En casi todos los pueblos del interior venezolano, se pronuncia esta frase: “Chivo que se regresa se desnuca”, expresión muy popular que podría describir claramente lo que le ha ocurrido recientemente al replegado Sr Chávez, quien cual Mambrú con ínfulas de guerra, se vio obligado a regresarse bruscamente motivado por las críticas circunstancias políticas que lo amenazaron, ante la avasallante realidad que la aventajada diplomacia latinoamericana le hiciera comprender amargamente durante el desarrollo del histórico evento.
Toda clase de comentarios hemos leído y escuchado a los diversos analistas que intentan explicar tal repliegue táctico, que más bien pareciera un frenazo para devolverse aceleradamente sin pena ni gloria, es el retroceso aplicado en emergencia a toda velocidad.
Conocidas las expresiones insultantes y arrogantes proferidas desmedidamente por el iracundo Chávez el día en que prácticamente realizó la más desproporcionada, injustificada, inconveniente y brutal amenaza de guerra contra su vecino Colombia y el Presidente Uribe, para advertirle en su programa dominical: “Le mando un Sukhoi compañero” (avión caza Ruso), para “supuestamente” alertarlo preventivamente “que no se le ocurriera hacer lo mismo” que hizo en la frontera ecuatoriana.
Pero luego del histórico final de la Cumbre del Grupo de Río, al presenciar asombrosamente la metamorfosis del arrogante y pendenciero Mambrú moderno, al transformarse en cámara lenta, de lobo feroz en piadoso angelito celestial; toda suerte de sospechas también ha levantado su poco habitual actitud conciliadora, que nos motiva a hacernos y respondernos algunas preguntas que muchísimos también se hacen: ¿Qué le ocurrió al aparente lobo feroz, por qué pareció quedar desdentado, timorato, débil, como si le hubieran extraído el alma belicosa; cómo fue posible que se nos mostrará retraído, al transmutarse ante la incrédula audiencia mundial? ¿ Por qué se transfiguró de Dios mitológico de la guerra desafiante del emporio militar más poderoso de la tierra, en un romántico paladín precursor de la paz; qué fue lo que le pasó ese día al gendarme necesario del continente quien combatiría por la liberación de los pueblos oprimidos; qué lo hizo cambiar tan bruscamente su inicial actitud desafiante y belicosa contra sus jurados enemigos a muerte, para terminar dándole amistosas palmaditas en la espalda sonriéndole hipócritamente a quien antes había descalificado con toda clase de insultantes epítetos, calificándolo de “mentiroso, mafioso, paramilitar, lacayo del imperio” –entre otros- qué pasó por la mente del pretendido nuevo caudillo libertador de América, quien había anunciado a sólo horas, la batalla final contra el "maléfico imperio norteamericano y sus lacayos en el nuevo Ayacucho" que sería Colombia?
Para explicarlo, ratificaremos lo que tantas veces hemos expresado. Nos parece que el Sr Chávez siempre actúa histriónicamente, como lo que en verdad es: un político –con el perdón de los políticos- y, en la política eso es perfectamente válido y posible.
Por eso en la difícil actividad política nada debería sorprendernos. En el pasado hemos presenciado comportamientos aparentemente insólitos, increíbles e insospechados. De allí que solemos advertirles a quienes aseguran que el Sr Chávez jamás entregará el poder por la vía electoral y democrática, que tal vez actúan movidos por prejuicios y podrían estar equivocados; porque aunque no podemos conocer el futuro, no es inútil aspirar y esperar un comportamiento civilizado de quien nos ha habituado a hacer alardes arrogantes, pero estratégicos en el despliegue de sus movimientos político tácticos, como es el caso que nos ocupa.
Sin hacer el ocioso ejercicio de realizar un recuento de las múltiples ocasiones en las que ya hemos visto al envanecido caudillo hacer alardes de poder infinito e insultar a cuanto homólogo ose contradecirlo, bastaría afirmar, que de quienes se le han atravesado ingenuamente en el camino de su delirante “gesta gloriosa”, no se ha salvado ni el mismísimo Papa Benedicto XVI; todavía tenemos fresca la imagen del descomedido héroe de la planicie, besarle la mano, en actitud sumisamente reverencial y hasta ha llamado a Dios "Machista" por hacer a la mujer de una costilla de Adam. En fin, Chávez no es un super hombre, sino muy vulnerable, errático, torpe, excesivo, más de lo que en este momento mucha gente sospecha.Está en su peor momento, nunca había estado tan débil políticamente hablando.Si tuviera que entregar el poder, nadie lo extrañaría, ni siquiera sus aparentes más fieles incondicionales seguidores. Seguramente más de un General se sintió aliviado cuando ordenó el regreso de las tropas. Nadie quiere ser carne de cañón ¿o si?
Pero nada se compara con la imagen aún latente en las millones de retinas asombradas, de haberlo visto clamar por la paz luego de enviar las tropas, los tanques y desplegar la aviación militar a la frontera colombiana injustificadamente, para después sonreído como si no hubiera roto un vidrio, estrechar la mano del altivo y sereno Presidente Uribe; vimos a un Chávez hacer un teatral y simulado gesto de fraternal paz con quien hace escasos días era -para él- el más siniestro y perverso personaje mafioso” a quien juraba que jamás ni nunca volvería a considerar como presidente ni cruzarle palabra.
