domingo, enero 11, 2009

"La bola de cristal III" ("...en el 2.009...la gran tragedia nacional creada por el despilfarro y la corrupción...")


POR:ALBERTO QUIRÓS CORRADI.


Petróleo. La farsa de los volúmenes de producción por encima de los 3 millones de barriles diarios (b/d) continuó durante 2008. El régimen ha perdido el pudor y miente descaradamente, hasta el punto de incluir en el presupuesto de 2009 una producción de 3,6 millones b/d. Este volumen se traduciría en 2,9 millones b/d de exportación que a 60 dólares el barril (lo incluido en el presupuesto) generaría un ingreso anual de 63,5 millardos de dólares.

Los analistas se han preocupado por el nivel de precios y se han olvidado de que en términos del ingreso presupuestado es más importante el volumen sobrestimado que el precio. En efecto, si el precio fuera de 50 dólares por barril para una producción real de 2,4 millones b/d y una exportación de 1,7 millones b/d, el ingreso sería de 31 millardos (la mitad de lo estimado). Para generar 63,5 millardos se necesitaría un precio de 100 dólares por barril. Aun si se materializara el precio calculado de 60 dólares por barril a los volúmenes reales de exportación (1,7 millones b/d), el ingreso sería de 37 millardos. Con sólo comparar estas cifras esperadas de ingresos con los niveles reales de importación de bienes y servicios por 50 millardos de dólares tendremos una imagen clara del enorme déficit de caja que se generará en las cuentas nacionales.

El problema petrolero no tiene solución a corto plazo. Para llegar a los niveles de producción que el régimen alega tener se requeriría de inversiones superiores a 10 millardos de dólares por año, personal técnico especializado en el análisis de yacimientos, equipos adicionales de perforación y una gerencia comprometida con los verdaderos objetivos de Pdvsa.

Nada de eso existe y no hay la menor posibilidad de improvisarlo. La gran tragedia nacional creada por el despilfarro y la corrupción con la cual se han administrado los recursos petroleros es de tal dimensión que tomará años revertir el daño a nuestra industria petrolera y regresarla a sus niveles de excelencia de antaño. Lo único que puede demorar en nuestro país la emergencia de una enorme crisis económica sería el resurgimiento de los precios petroleros por encima de 100 dólares por barril y que estos niveles se mantuvieran en el tiempo. A mediano plazo no hay ingreso petrolero que cubra la ineficiencia y la corrupción de este régimen.

Economía. Dada la caída esperada del ingreso petrolero, la ineficiencia del sector público y el vapuleo constante al sector privado, aunado al desabastecimiento, la inflación y el alto gasto público, 2009 presentará grandes dificultades para el régimen.

Los mayores problemas serán el déficit de caja, el desabastecimiento y la dificultad del gobierno para reducir el gasto público por carecer de disciplina fiscal. El régimen tiene tres grandes vertientes en el gasto público: 1. Lo social que se ha caracterizado por la figura de donaciones y misiones con objetivos políticos, sin establecer un sistema permanente de seguridad social. 2. El gasto externo que a su vez tiene dos vertientes: las ayudas a otros países para extender la “ideología bolivariana” al continente y comprarle a Chávez un liderazgo costoso y poco efectivo. La otra es la compra de equipos militares innecesarios. 3.

El costo de administrar el país. El verdadero gobierno. El mantenimiento de la burocracia oficial. La atención a las necesidades ciudadanas, la seguridad social y la creación de puestos de trabajo.

Estas tres vertientes serán insostenibles durante 2009 y el peso de los ajustes se concentrará en la atención a las necesidades ciudadanas, las cuales sufrirán los primeros embates oficiales, como se evidencia por el recorte de los dólares a los viajeros.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carlos Blanco // Tiempo de Palabra

"Los presidentes se cansan de las malas noticias y algunos les agarran el tumbao"

Chávez: ¡Vámonos...!

Presidente, aquí entre nos, necesita botar a sus asesores o buscar otros. O tal vez no los tiene, lo cual es más grave. Usted ha tenido éxitos políticos, pero, desde hace algún tiempo, cosecha fracasos. No es que se equivoque, cosa que suele ocurrirle incluso a quienes, como usted, se consideran imprescindibles, sino que da la impresión de estar a merced de sus furias, como si los campos magnéticos se alteraron y el norte de su brújula sólo lo condujera al agujero negro que tiene a sus pies.



Sin Norte. Usted es un caso de librito. Si alguien se propusiera demostrar, en vivo y directo, la necesidad de los contrapesos institucionales, allí está su ejemplo para saber a dónde conduce la ausencia de aquéllos. Recuerde que, al comienzo, Luis Miquilena lo reconvenía en privado y José Vicente Rangel en público; existían más medios de comunicación independientes y los periodistas estaban acostumbrados a no medirse ante la eventual reacción del poder. Esos factores no le impidieron cometer disparates, pero operaba una cierta contención.

Se las arregló exitosamente para deshacerse de los factores de crítica. En un bolsillo tiene a la Asamblea, en otro a los supremos magistrados; con el meñique maneja al CNE, con un movimiento del codo derecho al Alto Mando, con un meneo de mandíbula a su partido, y con el tic que le sale cuando dice eh, eh, a Pdvsa. Ya no está Miquilena, que entonces cumplía el papel tranquilizante del litio; tampoco José Vicente que funcionó, por un rato, como el traductor de lo que usted quería decir. La disidencia chavista ha sido eliminada y queda usted solito sin una voz que lo modere, dejado al juego de sus humores y a su particular percepción de los acontecimientos.

