Según acaba de reportar el canal CNN, Alvaro Uribe ha informado hace unos minutos que el Gobierno de Colombia interpondrá una denuncia criminal contra el Presidente de Venezuela Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional.
La denuncia estará basada en el delito de “patrocinio y financiación de genocidas”, luego de conocer las pruebas documentales halladas en el computador de Raúl Reyes y estará respaldada por la documentación encontrada en los computadores de Raúl Reyes.
El pronunciamiento de Uribe fue hecho luego de visitar en su vivienda al norte de Bogotá a la recién liberada Gloria Polanco.
Según informó Caracol Radio, Uribe añadió que “hoy, Camilo Ospina, nuestro embajador en Naciones Unidas anunciará que Colombia se propone denunciar ante la Corte Penal Internacional, a Hugo Chávez, presidente de Venezuela por patrocinio y financiación de genocidas” , dijo textualmente.
La decisión, según la emisora, se adoptó muy temprano esta mañana.
El senador Gustavo Petro ha cuestionado fuertemente la decisión de Uribe.
Así amplía la noticia El País de Cali:
“Hay que estar firmes contra el terrorismo y sus patrocinadores“, dijo al término de una reunión con Gloria Polanco de Lozada y su familia.
Por ello, aseguró que “vamos a denunciarlo por patrocinio y financiamiento de genocidas”.
Uribe Vélez recordó el drama de la familia Polanco y criticó fuertemente el dolor que la guerrilla de las Farc le propinó a sus seres queridos. A la salida de la cita con los Polanco se le vió bastante irritado.
Al parecer, Uribe Vélez había tomado la decisión de denunciar a Chávez ante la CPI en horas de la madrugada de hoy, después de conocer información más detallada de los computadores hallados durante el operativo que acabó con la vida de Raúl Reyes, el segundo al mando de las Farc.
Alfonso Gómez Méndez, ex fiscal General de la Nación, cree que esta decisión potencializará el escalamiento de la crisis que atraviesa en este momento Colombia con sus vecinos Venezuela y Ecuador.
“Creo que a Uribe se le fueron las luces”, dijo, por su parte, el senador Gustavo Petro. Recordó que la CPI juzga crímenes de lesa humanidad como el genocidio, entre otros delitos, pero de manera individual.
Petro considera que, para este caso, la instancia más adecuada para denunciar sería el Consejo de Seguridad de la ONU, pero “ello si el Gobierno colombiano lo que quiere es una invasión a Venezuela”.
“Si eso es lo que quiere, con todos los centenares de muertos que podría representar, el camino es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas“, aclaró el senador del Polo Democrático.
“Ahora, si lo que queremos es estabilizar la situación, lo que podemos usar es la diplomacia… pedir la solidaridad de los distintos gobiernos para que no apoyen a las Farc“.
Según informó Caracol Radio, Uribe añadió que “hoy, Camilo Ospina, nuestro embajador en Naciones Unidas anunciará que Colombia se propone denunciar ante la Corte Penal Internacional, a Hugo Chávez, presidente de Venezuela por patrocinio y financiación de genocidas” , dijo textualmente.
La decisión, según la emisora, se adoptó muy temprano esta mañana.
El senador Gustavo Petro ha cuestionado fuertemente la decisión de Uribe.
Así amplía la noticia El País de Cali:
“Hay que estar firmes contra el terrorismo y sus patrocinadores“, dijo al término de una reunión con Gloria Polanco de Lozada y su familia.
Por ello, aseguró que “vamos a denunciarlo por patrocinio y financiamiento de genocidas”.
Uribe Vélez recordó el drama de la familia Polanco y criticó fuertemente el dolor que la guerrilla de las Farc le propinó a sus seres queridos. A la salida de la cita con los Polanco se le vió bastante irritado.
Al parecer, Uribe Vélez había tomado la decisión de denunciar a Chávez ante la CPI en horas de la madrugada de hoy, después de conocer información más detallada de los computadores hallados durante el operativo que acabó con la vida de Raúl Reyes, el segundo al mando de las Farc.
Alfonso Gómez Méndez, ex fiscal General de la Nación, cree que esta decisión potencializará el escalamiento de la crisis que atraviesa en este momento Colombia con sus vecinos Venezuela y Ecuador.
“Creo que a Uribe se le fueron las luces”, dijo, por su parte, el senador Gustavo Petro. Recordó que la CPI juzga crímenes de lesa humanidad como el genocidio, entre otros delitos, pero de manera individual.