Nuestra opinión es que Chávez debió adoptar una actitud convenientemente reconciliadora, muy parecida a la que asumió otrora con el Presidente Alan García del Perú, a quien llamó "ladrón de siete suelas"; Chávez ante la apabullante y riesgosamente amenazante realidad que se le encimaba desbordándole debió rectificar. De allí que obligado por las circunstancias adoptó lo que mejor le convenía, retroceder. Ahora, es que el refrán popular cobrará vigencia y producirá sus perniciosos efectos políticos que podrían pasarle facturas a ambos dependiendo de sus actitudes futuras, porque “chivo que se regresa se desnuca”. Aclaramos que nadie esperaba que Chávez la emprendiera a insultos contra nadie; pero si aspirabamos a escuchar al menos argumentos que tuvieran mayor coherencia. Penoso e inaceptable fue verlo casi que insinuar que se le garantiazara que no se le acusaría ante la Corte Penal Internacional, así como sus expresiones mal disimuladas de júbilo -casi que de alivio- cuando el Presidente de Honduras, le solicitó a Uribe el compromiso de no hacer su anunciada denuncia contra Chávez en esa instancia internacional -como si dependiera únicamente de él- cuando un dubitativo Uribe, respondía: ¡Cuente con eso Presidente! A estas alturas no tenemos claro si Uribe afirmaba o negaba que la haría; no entendimos en verdad qué quiso decir Uribe; en un principio creíamos que pareció asegurar que no se preocupara porque no haría nada para denunciarlo; pero luego, no han faltado quienes aseguren que Uribe lo que quiso responder fue, "que contara con esa denuncia presidente Chávez", y no otra cosa, lo cual cada día cobra mayor fuerza en la opinión pública nacional e internacional, si nos atenemos al curso que han tenido los acontecimientos recientes con la publicación de la "presunta información encontrada en los computadores del fallecido comadante Reyes".No se por qué me recuerdo en este preciso instante del tristemente célebe personaje que pronunció esta frase: "...Se le solicitó la renuncia al ciudadano presidente de la república, la cual aceptó...". Hoy la frase que me retumba en mi mente es: "¡Cuente con eso presidente!" ¿Cuente con qué? habría preguntado yo ¿ustedes no?
Toda clase de comentarios hemos leído y escuchado a los diversos analistas que intentan explicar tal repliegue táctico, que más bien pareciera un frenazo para devolverse aceleradamente sin pena ni gloria, es el retroceso aplicado en emergencia a toda velocidad.
Conocidas las expresiones insultantes y arrogantes proferidas desmedidamente por el iracundo Chávez el día en que prácticamente realizó la más desproporcionada, injustificada, inconveniente y brutal amenaza de guerra contra su vecino Colombia y el Presidente Uribe, para advertirle en su programa dominical: “Le mando un Sukhoi compañero” (avión caza Ruso), para “supuestamente” alertarlo preventivamente “que no se le ocurriera hacer lo mismo” que hizo en la frontera ecuatoriana.
Pero luego del histórico final de la Cumbre del Grupo de Río, al presenciar asombrosamente la metamorfosis del arrogante y pendenciero Mambrú moderno, al transformarse en cámara lenta, de lobo feroz en piadoso angelito celestial; toda suerte de sospechas también ha levantado su poco habitual actitud conciliadora, que nos motiva a hacernos y respondernos algunas preguntas que muchísimos también se hacen: ¿Qué le ocurrió al aparente lobo feroz, por qué pareció quedar desdentado, timorato, débil, como si le hubieran extraído el alma belicosa; cómo fue posible que se nos mostrará retraído, al transmutarse ante la incrédula audiencia mundial? ¿ Por qué se transfiguró de Dios mitológico de la guerra desafiante del emporio militar más poderoso de la tierra, en un romántico paladín precursor de la paz; qué fue lo que le pasó ese día al gendarme necesario del continente quien combatiría por la liberación de los pueblos oprimidos; qué lo hizo cambiar tan bruscamente su inicial actitud desafiante y belicosa contra sus jurados enemigos a muerte, para terminar dándole amistosas palmaditas en la espalda sonriéndole hipócritamente a quien antes había descalificado con toda clase de insultantes epítetos, calificándolo de “mentiroso, mafioso, paramilitar, lacayo del imperio” –entre otros- qué pasó por la mente del pretendido nuevo caudillo libertador de América, quien había anunciado a sólo horas, la batalla final contra el "maléfico imperio norteamericano y sus lacayos en el nuevo Ayacucho" que sería Colombia?
Para explicarlo, ratificaremos lo que tantas veces hemos expresado. Nos parece que el Sr Chávez siempre actúa histriónicamente, como lo que en verdad es: un político –con el perdón de los políticos- y, en la política eso es perfectamente válido y posible.