Mire, a los presidentes les pasa que se cansan de recibir malas noticias y algunos colaboradores les agarran el tumbao, entonces no se las comunican y todo lo convierten en éxitos de embuste. La falsa crítica se transforma en una manera inteligente de adular, como, por ejemplo, cuando un funcionario le dice: "Presidente, yo creo que usted no comprende su extraordinario impacto mundial" o el otro que le indica "Comandante, a veces tengo mis dudas sobre si los venezolanos lo merecen". Es la perdición del poder.

El Maltrato. Observe las piruetas de sus colaboradores. Cuando usted expresa que la reforma constitucional debe ser para reelegir sólo al presidente, saltan los sospechosos habituales a exponer las teorías que así lo sustentan, trocados en constitucionalistas de primera. Y si algún disidente protesta, se lo comen vivo porque, ¿a quién se le ocurre esa tontería de que otros, distintos a usted, puedan reelegirse en forma vitalicia? A los pocos días Su Alteza Serenísima recibe un golpe de luna, le viene un resplandor de adentro, cambia de opinión y decide anunciarlo. Reúne a la manifestación más o menos portátil que lo acompaña ahora a los espacios (cerrados) en los cuales perora, y le anuncia que hay que reelegir a todos, por siempre. En ese momento, saltan aquellos que decían que era imposible la reelección, salvo para usted, con la misma caradura, a decir que era obvio, que cómo es posible que alguien pensara que sólo el jefe debía reelegirse, que lo natural era que gobernadores, alcaldes y diputados también lo hicieran.

Hasta aquí nada nuevo. Sin embargo, hay algo que parece despreciar. Se trata de la credibilidad. Ustedes la han perdido, no se les cree; se les ve demasiado el tramojo. Además, su cambio de posición significa que los que están pueden volver a postularse indefinidamente, pero, ¿acaso no advierte que lejos de suscitar simpatías en sus hinchas lo que le dice a los nuevos aspirantes es que no tendrán opción? Por cada gobernador o alcalde que quiera reelegirse hay 50 ó 100 candidatos a los cuales su propuesta les cierra el paso. Aquí, en confianza, no cree que alguien debería haberle hecho notar esta torta que ha puesto. Pero, cero preocupaciones: hoy mismo podría desdecirse y ya sabemos que sentir vergüenza, en sentido estricto, no es lo suyo.



La Resistencia vs la Oligarquía Roja, Roedora y Rica. Presidente: la idea de arruinar la gestión de las nuevas autoridades electas es muy mala. No digamos mala para el país que, a estas alturas, debe ser para usted una abstracción difícil de concebir, dada su personalidad planetaria, universal, incapaz de atender minucias locales. Es pésima para su régimen. Le apunto, mientras más sectario se presenta y más amplios los que se le oponen, su base se erosiona con más intensidad.

Usted y su gobierno han decidido que sólo una parte del país -la que les apoya- existe; lo demás está condenado a la condición de no-ciudadanía, de inexistencia institucional, de una nada que nada sobre el vacío creado por su régimen. Entretanto, los nuevos dirigentes provenientes de la disidencia, hechos los locos, le dicen a los chavistas que también caben; no les exigen camisas azules o amarillas y defienden su derecho a pensar como quieran sin que les cueste el trabajo. De sobra se sabe que el Gobierno está en el plan de hacer fracasar las nuevas gestiones, pero ¡fíjese!, hasta eso se le voltea; tanto los está cercando que un fracaso de ellos tiene en usted el culpable, pues les negó los recursos, les suprimió las competencias, los dejó inermes para enfrentar los desafíos que asumieron.

La descentralización le ha salido como un espanto en sus madrugadas insomnes. Allí se ha refugiado la resistencia institucional. Son unas fuerzas enormes que se despertaron y están despabiladas. Estaban latentes desde el siglo XIX y se expresaron de muchas formas, hasta que en 1989 adquirieron rostro institucional. Son las fuerzas de abajo y de adentro. Son las fuerzas que usted no podrá doblegar porque su propia gente está allí, salvo el pequeño grupo de las tres erres, la oligarquía Roja, Roedora y Rica que lo rodea.



Referendo. El país parece que asistirá a un referendo anticonstitucional por su contenido, e ilegal por los rascabucheos del CNE. Se ha puesto a la sociedad en un nuevo brete, en el cual usted también está. Si no ordena aplazar la consulta, la perderá como apuntan las corrientes de opinión. Si usted pierde, el gallinero se embochinchará y hasta Petróleo Crudo, el camarada de Las Adjuntas, se lanzará como candidato para sustituirlo. Si usted pierde y hacen trampa -como la otra vez, ¿se acuerda?-, se habrá puesto en marcha la maquinaria para su deposición. Si usted gana con los votos, decretará formalmente el apartheid para los no chavistas en el marco de una situación económica pavorosa en la que no le queda más remedio que adoptar un paquete neoliberal, aunque sea con tinte rosado. Ante esto, tal vez le tocaría reafirmar su parecido con Bolívar cuando en Bogotá, cansado de defecciones y derrotas, le dijo a su ayudante, José Palacio: "¡Vámonos& volando, que aquí no nos quiere nadie!"

www.tiempodepalabra.com

Anónimo dijo...

Yo a ese periodista mandado a provocar no le hubiera mentado la madre ¿para qué? esa pobre señora no tiene la culpa de que su hijo sea un esbirro...le hubiera mandado un mensaje claro al mandón no al mandadero...hubiera mirado la cámara fijamente y con el dedo lo señalaría diciéndole: Yo viajo con mis dólares y me reuno en donde y con quien a mi me de la gana; así como tú te reunes en Cuba con tu padre Fidel...y punto.