Petro considera que, para este caso, la instancia más adecuada para denunciar sería el Consejo de Seguridad de la ONU, pero “ello si el Gobierno colombiano lo que quiere es una invasión a Venezuela”.
“Si eso es lo que quiere, con todos los centenares de muertos que podría representar, el camino es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas“, aclaró el senador del Polo Democrático.
“Ahora, si lo que queremos es estabilizar la situación, lo que podemos usar es la diplomacia… pedir la solidaridad de los distintos gobiernos para que no apoyen a las Farc“.
6 comentarios:
la cosa se le puso color de hormiga al comandante...se veía venir, ¡Qué vaina!
Fustiga a Chávez y llama a la FAN a no ir a una guerra con fines políticos
El general Raúl Baduel ha ofrecido una rueda de prensa reiterando los argumentos que ayer hizo públicos a través de algunos medios de comunicación. Baduel pide a la FAN que no se deje “utilizar como brazo ejecutor de fines políticos personalistas, ya que no existe peligro para la nación”. “No se justifica la guerra”. Vea el VIDEO.
Para Baduel, no hay razones para una guerra y la FAN sólo debe obedecer órdenes legítimas.
Baduel dice que Chávez deberá explicarse ante las denuncias en la Corte Penal Internacional anunciadas hoy por el Gobierno de Colombia.
Estoy convocando a los bloggers a favor de la paz y en contra de la guerra
http://manuel-miranda.blogspot.com/2008/03/convocatoria-union-de-bloggers-favor-de.html
¿Genocidio? Hay entonces que denunciar también al jefe del Norte...
Asdrúbal Aguiar // Comunismo y guerra, pero a la fuerza
Tendrá el pueblo, pues, que usar el arsenal que le permite la democracia para frenarlo en seco
La experiencia muestra que nadie renuncia a la paz y a la libertad sino por obra de la violencia o de la sujeción psicológica; nunca a través de un acto de voluntad sin vicios.
Luego de ensayar un frustrado golpe de Estado para imponernos sus ideas autoritarias y bélicas y habiendo descubierto, luego, que sólo la soberanía es la que decide quien accede al poder y como ha de ejercerlo, Hugo Chávez dedujo, equivocadamente, que los venezolanos podíamos abdicar sin más al modelo de vida que nos hemos dado; que se explica, renueva y refuerza mediante el regreso periódico del pueblo a las urnas, y que ya es parte de nuestra genética nacional.
Fue así como intentó, dentro de un conciliábulo de clausura, por ende mafioso, contando con la complicidad de los otros poderes públicos y de un escribano útil, voltear y rehacer nuestro texto fundamental para aproximarlo a la Constitución cubana de 1976. Y creyó, lo repito, que mansamente el pueblo lo aprobaría con su voto.
Lo cierto es que, sea por ignorancia de la historia patria, sea por obra de su tozudez de primitivo, a pesar de la derrota electoral que sufriera su iniciativa reformista Chávez no ceja en su obsesión por imponerle al país un Estado y una sociedad marxistas y guerrera. Se niega a favorecer los espacios para que convivan todas las visiones o cosmovisiones posibles y para que se superen las diferencias artificiales que su verbo intemperante ha introducido, dividiéndonos en dos mitades aparentemente irreconciliables, y enemistándonos con quienes en el exterior no comparten sus delirios épicos. De modo que la hora del engaño llega a su fin.
Al filtrar su reforma socialista, rechazada por la mayoría, a través de decretos leyes inconstitucionales, Chávez no hace más que volver a sus orígenes, a lo que es y nunca dejó de ser: un gendarme innecesario, situado como todo gendarme al margen de la institucionalidad democrática. Y al hacerse parte de una guerra que no es de los venezolanos, sino que asume por cuenta propia, patea a la Constitución.
Sigue siendo el hombre del 4F y no otro que -en émulo imposible de Rómulo Betancourt- sea obra de la decantación o de una refinada maduración hacia su experiencia como demócrata cabal.
Luego del 2 de diciembre último decidió insistir en su reforma marxista con desprecio por el mensaje distinto del pueblo, que en democracia ha de entenderlo como una orden sin discusión y cuyo desconocimiento le sitúa de espaldas al orden supremo de la República.
No es sólo el caso del Plan de Desarrollo socialista 2007-2013, elaborado bajo un supuesto falso: es decir, que la reforma contaría con vía libre y le daría su sustento normativo, y que aún así continúa ejecutándolo.
Se trata también de la implementación de la Ley de los Consejos Comunales dictada en 2006 y que no encuentra soporte dentro de los medios de participación democrática previstos en la Constitución de 1999. Los funcionarios del Estado, como se aprecia, la atienden presurosos para instalar sus "contralorías sociales": suertes de Consejos cubanos de Defensa de la Revolución, encargados en lo inmediato del racionamiento de la comida al pueblo.
