POR: ANDRÉS OPPENHEIMER.
La guerra de micrófonos entre Colombia y la alianza de Venezuela con Ecuador terminó con abrazos, pero ambas partes han emergido del conflicto con un arsenal de nuevas municiones que podrían hacer estallar el conflicto nuevamente en cualquier momento, y es muy probable que así ocurra.
El presidente de Venezuela Hugo Chávez y el presidente ecuatoriano Rafael Correa podrán alegar de ahora en más que Colombia violó la ley internacional cuando lanzó su ataque del 1ro. de marzo contra un campamento de la guerrilla de las FARC dentro de territorio ecuatoriano. No hay duda de que Colombia violó el espacio territorial ecuatoriano.
Pero Colombia, que se ha disculpado oficialmente por la incursión, tiene un arma formidable que aún no ha usado para exigir sanciones internacionales contra Venezuela y Ecuador: los explosivos documentos encontrados en las tres computadoras laptop Toshiba halladas por el ejército colombiano en el campamento guerrillero de las FARC en Ecuador.
Si se demuestra su autenticidad, como es muy probable, podrían ser la evidencia más contundente que jamás haya salido a la luz del activo apoyo de Venezuela a las FARC.
Los archivos de las computadoras de las FARC se refieren, entre otras cosas, a un fondo de $300 millones establecido por Chávez para dar ayuda financiera a los rebeldes; a un envío de $100,000 que las FARC dieron a Chávez cuando este estaba en la cárcel en 1992, y a la protección ofrecida por el gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa a los campamentos de las FARC en territorio ecuatoriano.
Es muy probable que fue precisamente la inminente verificación de estos documentos por parte de expertos internacionales lo que llevó a Chávez y Correa a dar marcha atrás rapidamente en su escalada de amenazas de desencadenar una guerra, y a buscar un acuerdo negociado con su contraparte colombiano.
Pocas horas antes de que los tres países llegaran a un acuerdo negociado el viernes en una cumbre regional en la República dominicana, el jefe de la policía colombiana, general Oscar Naranjo, me había dicho en una entrevista telefónica desde Bogotá que Colombia acababa de invitar a un equipo de expertos forenses en computación del cuartel general de Interpol, en Francia — incluyendo peritos de Australia, Corea del Sur y Singapur — a que vinieran a Colombia de inmediato a examinar las computadoras en cuestión y presentar un informe sobre sus conclusiones.
Al momento de escribir estas líneas, todo parece indicar que el viaje de los peritos de Interpol sigue en pie, y que se producirá esta misma semana.
”Vamos a poner las computadoras a disposición de ellos, y a disposición de cualquier otro organismo multilateral, extranjero, independiente”, me dijo Naranjo. “Nosotros estamos 100 por ciento seguros de que la información contenida en los computadores era información administrada por las FARC”.
Las computadoras contienen mas de 500 emails y archivos de texto que, según dice Colombia, eran usados por el aniquilado líder de las FARC Raúl Reyes para darle seguimiento a las negociaciones políticas y conducir la administración logística del ejército de las FARC. Preguntado sobre los archivos, el viceministro de Defensa de Colombia, Sergio Jaramillo, me dijo que “hay mucho más de lo que se ha dado a conocer”.
El viernes, como parte del acuerdo negociado para disipar la crisis, el presidente colombiano Alvaro Uribe ofreció no enviar los documentos a la Corte Criminal Internacional para demandar a Chávez y Correa por apoyo a los terroristas. Pero no dijo que no seguiría adelante con el proceso de autenticación de los documentos, ni que no los presentaría en el futuro ante las Naciones Unidas.
Si Colombia los presenta en algún momento, Venezuela y Ecuador estarán en problemas. Evidentemente, habrían violado la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU, que expresa que ”los Estados no proporcionarán ninguna clase de apoyo, activo o pasivo, a entidades o personas implicadas en actos terroristas”. Estados Unidos, Canadá y los 29 miembros de la Unión Europea han definido a las FARC como un grupo “terrorista”.
”Las resoluciones del Consejo de Seguridad, a diferencia de las de la Asamblea General, son obligatorias”, dice Diego Arria, ex embajador venezolano en las Naciones Unidas, quien presidió el Consejo de Seguridad a principios de la década de 1990. “Si el Consejo de Seguridad encuentra pruebas de las infracciones cometidas por Venezuela y Ecuador, podría imponer sanciones como la congelación de sus bienes en el exterior”.