Por eso en la difícil actividad política nada debería sorprendernos. En el pasado hemos presenciado comportamientos aparentemente insólitos, increíbles e insospechados. De allí que solemos advertirles a quienes aseguran que el Sr Chávez jamás entregará el poder por la vía electoral y democrática, que tal vez actúan movidos por prejuicios y podrían estar equivocados; porque aunque no podemos conocer el futuro, no es inútil aspirar y esperar un comportamiento civilizado de quien nos ha habituado a hacer alardes arrogantes, pero estratégicos en el despliegue de sus movimientos político tácticos, como es el caso que nos ocupa.
Sin hacer el ocioso ejercicio de realizar un recuento de las múltiples ocasiones en las que ya hemos visto al envanecido caudillo hacer alardes de poder infinito e insultar a cuanto homólogo ose contradecirlo, bastaría afirmar, que de quienes se le han atravesado ingenuamente en el camino de su delirante “gesta gloriosa”, no se ha salvado ni el mismísimo Papa Benedicto XVI; todavía tenemos fresca la imagen del descomedido héroe de la planicie, besarle la mano, en actitud sumisamente reverencial y hasta ha llamado a Dios "Machista" por hacer a la mujer de una costilla de Adam. En fin, Chávez no es un super hombre, sino muy vulnerable, errático, torpe, excesivo, más de lo que en este momento mucha gente sospecha.Está en su peor momento, nunca había estado tan débil políticamente hablando.Si tuviera que entregar el poder, nadie lo extrañaría, ni siquiera sus aparentes más fieles incondicionales seguidores. Seguramente más de un General se sintió aliviado cuando ordenó el regreso de las tropas. Nadie quiere ser carne de cañón ¿o si?
Pero nada se compara con la imagen aún latente en las millones de retinas asombradas, de haberlo visto clamar por la paz luego de enviar las tropas, los tanques y desplegar la aviación militar a la frontera colombiana injustificadamente, para después sonreído como si no hubiera roto un vidrio, estrechar la mano del altivo y sereno Presidente Uribe; vimos a un Chávez hacer un teatral y simulado gesto de fraternal paz con quien hace escasos días era -para él- el más siniestro y perverso personaje mafioso” a quien juraba que jamás ni nunca volvería a considerar como presidente ni cruzarle palabra.
Nuestra opinión es que Chávez debió adoptar una actitud convenientemente reconciliadora, muy parecida a la que asumió otrora con el Presidente Alan García del Perú, a quien llamó "ladrón de siete suelas"; Chávez ante la apabullante y riesgosamente amenazante realidad que se le encimaba desbordándole debió rectificar. De allí que obligado por las circunstancias adoptó lo que mejor le convenía, retroceder. Ahora, es que el refrán popular cobrará vigencia y producirá sus perniciosos efectos políticos que podrían pasarle facturas a ambos dependiendo de sus actitudes futuras, porque “chivo que se regresa se desnuca”. Aclaramos que nadie esperaba que Chávez la emprendiera a insultos contra nadie; pero si aspirabamos a escuchar al menos argumentos que tuvieran mayor coherencia. Penoso e inaceptable fue verlo casi que insinuar que se le garantiazara que no se le acusaría ante la Corte Penal Internacional, así como sus expresiones mal disimuladas de júbilo -casi que de alivio- cuando el Presidente de Honduras, le solicitó a Uribe el compromiso de no hacer su anunciada denuncia contra Chávez en esa instancia internacional -como si dependiera únicamente de él- cuando un dubitativo Uribe, respondía: ¡Cuente con eso Presidente! A estas alturas no tenemos claro si Uribe afirmaba o negaba que la haría; no entendimos en verdad qué quiso decir Uribe; en un principio creíamos que pareció asegurar que no se preocupara porque no haría nada para denunciarlo; pero luego, no han faltado quienes aseguren que Uribe lo que quiso responder fue, "que contara con esa denuncia presidente Chávez", y no otra cosa, lo cual cada día cobra mayor fuerza en la opinión pública nacional e internacional, si nos atenemos al curso que han tenido los acontecimientos recientes con la publicación de la "presunta información encontrada en los computadores del fallecido comadante Reyes".No se por qué me recuerdo en este preciso instante del tristemente célebe personaje que pronunció esta frase: "...Se le solicitó la renuncia al ciudadano presidente de la república, la cual aceptó...". Hoy la frase que me retumba en mi mente es: "¡Cuente con eso presidente!" ¿Cuente con qué? habría preguntado yo ¿ustedes no?
En todo caso, esa grave denuncia de Uribe quedará "por ahora" como un as bajo la manga, pero también pudiera ser un arma de doble filo usada contra él, que se le revierta en su contra, porque las acusaciones contra Chávez -de ser ciertas- son gravísimas, y no sujetas a negociación por la oposición venezolana y colombiana, que con toda seguridad sabrá usarlas contra Chávez, quien debería insistir en que se investigue y no en que se engabete la denuncia,;aparte de que si Chávez se presume conforme a derecho inocente, pués debería estar muy ofendido y demandar a Uribe por calumniarlo injustamente sin pruebas, hasta se justificaría una de sus explosiones de ira. Pero en su defecto, la oposición de Uribe podría usarla contra él, por considerar que es desleal y delictivo no llevarlas hasta sus últimas consecuencias exponiendo la seguridad de la nación. De ser así Uribe al regresarse, retractándose u omitiendo denunciar a Chávez, también actuaría como el chivo que se regresa desnucándose, por ser convenientemente piadoso con el otro chivo que lo amenaza con desbancarlo.Uribe tiene también la opción de acudir a la ONU, para no incurrir en complicidad o incubrimiento.Pero la denuncia desbarrancará a alguno de los dos chivos; al que se regresé.Tal vez Uribe también actúe como Chávez, quien cambió de opinión allá en Santo Domingo. No olvidemos que lo de la denuncia no era vinculante, ni era el fondo del problema a discutir en la Cumbre.
