Nueva norma para viajar a EE.UU. entra en vigor el lunes
El País/España
La obligación de obtener una autorización electrónica para viajar a Estados Unidos entra en vigor el lunes 12 sin que líneas aéreas ni agencias de viaje hayan recibido información. Todos los pasajeros procedentes de los 35 países exentos de visado, entre los que se incluye España (desde donde cada año viajan a EE UU unas 400.000 personas), tendrán la obligación de rellenar un formulario gratuito (versión online del impreso I-94) en la dirección https://esta.cbp.dhs.gov si quieren obtener el permiso para viajar a EE UU. Y reina la desinformación. Apenas se ha publicitado la nueva normativa. Ni entre los ciudadanos ni entre las aerolíneas, que junto con las compañías de viajes, serán las sancionadas en caso de que no se cumpla el citado requisito, según ha anunciado la Embajada.
Tanto la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) como la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje Españolas (AEDAVE) aseguran que no han recibido ningún comunicado oficial por parte de la legación de Estados Unidos.
El nuevo sistema, que empezó la fase de pruebas el pasado agosto, convivirá durante un periodo de transición con el impreso tradicional (que se rellena a bordo del avión o el barco al llegar al destino) pero desde la Embajada no son capaces de indicar cuál será su duración. El Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA, en sus siglas en inglés) es la versión ‘on line’ del tradicional impreso I-94, que recaba datos sobre el historial médico y los posibles antecedentes penales del pasajero, que es requeerido por el Department of Homeland Security (equivalente al Ministerio de Interior). Se aplica a estancias inferiores a 90 días para los viajeros de aviones y barcos procedentes de países incluidos en el Programa de exención de visas
El formulario gratuito se ha de rellenar con una antelación mínima recomendable de 72 horas. Tiene una validez de dos años o hasta que caduque el pasaporte.
“El nuevo sistema responde a una solicitud del Congreso de Estados Unidos para aumentar la seguridad en los aviones y los barcos”, señala un portavoz de la Embajada estadounidense, en Madrid. “Así se garantiza a los viajeros que todos los pasajeros que viajan en su avión están perfectamente antes de subir”.
El aviso de que las líneas aéreas y las agencias de viajes podrían ser sancionadas si no se cumple la obligación de rellenar el formulario ha sido recibida con cautela por las partes implicadas. “No podemos asumir responsabilidades si no conocemos la situación adecuadamente”, opina Juan Luis Burgué, gerente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). “Hemos solicitado información y, de momento, estamos a la espera”, añade. Tampoco han recibido información oficial en la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje Españolas (AEDAVE). “Las agencias informarán a los clientes pero eso es tarea sobre todo de las compañías aéreas”, sugiere un portavoz, que añade que en la asociación conocen el nuevo sistema de manera oficiosa.
El solicitante ha de introducir sus datos personales y número de pasaporte y plan de viaje, además de cumplimentar la declaración jurada sobre posibles enfermedades y antecedentes penales. Entre otras, se incluyen preguntas como: “¿Padece usted una enfermedad contagiosa; un desorden físico o mental; o es un consumidor o adicto a una droga? ¿Entre 1933 y 1945 estuvo involucrado, de alguna manera, en persecuciones asociadas con la Alemania Nazi o sus aliados?” En unos segundos el usuario obtiene un código con la autorización. Si la petición se considera “pendiente” tendrá que volver a consultarla más tarde. Obtendrá respuesta en un máximo de 72 horas, según un portavoz de la Embajada. En caso de que sea denegada se tendrá que acordar una cita urgente en la Embajada para solicitar el visado, que tarda un mínimo de tres días.
Durante los cinco meses en que el sistema ha funcionado en fase de pruebas, sólo un 2% de los viajeros ha cumplimentado la inscripción. El porcentaje de autorizaciones rechazadas ha sido mínimo, de menos del 1%. Para los viajeros que no dispongan de conexión a Internet, la Embajada indica que el impreso lo puede rellenar un familiar o un amigo, e incluso desde la agencia de viajes.
Con el formulario ‘on line’ se gana rapidez y comodidad, según fuentes de la legación estadounidense. “Con este sistema se reducen algunos problemas, como tener que devolver a los viajeros no admitidos a su país de origen, con los gastos de repatriación, o las colas en el control de pasaportes”. El impreso tradicional lo revisa uno a uno el funcionario de aduana en el control de entrada al país y grapa el resguardo en el pasaporte. Ahora sólo será necesario mostrar el código de autorización. “Hay que tener en cuenta que es una autorización de viaje y que es independiente de la autorización de entrada, que se decide al llegar al puerto o aeropuerto”.
El nuevo sistema no tendrá un efecto negativo sobre el turismo en Estados Unidos, según opina Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV). “No va a disuadir a los viajeros de tomar un vuelo”, considera Gallego. “Son los mismos datos que antes se pedían por escrito y que ahora se introducirán a través de Internet”, añade. “Ahora se cumplirán los requisitos con antelación y se ahorrarán colas”, concluye.
