hasta los plazos de publicación de los sondeos, el gasto de los candidatos no escapa a un estricto control, cuyo cumplimiento condiciona las subvenciones del Estado.
Para evitar que, como sucede en ciertos países, se disparen los presupuestos, Francia se dotó en 1962 de una ley que limita el gasto máximo: para esta ocasión, el techo se ha fijado en 16,16 millones de euros en la primera vuelta y en 21,59 millones en la segunda. El Estado reembolsa parte del gasto de cada candidato en función del resultado obtenido en las urnas.
En la primera vuelta, el erario pagará un máximo de 808.300 euros a los candidatos que no hayan superado el 5 por ciento de los votos y hasta diez veces más a los que obtengan un resultado superior.
Los dos que lleguen a la segunda vuelta y definitiva vuelta del 6 de mayo pueden llegar a percibir 10,79 millones de euros, es decir, la mitad del máximo total permitido.
El centrista François Bayrou, tercero en los sondeos, maneja un presupuesto de diez millones de euros para la primera vuelta, que sería completado con tres millones si llega a la segunda. Y el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, cuarto en las encuestas y que en 2002 dio la sorpresa al entrar en la segunda ronda, baraja un presupuesto de 9,2 millones de euros en la primera y dos millones más si llega a la final, algo menos de lo que gastó hace cinco años.
En una campaña electoral en la que todo está regulado, desde el tiempo en las televisiones públicas hasta los plazos de publicación de los sondeos, el gasto de los candidatos no escapa a un estricto control, cuyo cumplimiento condiciona las subvenciones del Estado.
Para evitar que, como sucede en ciertos países, se disparen los presupuestos, Francia se dotó en 1962 de una ley que limita el gasto máximo: para esta ocasión, el techo se ha fijado en 16,16 millones de euros en la primera vuelta y en 21,59 millones en la segunda. El Estado reembolsa parte del gasto de cada candidato en función del resultado obtenido en las urnas.
En la primera vuelta, el erario pagará un máximo de 808.300 euros a los candidatos que no hayan superado el 5 por ciento de los votos y hasta diez veces más a los que obtengan un resultado superior.
Los dos que lleguen a la segunda vuelta y definitiva vuelta del 6 de mayo pueden llegar a percibir 10,79 millones de euros, es decir, la mitad del máximo total permitido.
El centrista François Bayrou, tercero en los sondeos, maneja un presupuesto de diez millones de euros para la primera vuelta, que sería completado con tres millones si llega a la segunda. Y el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, cuarto en las encuestas y que en 2002 dio la sorpresa al entrar en la segunda ronda, baraja un presupuesto de 9,2 millones de euros en la primera y dos millones más si llega a la final, algo menos de lo que gastó hace cinco años.
Fuente:elmundo.es internacional.
2 comentarios:
Arcangel, disculpa que use tu espacio y este post para esto, estoy en la maquina marca barnie de mis hijos, solo entrè para informarte que mañana sabado en caracas tenemos una buena marcha que promete para apoyar a la planta televisiva RCTV, que va a ser cerrada por el mojon del presidente de mi pais, te pido con todo respeto que estes pendiente, en horas de la tarde, espero tener el testimonio gràfico tomado por mi persona de los sucesos en la misma, ponlo a rodar donde quiera que te encuentres.... Besos abrazos y saludos desde caracas...Mary
Mary, gracias por tu visita,bienvenida como siempre.
Pienso que los venezolanos podemos y debemos solucionar nuestras diferencias mediante el diálogo y el acuerdo político constructivo; para tal fin es esencial que el gobierno escuche a el pueblo, y el pueblo somos todos, partidarios, disidentes, neutrales, indiferentes, etc.
Nosotros como comunicadores debemos contribuir seriamente, responsablemente a auspiciar, promover y motivar ese diálogo insdispensable. Por eso es vital, que respetemos a "todos" sobre todo a quienes piensan diferente (es fácil congeniar con quienes piensan igual que uno). Debemos esforzarnos por respetar a quienes están en la oposición, a quienes obstentan la autoridad y ejercen el poder, a quienes defienden al gobierno y a quienes lo cuestionan y se le oponen ferreamente. Lo inaceptable,es todo tipo de violencia, provenga de donde provenga.
Los derechos de los ciudadanos que defendemos,son innegociables, jamás debemos ni renunciarlos ni cederlos, bajo ninguna circusntancia.El presidente insiste en no renovar la concesión de la planta RCTV, pensamos que eso es un error, y que debería rectificar, porque hay que permitirle a una sociedad que es diversa, plural,multietnica, que pueda disponer de distintas opciones televisivas;pero el presidente también tiene derecho a exponer su visión y pensamiento, a tratar de implementar sus ideas si cuenta con mayoría para hacerlo, pero todo poder tiene sus límites, para eso existe el derecho, y es importante la justicia imparcial para mantener el equilibrio cuando existan conflictos de intereses que sean necesario resolver; pero él ya ha dicho lo que desea para todo el país, el punto es las consecuencias de esa acción para una sociedad democrática; pienso que esa postura es una grave equivocación, que podría en el futuro costarle muy cara a él y a Venezuela.
Defendemos el derecho que tienen los venezolanos que desean tener un canal de televisión de su agrado, sin importar que lo veamos o no.
Te regreso también besos, abrazos y saludos.
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