Por su parte Chávez atosigado por las múltiples presiones internas y externas de distinto signo (políticas, económicas y militares); asesorado seguramente por el más maniobrero de todos los políticos maquiavélicos, el más curtido y probado del continente (Fidel), tuvo que frenar sus ganas de vomitar insultos contra la "rancia oligarquía colombiana" en un escenario en el que era observado y monitoreado en vivo y en directo por todo el mundo civilizado. Porque definitivamente no es lo mismo practicar muy convenientemente su interminable monólogo en un cenáculo infranqueable y blindado, protegido por sus anillos de seguridad, aupado por su séquito de adulantes, vitoreado por sus partidarios uniformados de rojo, frente a las cámaras en sus cadenas y programas televisivos de largas horas de duración, en los que el debate no existe y es imposible, donde jamás la oposición tiene derecho a réplica, y simplemente no puede concurrir a defenderse de constantes oprobios, ultrajes, acusaciones infundadas, calumniosas e injuriosas; no es los mismo sin duda eso, que tener que afrontar los demoledores y convincentes argumentos de un estadista sereno, frio, calculador, denso, letrado, experimentado abogado, diestro litigante, fino esgrimista político, versado e ilustrado como el Presidente colombiano Álvaro Uribe, nacido de la más sólida tradición democrática católica; como tampoco es lo mismo tener que soportar y afrontar ante la opinión pública mundial las argumentaciones brillantes, ponderadas, equilibradas, legalistas y doctrinarias de sus colegas, quienes son -salvo contadas excepciones- en realidad auténticos líderes democráticos y no aspirantes a dictadores partidarios de la reelección indefinida.
No es lo mismo definitivamente mirarse sin contraparte que le haga sombra, como narciso al espejo de sus modernas y opulentas pantallas de plasma gigantes, que tener que soportar las argumentaciones universales, que cuestionan el pensamiento único totalitario, restregadas en su cara, porque no pudo contrarrestar ni doblegar jamás eficazmente el pensamiento humanista universal, que hacen lucir al suyo como un fósil periclitado, como el verdadero aspirante de autócrata del continente que en realidad es. De allí que ante las evidencias de sus acciones ilegales y sus groseras injerencias en los asuntos internos de otros países por los cuales está confeso, que le mostraron sus adversarios públicamente, dejándolo desnudo como un presidente “subversivo instalado en Miraflores” –que por demás ha confesado ser- que está ya acostumbrado, a amenazar a todos con su insolencia,su dinero y su proyecto político totalitario, debió tragarse sus palabras, y pedir la paz, casi suplicantemente, hasta con canciones dominicanas ¡Qué pena!
Las razones de su frenazo en seco, seguramente son muchas, pero no es difícil deducirlas. Chávez se siente y se sabe perseguido, ha quedado en evidencia, se intuye y sospecha descubierto por su confesa afinidad y colaboración con las FARC y los movimientos subversivos mundiales, que ha ayudado a patrocinar de distintas formas; por eso se siente acosado, hostigado, observado y monitoreado por los halcones de la CIA, el FBI y la inteligencia militar de los estadounidenses que libran la guerra de cuarta generación encubierta contra el terrorismo, sus aliados y quienes los alientan de algún modo en todo el mundo. De tal manera que los denominados planes Colombia y patriota no son temas de una película, sino reales, y están en este instante desplegándose y ejecutándose, en perfecta sincronía junto al gobierno colombiano y sus fuerzas armadas, que están en plena guerra. Juntos, con su tecnología y poderío militar han cercado al fanfarrón Chávez, limitándole sensiblemente su marco de acción política y de maniobra militar.
No es lo mismo definitivamente mirarse sin contraparte que le haga sombra, como narciso al espejo de sus modernas y opulentas pantallas de plasma gigantes, que tener que soportar las argumentaciones universales, que cuestionan el pensamiento único totalitario, restregadas en su cara, porque no pudo contrarrestar ni doblegar jamás eficazmente el pensamiento humanista universal, que hacen lucir al suyo como un fósil periclitado, como el verdadero aspirante de autócrata del continente que en realidad es. De allí que ante las evidencias de sus acciones ilegales y sus groseras injerencias en los asuntos internos de otros países por los cuales está confeso, que le mostraron sus adversarios públicamente, dejándolo desnudo como un presidente “subversivo instalado en Miraflores” –que por demás ha confesado ser- que está ya acostumbrado, a amenazar a todos con su insolencia,su dinero y su proyecto político totalitario, debió tragarse sus palabras, y pedir la paz, casi suplicantemente, hasta con canciones dominicanas ¡Qué pena!