Mi opinión: Colombia es tan culpable de violar el territorio ecuatoriano como Venezuela y Ecuador de violar el territorio colombiano al ofrecer activo apoyo a la guerrilla colombiana.
Esta fue una guerra de micrófonos, pero tiene todos los elementos de un conflicto duradero que podría agudizarse, porque ahora ambas partes tienen pruebas más contundentes contra sus rivales de las que tenían antes.
2 comentarios:
La lección de diplomacia de Alvaro Uribe ante el ‘pobre patán’ de Rafael
Mario H. Concha Vergara destaca, en un excelente análisis de la Cumbre, la lección de diplomacia que dió Alvaro Uribe mientras afirma que “Rafael Correa quedó ante el mundo como un pobre patán” y que Chávez tuvo que aceptar ciertos extremos en la declaración final.
Este es su análisis:
“Se puede robar todo a un hombre, excepto su estilo. El estilo es inviolable”. Ernest Hello
ICantinflas diría “que estilacho, que estilacho”, para referirse a la intervención del presidente Alvaro Uribe de Colombia, de su homóloga Michelle Bachelet de Chile y del anfitrión dominicano Leonel Fernández, quien con gran sagacidad política recogió las palabras demagógicas de Hugo Chávez de Venezuela y de Cristina Fernández de Argentina, las reviró y las hizo concluir en un Acuerdo de Paz entre Colombia y Ecuador y, de pasó, obligó, sin querer queriendo, como diría el Chavo del Ocho, a Nicaragua y Venezuela sumarse a la mayoría, en una Cumbre de Río en que solamente los ideólogos del siglo IXX y XX Ortega, Chávez y Correa, atacaron al “imperio”, que no tenía nada que ver con el asunto a discutir.
IISi bien es cierto que en la Cumbre de Río, celebrada esta vez en Santo Domingo, República Dominicana, se silenciaron, por ahora, los tambores de guerra (y, a pesar de que la DISIP ya estaba creando problemas ese mismo día en territorio colombiano, lo que pudo haber desencadenado una tragedia de grandes proporciones), también es cierto, visto desde la distancia y desde la neutralidad de un Chile fuerte pero neutral, que Alvaro Uribe Vélez, presidente de Colombia con un 80% de popularidad, fue el gran triunfador de la jornada, dando una clase magistral de diplomacia, política, sabiduría, fuerza de la razón, ponderación, confianza, educación y respeto a sus adversarios…
En otras palabras, Uribe, con ponderación, sin insultar a nadie, dejó en claro que a) las FARC son terroristas; b) que los terroristas atentan en contra de la democracia, c) que la democracia debe defenderse de las minorías enfermas de maldad, y d) que en Colombia ha habido un gran avance democrático en los últimos años a pesar, muy a pesar de los bandidos y de sus aliados.
IIIPor otro lado, y la verdad sea dicha, el ilustradísimo presidente ecuatoriano Rafael Correa quedó ante el mundo como un pobre patán, manejado por oscuros intereses e ideologías caducas. Su verborrea y pirotecnia de insultos, epítetos y adjetivos calificativos, lo dejaron como el mayor imbécil ilustrado de la historia americana, por ahora, del siglo XXI.
Hugo Chávez, sagaz, sibilino, escurridizo, bromista, parecía niño de las monjitas platenses y habló de paz, y de más paz mientras sus tanques bordeaban la frontera con Colombia. Chávez Frías, aplicando lo mejor de la estrategia leninista, dio un paso atrás, dejando que sus aliados Correa y Ortega se embarraran solos. Llamó a la paz y la reconciliación mientras su canciller hablaba pestes en contra del “imperio” y de su supuesto lacayo Uribe.
Chávez, militar al fin, sabe que soldado que arranca sirve para otra batalla y, necesitaba ante los ojos del mundo, una salida digna. ¿Cómo podía replegar sus tropas, que en una fenomenal metida de patas lo hacía aparecer como agresor? Solamente con una acuerdo entre las partes y un apretón de manos, más el consabido sobajeo al interlocutor, Chávez tendría la posibilidad de replegar sus fuerzas. Él sabía que no tenía posibilidades bélicas pues nadie, solamente un loco, lo podía apoyar. Ni siquiera recibió el apoyo de Cuba, país que guardó discreto silencio.