Es el asunto, asimismo, de la mal llamada educación bolivariana como herramienta de ideologización, orientada por los postulados del colectivismo marxista y bélico, en contravención del pluralismo democrático constitucional.
Y es la iniciativa de reforma de nuestra legislación comercial para repetir en la idea de un cambio en las formas de propiedad reconocidas por nuestra Constitución, con vistas al aseguramiento de regímenes de propiedad socialista inadmisibles según ésta; para no citar, por lo pronto, el otro tema que corre dentro de las líneas de inspiración cubana para el reforzamiento del autoritarismo y la centralización del poder en el país, con desconocimiento de la esencia descentralizadora de nuestra democracia: como el proyecto de ley para la creación de una policía nacional -subversiva, revolucionaria e insurgente- vaciadora de los odres estadales y municipales que hacen parte de nuestra atípica e histórica Federación.
En fin, son las iniciativas milicianas últimas de Chávez contra Colombia, hijas de su tormento y sucedáneas de las que impulsara Castro en nuestra tierra, que enlutaron a tantos hogares de nuestros soldados en los años '60; hechos que pretenden, los anteriores y todos a uno, impulsarnos por la fuerza y con uso de la represión hacia el "paraíso comunista", para asegurarse aquél su estadía en el mando hasta que mengüe en vida como el dictador cubano.
Tendrá el pueblo, pues, que usar el arsenal que le permite la democracia para frenarlo en seco y a tiempo, antes de que vivamos nuestro propio Holocausto.
correoaustral@gmail.com
Roberto Giusti // La loca carrera hacia el abismo
La idea es atrapar a Uribe entre Ecuador y Venezuela, mientras éste se ocupa de las FARC
Lo de la guerra contra Colombia no se trata sólo de un pretexto para desviar el foco sobre los problemas fundamentales y crear un estado de cosas que eventualmente lleven a la suspensión de las elecciones sino, también, de la reacción de alguien a quien le duele el golpe recibido por un aliado y se dispone a devolverlo.
La violación del territorio ecuatoriano por parte del Ejército colombiano no puede convertirse en casus belli porque se trata de un tercero, por muy camarada que sea su Presidente del nuestro y nada tendría que hacer el Gobierno venezolano en un conflicto que, en propiedad, le resulta ajeno. Máxime cuando el guerrillero Jaime Granda fue secuestrado en Caracas y trasladado a Colombia sin que entonces se produjera el anunciado pero hasta ahora no activado movimiento de tropas hacia las zonas fronterizas.
La muerte de Raúl Reyes ha permitido corroborar, con mayor profundidad que nunca antes, la vieja alianza de Chávez con la narcoguerrilla bandolera, considerada por él como aliada natural en su lucha contra "la oligarquía colombiana y el imperialismo yanqui", descartando como opción política de recambio a la izquierda democrática colombiana. Sólo que la otrora poderosa organización se encuentra en plan de repliegue terminal y el sólo hecho de que uno de sus cabecillas fundamentales haya sido muerto en territorio ecuatoriano, en teoría un aliviadero seguro, da cuenta de cuán debilitada se encuentra militarmente ante el empuje del Ejército, además, por supuesto de la lenidad y/o complicidad del Gobierno ecuatoriano a la hora de permitirles operar libremente en su territorio.
Chávez no pudo disimular su conmoción ante lo que se prefigura como el comienzo del fin de sus aliados guerrilleros. La esperanza de obtener una zona de despeje (Pradera y Florida) para fortalecerse militarmente, como ocurrió en el Caguán, recurriendo al chantaje de la liberación de rehenes, se esfuma con la muerte de Reyes. Ahora ya no se puede hablar de "empate" histórico entre las FARC y el Estado legítimamente constituido y sólo les queda soportar la arremetida, quizás final, de las tropas oficiales o sacar la bandera blanca y someterse a un proceso de negociaciones que realmente conduzcan a la paz.
En teoría el movimiento de Chávez luce brillante. Coger a Uribe entre dos fuegos, Ecuador y Venezuela, mientras adentro debe ocuparse de las FARC. Pero en la práctica sabe que su guerra personal resulta inviable porque carece de razones que la justifiquen y los venezolanos rechazan a sus amigos guerrilleros.
Por eso ni la comunidad internacional, ni la Fuerza Armada, ni el país civil se embarcarán en su loca carrera hacia el abismo.
rgiusti@eluniversal.com
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