Las razones de su frenazo en seco, seguramente son muchas, pero no es difícil deducirlas. Chávez se siente y se sabe perseguido, ha quedado en evidencia, se intuye y sospecha descubierto por su confesa afinidad y colaboración con las FARC y los movimientos subversivos mundiales, que ha ayudado a patrocinar de distintas formas; por eso se siente acosado, hostigado, observado y monitoreado por los halcones de la CIA, el FBI y la inteligencia militar de los estadounidenses que libran la guerra de cuarta generación encubierta contra el terrorismo, sus aliados y quienes los alientan de algún modo en todo el mundo. De tal manera que los denominados planes Colombia y patriota no son temas de una película, sino reales, y están en este instante desplegándose y ejecutándose, en perfecta sincronía junto al gobierno colombiano y sus fuerzas armadas, que están en plena guerra. Juntos, con su tecnología y poderío militar han cercado al fanfarrón Chávez, limitándole sensiblemente su marco de acción política y de maniobra militar.
Por otra parte, el cerco contra Chávez y su mal llamado proyecto político revolucionario bolivariano continental, también es económico, es financiero, no hay que olvidar el sonado caso de la trasnacional petrolera estadounidense que demandó a PDVSA y le ha congelado activos mediante una medida cautelar dictada por un tribunal extranjero. El cerco es interno políticamente, porque la oposición ha ganado terrenos luego de la catastrófica derrota del 2D. Tiene fecha de salida, porque el país está cansado de su mediocre acción en el gobierno, lo ha convertido en un hervidero a punto de estallar.Los venezolanos estás cansados de Chávez y de su régimen.
A Chávez lo petrifica entonces “su temor”, en primer término, por las consecuencias que podrían traerle una denuncia criminal por ante la Corte Internacional Penal, y aunque hizo alarde de desear someterse a tal requerimiento, es obvio que ningún político sensato desestima alegremente ese riesgoso escenario judicial, así que sus aguajes de ir a sentarse en un banquillo como acusado por el delito de "patrocinar y financiar grupos genocidas" por ante la Corte Penal de la Haya no se los cree nadie. Pero también lo mueven el pavor que le causa ser eyectado del poder por cualquier vía, incluso el derrocamiento por parte de algún alzamiento de las FAN institucionales, quienes ven amenazada innecesariamente la seguridad nacional por sus desvaríos, delirios de grandeza, el culto a la personalidad y sus irresponsables juegos de guerra.
Pero a quien más le teme Chávez, es a su propio pueblo, quien algún día con toda certeza le exigirá ante la justicia que le rinda cuentas de su desorganizada e improvisada gestión administrativa, en el manejo discrecional de las caudalosas arcas del tesoro público nacional, tan irresponsablemente malversado y abusado. El glorioso pueblo de Simón Bolívar, acogotado por los problemas sin solución, cansado de palabras y vacíos discursos, ya lo mira con total y absoluta desconfianza, y no le cree ni el padre nuestro rezado de rodillas, sino que lo observa atentamente como gallina que mira sal. El noble pueblo venezolano, ya no soporta tanta angustía, está cansado de tanta corrupción; en el pasado, se ilusionó con el verbo meloso y seductor del esperanzador encantador de serpientes, pero ahora por fin comprende y lamenta su gravísimo error de haber confiado en mala hora, el delicadísimo timón de la nación, a un aprendiz de gobernante advenedizo, alguien -como se ha visto- que no tenía ni remota idea de lo delicado y complejo que es ser presidente de Venezuela, pero quien logró por un largo tiempo engañarlo con sus mentiras, demagogia y populismo, y con sus embaucadoras promesas de deslumbrante redención social. Afortunadamente nada es eterno ni permanente, sólo Dios lo es.
A Chávez lo petrifica entonces “su temor”, en primer término, por las consecuencias que podrían traerle una denuncia criminal por ante la Corte Internacional Penal, y aunque hizo alarde de desear someterse a tal requerimiento, es obvio que ningún político sensato desestima alegremente ese riesgoso escenario judicial, así que sus aguajes de ir a sentarse en un banquillo como acusado por el delito de "patrocinar y financiar grupos genocidas" por ante la Corte Penal de la Haya no se los cree nadie. Pero también lo mueven el pavor que le causa ser eyectado del poder por cualquier vía, incluso el derrocamiento por parte de algún alzamiento de las FAN institucionales, quienes ven amenazada innecesariamente la seguridad nacional por sus desvaríos, delirios de grandeza, el culto a la personalidad y sus irresponsables juegos de guerra.
Pero a quien más le teme Chávez, es a su propio pueblo, quien algún día con toda certeza le exigirá ante la justicia que le rinda cuentas de su desorganizada e improvisada gestión administrativa, en el manejo discrecional de las caudalosas arcas del tesoro público nacional, tan irresponsablemente malversado y abusado. El glorioso pueblo de Simón Bolívar, acogotado por los problemas sin solución, cansado de palabras y vacíos discursos, ya lo mira con total y absoluta desconfianza, y no le cree ni el padre nuestro rezado de rodillas, sino que lo observa atentamente como gallina que mira sal. El noble pueblo venezolano, ya no soporta tanta angustía, está cansado de tanta corrupción; en el pasado, se ilusionó con el verbo meloso y seductor del esperanzador encantador de serpientes, pero ahora por fin comprende y lamenta su gravísimo error de haber confiado en mala hora, el delicadísimo timón de la nación, a un aprendiz de gobernante advenedizo, alguien -como se ha visto- que no tenía ni remota idea de lo delicado y complejo que es ser presidente de Venezuela, pero quien logró por un largo tiempo engañarlo con sus mentiras, demagogia y populismo, y con sus embaucadoras promesas de deslumbrante redención social. Afortunadamente nada es eterno ni permanente, sólo Dios lo es.