IVAlvaro Uribe V., consiguió, en definitiva, un respaldo unánime con la declaración del Grupo de Río en Santo Domingo, pues allí se especificó que los países de la región “reiteran su compromiso de combatir las amenazas a la seguridad de todos los Estados por parte de grupos irregulares”; es decir, de las FARC y ELN que actúan en Panamá, Ecuador, Perú, Brasil y, obviamente, Colombia.
NOTA: Ver declaración final de la Cumbre
Quienes buscaban una condena en contra de Uribe y de Colombia, salieron con las colas entre las piernas y tuvieron que acordar, además del respeto a la soberanía “la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados”, punto de acuerdo que llevaba nombre y apellido y, que según se dijo en pasillos, fue propuesto por Michelle Bachelet de Chile, quien lo había adelantado antes de ir a la Cumbre. El nombre y apellidos de este punto de acuerdo no era otro que el de Hugo Chávez Frías, quien se ha caracterizado por su abierta intervención en países como Nicaragua, Cuba, Colombia, Perú, Bolivia, Uruguay, sólo por nombrar a unos cuantos. Chávez, en su retroceso, tuvo que aceptar sin chistar este acuerdo.
VCon este triunfo internacional, Alvaro Uribe ha regresado a su país para trabajar con más fuerza en el exterminio del narco terrorismo de izquierda (FARC-ELN) y de derecha (Paracos), cuestión que se le está facilitando con las deserciones de una guerrilla o bandolerismo y, por supuesto, deberá estar alerta pues si bien ganó esta batalla, la guerra ideológica en contra de la democracia colombiana continúa pues la idea de estos grupos anárquicos y formales, oficiales y extraoficiales es acabar con lo que ellos llaman “democracia burguesa” y ya vimos como jóvenes chilenos, mexicanos y quizás de que otras naciones estaban siendo adoctrinadas y preparadas para la insurgencia por el autocalificado comandante Raúl Reyes, quien de puro macho murió en pijamas, como dijeron sus admiradores Chávez, Ortega y Correa. En otras palabras, no murió con las botas puestas como mueren los verdaderos revolucionarios como lo fue Emiliano Zapata.
URIBE, LECCIÓN DE POLÍTICA
Mario H. Concha Vergara
Detrás del “show”: una nueva derrota dramática de Hugo Chávez:
“El show mediático de Santo Domingo trata de disimular una nueva derrota dramática de Chávez en su dinámica regional con implicaciones en pleno desarrollo todavía”. Lo dice Elie Habalian, ex-Gobernador de Venezuela ante la OPEP, en su imperdible análisis del fin de la crisis.
Este es su análisis:
Los pueblos de América Latina y el Caribe no terminan de salir de su asombro ante el sorprendente desenlace del conflicto que envolvió a Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua. Con apretones de manos, abrazos, aplausos y sonrisas varios mandatarios protagonizaron un espectáculo frente al cual Cantinflas, de estar vivo, hubiera quedado perplejo.
No obstante, detrás de ese “show” se esconde toda una dinámica repleta de fenómenos políticos, geopolíticos y también psicológicos bastante dramáticos, cuya comprensión pasa por un vistazo en retrospectiva de lo ocurrido en la región durante los últimos años.
Si bien Hugo Chávez había hecho pública su propuesta del ALBA en diciembre del 2001, no es sino hasta enero del 2005 cuando por primera vez se declara públicamente socialista y pone en marcha su política y geopolítica petrolera regional. PETROSUR, PETROCARIBE, PETROANDINA, PETROAMÉRICA, los bonos del Sur y del Alba y el imaginario gasoducto del Sur de unos 8.000 kilómetros de largo y más de 25.000 millones de dólares de inversión fueron, entre otros, las golosinas que el Chávez-Papá Noel repartió en una atípica navidad que duró los años 2005 y 2006.