La obligación de obtener una autorización electrónica para viajar a Estados Unidos entra en vigor el lunes 12 sin que líneas aéreas ni agencias de viaje hayan recibido información. Todos los pasajeros procedentes de los 35 países exentos de visado, entre los que se incluye España (desde donde cada año viajan a EE UU unas 400.000 personas), tendrán la obligación de rellenar un formulario gratuito (versión online del impreso I-94) en la dirección https://esta.cbp.dhs.gov si quieren obtener el permiso para viajar a EE UU. Y reina la desinformación. Apenas se ha publicitado la nueva normativa. Ni entre los ciudadanos ni entre las aerolíneas, que junto con las compañías de viajes, serán las sancionadas en caso de que no se cumpla el citado requisito, según ha anunciado la Embajada.
Tanto la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) como la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje Españolas (AEDAVE) aseguran que no han recibido ningún comunicado oficial por parte de la legación de Estados Unidos.
El nuevo sistema, que empezó la fase de pruebas el pasado agosto, convivirá durante un periodo de transición con el impreso tradicional (que se rellena a bordo del avión o el barco al llegar al destino) pero desde la Embajada no son capaces de indicar cuál será su duración. El Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje (ESTA, en sus siglas en inglés) es la versión ‘on line’ del tradicional impreso I-94, que recaba datos sobre el historial médico y los posibles antecedentes penales del pasajero, que es requeerido por el Department of Homeland Security (equivalente al Ministerio de Interior). Se aplica a estancias inferiores a 90 días para los viajeros de aviones y barcos procedentes de países incluidos en el Programa de exención de visas
El formulario gratuito se ha de rellenar con una antelación mínima recomendable de 72 horas. Tiene una validez de dos años o hasta que caduque el pasaporte.
“El nuevo sistema responde a una solicitud del Congreso de Estados Unidos para aumentar la seguridad en los aviones y los barcos”, señala un portavoz de la Embajada estadounidense, en Madrid. “Así se garantiza a los viajeros que todos los pasajeros que viajan en su avión están perfectamente antes de subir”.
El aviso de que las líneas aéreas y las agencias de viajes podrían ser sancionadas si no se cumple la obligación de rellenar el formulario ha sido recibida con cautela por las partes implicadas. “No podemos asumir responsabilidades si no conocemos la situación adecuadamente”, opina Juan Luis Burgué, gerente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). “Hemos solicitado información y, de momento, estamos a la espera”, añade. Tampoco han recibido información oficial en la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje Españolas (AEDAVE). “Las agencias informarán a los clientes pero eso es tarea sobre todo de las compañías aéreas”, sugiere un portavoz, que añade que en la asociación conocen el nuevo sistema de manera oficiosa.
El solicitante ha de introducir sus datos personales y número de pasaporte y plan de viaje, además de cumplimentar la declaración jurada sobre posibles enfermedades y antecedentes penales. Entre otras, se incluyen preguntas como: “¿Padece usted una enfermedad contagiosa; un desorden físico o mental; o es un consumidor o adicto a una droga? ¿Entre 1933 y 1945 estuvo involucrado, de alguna manera, en persecuciones asociadas con la Alemania Nazi o sus aliados?” En unos segundos el usuario obtiene un código con la autorización. Si la petición se considera “pendiente” tendrá que volver a consultarla más tarde. Obtendrá respuesta en un máximo de 72 horas, según un portavoz de la Embajada. En caso de que sea denegada se tendrá que acordar una cita urgente en la Embajada para solicitar el visado, que tarda un mínimo de tres días.
Durante los cinco meses en que el sistema ha funcionado en fase de pruebas, sólo un 2% de los viajeros ha cumplimentado la inscripción. El porcentaje de autorizaciones rechazadas ha sido mínimo, de menos del 1%. Para los viajeros que no dispongan de conexión a Internet, la Embajada indica que el impreso lo puede rellenar un familiar o un amigo, e incluso desde la agencia de viajes.
Con el formulario ‘on line’ se gana rapidez y comodidad, según fuentes de la legación estadounidense. “Con este sistema se reducen algunos problemas, como tener que devolver a los viajeros no admitidos a su país de origen, con los gastos de repatriación, o las colas en el control de pasaportes”. El impreso tradicional lo revisa uno a uno el funcionario de aduana en el control de entrada al país y grapa el resguardo en el pasaporte. Ahora sólo será necesario mostrar el código de autorización. “Hay que tener en cuenta que es una autorización de viaje y que es independiente de la autorización de entrada, que se decide al llegar al puerto o aeropuerto”.
El nuevo sistema no tendrá un efecto negativo sobre el turismo en Estados Unidos, según opina Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV). “No va a disuadir a los viajeros de tomar un vuelo”, considera Gallego. “Son los mismos datos que antes se pedían por escrito y que ahora se introducirán a través de Internet”, añade. “Ahora se cumplirán los requisitos con antelación y se ahorrarán colas”, concluye.
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