Ahora los venezolanos y los latinoamericanos hemos presenciado en vivo y en directo, como el ufanado arrogante es puro aguaje, solo buche y pluma, es un individuo que se creía el chivo que más meaba en la sabana, pero debió regresarse con sus bramidos, sus trapos rojos y sus peroles en sus oxidadas y desgastadas alforjas ideológicas que apestan a farsa. Por eso el Chivo quedó desnucado, echando para atrás sus típicas amenazas; esta vez debió regresarse, no sólo sin gloria, visiblemente aliviado, pero con muchísima pena; pero el Chivo está desnucado por jugar a ser Mambrú.
3 comentarios:
¿Y la denuncia?: “O miente Uribe o miente Chávez”
Luis Carlos Solórzano, Secretario General Nacional de COPEI Partido Popular, exhortó al Presidente de Colombia Alvaro Uribe, que presente ante los Tribunales internacionales la denuncia en la que supuestamente el primer mandatario venezolano, Hugo Chávez, prestó colaboración a las FARC.
Asimismo, celebró el “estrechón” de mano entre los Presidentes de Ecuador, Colombia y Venezuela que se produjo en la Cumbre de Río, celebrada en República Dominicana el pasado viernes, pero agregó que el acuerdo de paz que se ha logrado -y con el cual está de acuerdo- no puede ser excusa para ocultar una denuncia tan grave.
“Porque aquí está involucrado, no solamente el respeto del gobierno de Álvaro Uribe, sino también el crédito del gobierno venezolano, y en consecuencia todos los venezolanos queremos saber la verdad“.
Para el dirigente de la tolda verde, “o miente Uribe o miente Chávez”, porque no es posible que un apretón de mano haga olvidar a los venezolanos la denuncia que el Presidente Álvaro Uribe le hizo a su homólogo venezolano por la supuesta colaboración o financiamiento del gobierno venezolano a las FARC.
“El Presidente Uribe dijo cosas muy graves para el gobierno venezolano. En consecuencia, todos los venezolanos queremos saber si el Presidente colombiano tiene las pruebas para hacer tamaña acusación y sí el Presidente Chávez tiene suficiente guáramo para demostrarle a la comunidad internacional y muy especialmente a los venezolanos que eso es una mentira del Presidente Uribe”.
En ese particular, informó que COPEI Partido Popular le está enviando en este momento al hermano país colombiano, al gobierno del Presidente Uribe, un exhorto, “una carta muy sincera y respetuosa donde le pedimos que lleve adelante las acusaciones que dijo hace algunos días, o que en todo caso, se retracte ante el pueblo venezolano por haberla inventado”.
Igualmente manifestó que en los próximos días se van a dirigir a la Fiscal General de la República, Dra. Luisa Ortega Díaz, para exigirle que abra una investigación en ese particular. “perfectamente la puede hacer por noticia criminis, porque ya tenemos un antecedente”.
Recordó que en su oportunidad, el Dr. Ramón Escobar Salom, llevó adelante una investigación al entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, por supuesta malversación de fondos (por Bs. 250 millones), la cual tenía como objetivo colaborar en Nicaragua con la señora Violeta Chamorro. “Eso trajo como consecuencia la salida del gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez”.
Bush da los primeros pasos para incluir a Venezuela en la lista de países terroristas
Un alto representante del gobierno de EE.UU. confirmó hoy que el gobierno de Bush ha pedido a sus abogados investigar las razones y pasos para incluir a una nación en la lista que EE.UU. lleva de países que patrocinan el terrorismo, según revela hoy Pablo Bachelet en The Miami Herald. Esta tarde el Dpto. de Estado reconoció que investigan los nexos.
La investigación se produce después de acusaciones de que los lazos del presidente Chávez con las FARC son mucho más profundas de las que se creía en un principio.
Esta investigación es el primer paso de un proceso que podría ver a Venezuela unirse países como Corea del Norte, Cuba, Sudán, Siria e Irán en la lista de aliados del terrorismo que lleva el Departamento de Estado.
Las leyes estadounidenses establecen que actividades económicas están sujeta a sanciones, pero en último caso, diversas empresas americanas y extranjeras estarían obligados a cortar lazos con uno de los mayores productores de crudo del mundo, afectando severamente el comercio de Venezuela.
La revisión legal se produce después de que se hayan conocido datos de las computadoras que pertenecían al fallecido líder de las FARC Raúl Reyes.
Un alto miembro de la administración Bush, que solicitó anonimato por la delicada naturaleza del tema, dijo que se le ha solicitado a los abogados aclarar “qué se considera como prohibido, o actividades prohibidas” para calificar como “patrocinante estatal” del terrorismo.
