POR:ELIDES J. ROJAS L.El cineasta del imperio, produce su obra cumbre: De Bolívar a Chávez ¿quién es más grande?
Hugo Chávez, el Prometeo de América, el Hércules de Sabaneta, el Aquiles del Arauca, domina la brida de su caballo blanco con la mano derecha mientras que con la izquierda eleva la espada de Bolívar. Va levantado, en cámara lenta, inclinado sobre el cuello del animal recibiendo las caricias de las crines del centenario corcel que ahora corre de derecha a izquierda. Al fondo, la sabana del Campo de Carabobo, mientras una voz reafirma lo que todo el mundo sabe: el sublime Comandante galopa por América Latina liberando a las naciones de la opresión del imperialismo y repartiendo justicia, equidad y paz.
Así sería el comienzo de la película De Bolívar a Chávez ¿quién es más grande?, escrita, producida, dirigida, actuada y cobrada en dólares por Oliver Stone, quien ejecuta con esta pieza una de las jaladas de mecate más inhumanas de la historia, una de esas en las que la víctima difícilmente puede volver a caminar. Si acaso sobrevive.
Stone se plantea en esta obra cumbre del cine contemporáneo dejar el testimonio histórico de cómo un hombre humilde, militar conspirador, golpista en sus tiempos libres y más pobre que Panchito Mandefuá, vuela hasta la más alta posición de su país y el mundo y se convierte en el libertador de Venezuela, Latinoamérica y todo el orbe.
Las escenas no tienen límite. Chávez besando viejitas, niños, indigentes, venados, gallinas, mazorcas, potes de leche y hasta tractores iraníes. Besa todo lo que le pongan por delante. Chávez abrazando a guerrilleros, abrazando ancianas sureñas envueltas en pañuelos que no lavan desde la Guerra de las Malvinas, abrazando chinos, abrazando vietnamitas, apretujando cubanos y dejando sin aire a cuanto intelectual ñángara que venga buscado real. Abraza, sin distinción, a todo lo que se le ponga a tiro de fusil.El cineasta acompañó a su prócer por varios días para levantar en el sitio las imágenes que probarán su tesis: estamos frente a un hombre excepcional, multimillonario y botarate. Con eso y unas tomas de archivo, que bastantes hay, Stone armará la obra que desde ya se perfila mínimo Oscar 2009.
Pero, esta jalada no estaría completa sin la participación de los demás miembros del Club de las Chuletas Libertarias. Y, sin temblores de pulso, el artista del imperio apuntó con su cámara a Evo, quien masticando coca a discreción, y en un glamoroso primer plano, soltó lo suyo: "Chávez está por encima del promedio. La historia del mundo se divide en antes y después de Chávez". ¡Qué clase! La siempre joven Cristina, el académico Correa, el virginal Ortega y, no faltaba más, la momia del Caribe, Fidel Castro, también plasman su jalada en pantalla gigante.
Cualquier mortal que aguante una jalada de esta magnitud merece su pase directo al Panteón Nacional. Su cuerpo no es de este mundo. Ni Súperman, el hombre de acero.
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El cineasta estadounidense Oliver Stone dice ver en Hugo Chávez a un campeón vigoroso y cabal de los cambios en América Latina, y espera que su nuevo documental, de próxima aparición, sepa capturar el espíritu de su campaña para hacer retroceder la influencia de Estados Unidos.
Tras pasar dos semanas filmando en Venezuela y otros países de Sudamérica, el cineasta estadounidense dijo que tendría material suficiente no para uno, sino “para dos documentales”.
“Esto es lo que me gusta de Chávez: es un hombre grande, piensa en grande”“El filme es sobre el espíritu de los cambios en Sudamérica”, dijo Stone a The Associated Press en una entrevista el jueves por la noche. Pretende “capturar el espíritu de esta cosa, que francamente es enorme… Algo está pasando aquí y está fuera del FMI (Fondo Monetario Internacional), está fuera del control estadounidense. Eso es lo que me interesa“.
El mandatario venezolano es el protagonista de la película, “pero el reparto es enorme”, dice Stone. También ha entrevistado a los aliados de Chávez en Argentina, Paraguay, Ecuador y Bolivia, que dice han participado en la “liberación (de la región) de Estados Unidos”.
El realizador de 62 años acompañó a Chávez a la parcela donde una vez se erigió la casa de su abuela, así como a mítines políticos donde se conectó con multitudes de partidarios.
“Es un hombre de una energía embriagadora”, dijo Stone de su protagonista.
En sus entrevistas, Chávez analizó asuntos internacionales, petróleo, socialismo y el héroe de la independencia, el libertador Simón Bolívar, la inspiración de su movimiento.
Stone describió al presidente como una persona que ha cambiado el mundo.
“Algo está pasando aquí y está fuera del FMI (Fondo Monetario Internacional), está fuera del control estadounidense. Eso es lo que me interesa”“Esto es lo que me gusta de Chávez: es un hombre grande, piensa en grande”.
Los cambios que ha ayudado a lograr, añadió, se están “extendiendo por todos lados… Bolívar ha regresado”.
El ganador de tres premios Oscar dijo que el documental, aún sin título, estaría listo en cuestión de meses. La película sigue a “W.”, sobre el presidente George W. Bush.
Stone dijo esperar que el presidente electo Barack Obama tenga una actitud distinta hacia América Latina. “Debería reunirse con Chávez”, señaló.
Copyright 2009 The Associated Press.
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