lunes, marzo 03, 2008

"Chávez eleva la tensión al ordenar la expulsión de todos los diplomáticos colombianos de Venezuela".


Los presidentes de Venezuela y Ecuador hacen frente contra el gobierno de Uribe con el debate sobre las FARC de fondo .
En la foto:Una fila de tanques pasa por Maracaibo camino a la frontera de Venezuela y Colombia- AFP

AGENCIAS - Bogotá/Quito - 04/03/2008.El canciller venezolano, Nicolás Maduro, ha anunciado esta madrugada (hora española) que el Gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez ha decidido expulsar al embajador de Colombia y a todo el personal diplomático de su embajada en Caracas. El ministro de Exteriores también ha señalado que tiene pruebas que demuestran que "Estados Unidos coordinó el ataque contra el territorio ecuatoriano, utilizando los más sofisticados sistemas de espionaje satelital, de ubicación y las más modernas armas que se conocen en el planeta."

Horas antes, el general Oscar Naranjo, director de la Policía colombiana, había asegurado contar con documentos incautados a Raúl Reyes, el portavoz de las FARC muerto el sábado en una operación del Ejército, que prueban que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, entregó 300 millones de dólares a la guerrilla. La crisis desatada por la muerte el pasado sábado de Reyes, número dos de la guerrilla, en un ataque colombiano en suelo de Ecuador amenaza con desatar un conflicto armado en Suramérica.

Por un lado, los presidentes de Venezuela y Ecuador, los aliados Hugo Chávez y Rafael Correa, han retirado a sus diplomáticos en Colombia y han concentrado tropas en sus respectivas fronteras con este país. Ecuador ha desplegado 3.200 soldados. Mientras, Bogotá ha asegurado poseer documentos que prueban la relación entre el Gobierno de Correa y de Chávez con las FARC y ha pedido explicaciones, aunque ha descartado desplegar tropas cerca de sus fronteras. El ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, no ha tardado en negar cualquier contacto de su país con las FARC.

El Gobierno colombiano intenta no contribuir a la escalada diplomática desatada tras el ataque que costó la vida a Reyes y a 16 compañeros en un paraje de la selva dentro del territorio de Ecuador cerca de la frontera con Colombia. Por ello, ha anunciado que, al contrario que los Gobiernos de Caracas y Quito, se mantendrá "prudente" y no enviará tropas a las fronteras con Venezuela y Ecuador. Así lo ha asegurado el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, que espera que las relaciones con esos países se lleven "con sensatez". "Nuestra posición es de total calma y tranquilidad y no vamos a reaccionar a esos anuncios. La situación está bajo control", ha dicho Santos. No obstante, el Gobierno recela de posibles acuerdos de las FARC con Caracas o Quito.

En plena crisis desatada en el triángulo formado por Venezuela, Colombia y Ecuador, el Ejecutivo de Álvaro Uribe ha asegurado que tiene al menos dos documentos "tremendamente reveladores" que demuestran la existencia de "vínculos" entre Rafael Correa y los guerrilleros de las FARC. Según Bogotá, los documentos fueron encontrados en los ordenadores incautados tras la muerte de Reyes, víctima el sábado junto a 16 compañeros de un ataque del ejército colombiano. El ataque se produjo cerca de la frontera sur de Colombia, pero ya el territorio ecuatoriano, lo que ha desatado la crisis.

Según el director de la Policía de Colombia, Óscar Naranjo, los documentos, que se pueden consultar en la página web del diario colombiano El Tiempo, revelan que Reyes se habría reunido con un "emisario" del presidente Correa, su ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, quien le habría manifestado el interés por tener una reunión con el Gobierno ecuatoriano, que buscaba "oficializar la relación con las FARC".

Canje humanitario

Según ha explicado Naranjo, el emisario del Gobierno le ofrecía a las FARC transporte a Quito porque Correa deseaba hablar de "canje humanitario" entre secuestrados por las FARC y guerrilleros presos en Colombia, además de acciones de coordinación en la frontera común. Los documentos, fechados el 18 de enero, señalan asimismo que el ministro ecuatoriano manifestó a los rebeldes que la política de su país era "negarse a participar en el conflicto interno colombiano con apoyos al Gobierno de Uribe". Del presidente colombiano, los textos encontrados señalan que para el Ejecutivo ecuatoriano Álvaro Uribe es "peligroso para la región" y le consideran "un representante de la Casa Blanca".

Ecuador, a través de su viceministro de Defensa ecuatoriano, Miguel Carvajal, se ha apresurado a desmentir esta información. Ha calificado de "patraña" estos supuestos vínculos y ha declarado que no sabe de dónde "sacan eso".

Pero más allá del cruce de declaraciones, que ha sido una constante desde el pasado sábado, Quito ha tomado medidas y ha puesto las relaciones entre ambos países en su peor momento. El Gobierno ecuatoriano ha decretado esta madrugada (hora española) la ruptura definitiva de relaciones con Colombia. El presidente ecuatoriano ha decidido retirar a su embajador de Bogotá, Francisco Suéscum, y ha ordenado la expulsión del colombiano en Quito, Carlos Holguín.

En un mensaje televisado a la nación, Correa arremetió contra Uribe al afirmar que Colombia bombardeó su territorio y "masacró" al grupo de guerrilleros mientras dormían. Además, en sintonía con el Ejecutivo de Chávez, el presidente ecuatoriano ha ordenado reforzar su frontera con Colombia con el envío de más tropas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que tristeza! tres países bolivarianos hermanos peleándose como perros y gatos. El libertador Simón Bolívar deber estarse revolviendo en su tumba. Ese es el bolivarianismo,esa es su herencia la luchas intestinas, mientras los pueblos padecen hambre.Nuinguno tiene razón, ni Uribe, ni Correa ni Chávez, todos están equivocados encerrados en sus mentes particulares, decadentes, divisionistas, clasistas. Los políticos de derecha y de izquierda, ¿que carajo importa? ambos persiguen lo mismo, el poder, para jodernos la vida a todos en nombre de sus ideales...¡¡que pena! Esa es la integración, la unidad latinamericana prometida; que se calmen todos...