Fuentes consultadas por el diario de Florida dudan en predecir si los descubrimientos del PC de Reyes llevará a sanciones, señalando que primero los investigadores, parte de los cuales llegaron hoy a Bogotá para inspeccionarlos, deben primero corroborar su veracidad.
Si se demuestra que los documentos son ciertos como parece hasta el momento, dijo una fuente consultada, entonces, “creo que se debe preguntar si Venezuela, dadas las interacciones de Chávez con las FARC ha cruzado el límite de patrocinante estatal del terror.”
Depto. de Estado confirma que está investigando
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El portavoz del Depto. Estado, Sean McCormack, dijo hoy que “ahora que el asunto inmediato ya que quedó atrás, siguen las preguntas sobre estados permitiendo a las Farc, una organización terrorista, operar en la frontera con Colombia. Es, si se puede decir, un asunto más genérico: el de permitir que terroristas operen en estas zonas donde hay poca presencia estatal”.
Según reseña El Tiempo de Bogotá, McCormack se refirió específicamente al contenido de los computadores que se lograron recuperar del campamento en el que se encontraba Raúl Reyes al momento de su muerte.
Según McCormack, las discusiones seguirán mientras “el gobierno de Colombia y otros” analizan su contenido “y tratan de rastrear algunos de los vínculos que aparecen entre las Farc y estados o individuos en la región”.
El funcionario no quiso precisar sobre el avance de esas investigaciones pero reconoció que existen. De hecho, se rumorea, según el diario bogotano, que un equipo del FBI llegará esta semana a Bogotá para valuarlos.
“No estoy en posición de comentar sobre trabajos forenses o de inteligencia en se estén realizando como resultado de esta redada. (Pero) hay muchos reportes de prensa que hablan de los nexos entre las Farc y Venezuela y Ecuador. Pero no estoy en posición de hablar sobre ellos por ahora“, sostuvo McCormack.
William Brownfield habló de los computadores de Reyes
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Esta mañana el Embajador de EE.UU. en Bogotá habló también de los datos que había en el PC de Raúl Reyes y dijo que la comunidad internacional deberá tomar decisiones sobre la información que hasta ahora ha sido extraídade los mismos.
Se refería a los correos que se cruzaba el secretariado de las Farc en los que se habla, por ejemplo, de un supuesto pago de 300 millones de dólares del gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a las Farc; además de un presunto aporte de esa guerrilla a la campaña del presidente de Ecuador, Rafael Correa.
“Es importante la transparencia en este proceso (de verificación de la información) para asegurar que todo el mundo tenga los mismo datos y la comunidad internacional pueda tomar cualquier decisión… Esas organizaciones (como la ONU y la OEA) van a decidir cómo vamos a esponder como comunidad internacional a la evidencia que existe“.
“Salieron de la Cumbre con el rabo entre las piernas”
“No tenemos por qué dudar que la conducta de Ortega y Chávez habría sido otra si hubiesen estado en superioridad. Los comunistas son así: cuando están arriba, victoriosos, humillan y patean a sus adversarios; mas cuando están abajo, derrotados, se arrastran y le quieren besar los pies a sus jefes”. Lo dice Pablo Aure en su columna de hoy en “El Carabobeño“.
Esta es su columna:
El Presidente de Colombia lo dijo en una de sus intervenciones. Palabras más, palabras menos: “…la política y la diplomacia son una farsa…”; es decir, son una hipocresía.
Ese concepto que expresó Alvaro Uribe sobre la política y la diplomacia, se evidenció el pasado viernes en la Cumbre de Río. Esa Cumbre se celebró en pleno traslado de las tropas venezolanas hacia la frontera con Colombia, y al fragor de la ruptura de las relaciones diplomáticas de Ecuador, Nicaragua y Venezuela con Colombia, sobre la base de que ésta última había incursionado en territorio ecuatoriano con el fin de bombardear un campamento guerrillero y abatir a quien fuera el segundo en la línea de mando de la organización narcoguerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Pues bien, luego de largos discursos llenos de cinismo y de agresiones verbales, en los cuales Ecuador, Nicaragua y Venezuela decían verdades y mentiras sobre la conducta del vecino común, vimos como, de manera serena, Uribe, sin dispersión alguna y con gran precisión, refutaba cada uno de los argumentos esgrimidos en su contra por los vecinos atolondrados, por lo que no era difícil imaginar que después de ese crudo debate, las relaciones diplomáticas con Colombia se agravarían aún más. Pero, contra todo pronóstico, después de los agravios e insultos la Cumbre en Santo Domingo finalizó con abrazos y estrechones de mano entre los presidentes enemistados, en una palmaria demostración de que Uribe, como impecable estadista, nos hizo rememorar una parte del introito de su discurso: que la diplomacia es una farsa. La otra parte, que él no había nacido para la política, la ponemos en duda… ¡Menos mal!, dirán algunos.
Aquí en Venezuela ciertos sectores de la oposición criticaron la posible reconciliación entre Uribe y el comandante, pensando que de esa manera se esfumaba la esperanza de llevar a Chávez a juicio, como nos lo había prometido. Presumiendo quienes así piensan que la suerte del mandatario venezolano depende de la voluntad exclusiva de Alvaro Uribe.