Simultáneamente, estaba en marcha toda una dinámica de subversión política y económica regional. La caída de Carlos Mesa en Bolivia, la destrucción del Grupo de los Tres, la salida intempestiva de Venezuela de la CAN y su tormentoso ingreso todavía no confirmado al MERCOSUR, la ofensiva injerencia en las elecciones presidenciales, entre otros, de Bolivia, Perú, México, Ecuador y Nicaragua, la discriminación en la oferta de combustibles para autoridades locales “bolivarianas” de la región, la grosera intromisión en las implicaciones para Brasil y Argentina de la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos por parte del “autónomo” Evo, etcétera, aunados a las compras compulsivas de armas no sólo defensivas sino también ofensivas, constituyen claras manifestaciones del destino que le ha asignado Hugo Chávez a la región.
La primera élite latinoamericana en tomar la determinación de confrontar a Chávez fue la del Perú. Ésta sacrificó a Lourdes Flores y con un pañuelo en la nariz puso en su lugar a Alan García que logró, en un “empate”, derrotar al títere Humala. Con su clásico de “por ahora” Chávez consideró esto un revés puntual en su “Gran Marcha” que a finales del 2006 había arrojado un balance tan estimulante que lo llevó a pensar que tenía a “Papá Dios agarrado por la chiva”. Es más, la conquista de Brasilia en esa campaña “admirable” era cuestión de tiempo y de paciencia.
En vista de que Chávez cree que él es el “único” que puede convertir en realidad el sueño del Libertador de una gran nación latinoamericano-caribeña, era indispensable para el “consentido del pueblo” atornillarse indefinidamente en la presidencia, ya que esta “epopeya” requiere de una, dos, tres o quizás más décadas. La propuesta de la “Reforma” pretendió en medio de contradicciones, inconsistencias, omisiones, redundancias y golosinas introducir la reelección indefinida. Esta temeraria propuesta activó las alarmas de varios factores de poder internos y externos, los cuales decidieron abierta o subterráneamente no sólo confrontar a Chávez sino también ofenderlo (el rey de España).
La victoria de “mierda” del NO el 02/12/2007 fue un golpe tan duro que todavía puede seguir siendo el principio del fin de esta aventura. No obstante, el “Gran Timonel” pretendió aplicarle el refrito del “por ahora” y el día 27 de diciembre próximo pasado reanudó su ofensiva contra sus adversarios a través de un “plan Colombia propio”. Jugando inescrupulosamente con la tragedia de los secuestrados y de sus familiares, y en alianza con movimientos subversivos anacrónicos, pretendió esta vez nada menos que la conquista de Colombia. Las élites de este país decidieron correr todos los riesgos y pasar a la contraofensiva contando, para sorpresa de Chávez, con el apoyo de su propio pueblo colombiano.
El golpe dado por Uribe a Chávez en la madrugada del sábado 01 de marzo le desestabilizó de nuevo su “por ahora”. El mensaje fue el siguiente: O rompes tu alianza con los irregulares y desistes de tu “plan Colombia” o te enfrentas tanto tú como tus aliados a las consecuencias. La respuesta irreflexiva de Chávez fue la de profundizar en su plan. Manipuló en forma desproporcionada a Rafael Correa contra Colombia, retiró nuestra representación diplomática, expulsó a la colombiana y movilizó tropas a la frontera dándole más cuerda a una dinámica que, de seguir avanzando, iba a llevarlo por un barranco.
Al mostrar públicamente algunas costuras de Chávez y al insinuar algunos escenarios temerarios como el de Milosevic, Álvaro Uribe Vélez puso en jaque al “Gran Timonel Latinoamericano”. Este último, al mirar a su alrededor, se encontró, a excepción de cuatro presidentes adulantes e interesados, con una comunidad latinoamericana-caribeña sin la mínima disposición a acompañarlo en su laberinto. Es más, percibió que varios permanecerían de brazos cruzados si en última instancia era arrojado a los leones. El “nuevo Bolívar” una vez más se encontró acorralado, pero en esta ocasión por el “mafioso”, “lacayo del Imperio” y maldito “cobarde” Uribe.
El show mediático de Santo Domingo trata de disimular una nueva derrota dramática de Chávez en su dinámica regional con implicaciones en pleno desarrollo todavía. En cuanto a Rafael Correa y Daniel Ortega, para no mencionar a Cristina de Kirchner y Evo Morales como actores de reparto, sí asumieron las escenas más tragicómicas de dicho “show”. ¿Qué patético?
DETRÁS DEL “SHOW”
Elie Habalián Dumat
Ex-Gobernador de Venezuela ante la OPEP
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