A quienes piensan eso les decimos que no es así. Más abajo explicaré por qué.
No perdamos de la mente que “la diplomacia es una farsa”. Ni Chávez, ni Ortega, ni mucho menos Correa, cambiaron su posición sobre Uribe. Ni tampoco Uribe cambió la que tiene sobre el trío. Quedan tiempos por venir, y veremos.
Con el rabo entre las piernas
No es sólo un decir, Chávez lo demostró en la Cumbre de Río. Sus intenciones de expandir la revolución a todo el continente fracasan. Sus principales aliados están resquebrajándose, y, si se quiere, se ven derrotados. Me refiero al ELN y a las FARC. No tenemos por qué dudar que la conducta en la Cumbre de Río tanto de Daniel Ortega como de Hugo Chávez habría sido otra si hubiesen estado en superioridad. Los comunistas son así: cuando están arriba, victoriosos, humillan y patean a sus adversarios; mas cuando están abajo, derrotados, se arrastran y le quieren besar los pies a sus jefes.
Chávez en La Haya
Para quienes no lo saben, la Corte Penal Internacional se instituyó en el Estatuto de Roma con la finalidad de que no queden impunes los graves crímenes que amenazan la paz, la seguridad y el bienestar de la humanidad.
El hecho de que Uribe se comprometiera a no denunciar ante la Corte Penal Internacional de La Haya a Hugo Chávez Frías, en verdad no excluye la posibilidad de que efectivamente otra persona lo pueda hacer. Las acusaciones que Uribe hizo contra Chávez son sumamente graves y de acuerdo al artículo 29 del Estatuto de Roma esos crímenes son imprescriptibles.
Lo que ha venido apareciendo en la prensa internacional como resultado de las develaciones aportadas por los computadores de Reyes, pueden ser usadas para sustentar una imputación, incluso, por noticia críminis.
Tengan algo presente: “los halcones del norte” ya tienen los computadores de Reyes y deben estar trabajando en la verificación de los documentos contenidos en su disco duro.
Pero, no se hagan ilusiones por lo que puedan hacer los gringos: Un Chávez amarrado cortico permanecerá en el poder mientras les sea útil.
Un paisa habilidoso
Para Alvaro Uribe la semana pasada fue exitosa. No lo condenó la OEA por haberle violado el espacio aéreo a Ecuador y en la Cumbre de Río lo abrazaron sus enemigos. O sea, no obstante el Estado colombiano estar sometido a las reglas del Derecho Internacional, su presidente ordena traspasar las fronteras de un país vecino, y no le pasa nada. Desde un principio el paisa Uribe le había pedido “disculpas” a Correa, desde luego, con la firme convicción maquiavélica de que el fin justificaba los medios, y atenido -seguro- a aquello de que después de ojo afuera, no vale Santa Lucía. A todas estas, Rafael Correa, presidente de Ecuador, quedó muy mal. La verdad es que no calza los puntos como para dirigir una nación. Y el de aquí, ni se diga. Pero eso ya es harto conocido.
¿Coincidencias?
No hay dudas de que Hugo Chávez ha dado dinero a otros países (no digo financiar, porque financiar significa que te lo devolverán con intereses, como algo rentable). Él lo ha reconocido y se ufana de ello. Si bien es cierto que, hasta ahora, no tenemos plena prueba de que tales dádivas se hayan hecho a grupos terroristas, como las FARC y el ELN, ya el solo hecho de entregar dinero sin ningún control a diestra y siniestra es suficiente para que pueda ser enjuiciado en nuestro país. Estoy hablando de un supuesto hipotético de que funcionaran de verdad el Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio Público. Imagínense ustedes cuando desde el “imperio mesmo” se dé a conocer la veracidad de lo hallado en los computadoras de alias Raúl Reyes. De nada le servirá tener línea directa con la Fiscalía y el TSJ, pues la justicia internacional será ante quien tendrá que rendir cuentas.
Por mucho que le podamos criticar a la Cuarta República, hay dos hechos que fueron elogiados durante el puntofijismo por los revolucionarios y por aquellos tristemente recordados “notables”, que todo el mundo reconoció como virtudes de aquel sistema democrático que, aunque deficiente, existía en Venezuela. Me estoy refiriendo al enjuiciamiento de Carlos Andrés Pérez y al sobreseimiento de Hugo Chávez. Aquella democracia colmada de errores o desaciertos fue capaz de enjuiciar y destituir a un Presidente en ejercicio, y también supo interpretar el clamor popular y excarceló a un militar golpista que causó muertes. Hoy, esta supuesta democracia se ha empeñado en perseguir y humillar a sus adversarios, dándole la espalda a lo que desea la gente. Si fue justo aquel enjuiciamiento por la distracción de 250 millones de bolívares de la partida secreta que se habrían aportado a la causa democrática nicaragüense, ¿no será buena también esa salsa para este pavo que dilapida nuestros recursos, y que para probarlo no hace falta mayor esfuerzo? Es un hecho notorio comunicacional.
Acosado por la justicia
Pablo Aure
El Carabobeño
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