La honda de David y la flecha de Paris para vencer al Goliat Aquiles criollo

POR:ARCANGEL VULCANO.

Hay que recordar siempre que en política uno más uno no es igual a dos y

cualquier cosa puede pasar. Nosotros no sugeriríamos jamás confiarse en el voto espontáneo, sino que recomendamos a todo evento que a la gente hay que estimularla y motivarla a votar, pero al mismo tiempo facilitarle los medios para que lo haga oportuna y efectivamente; para tal fin, es esencial realizar las operaciones de movilización masivas el día del evento electoral; para tal objetivo se requiere de eficiente transporte y de dirigentes militantes adiestrados con gran experiencia política y electoral que realicen óptimamente tal movilización el día D. Por tal motivo, es vital, contar con los recursos financieros suficientes y tenerlos disponibles a la orden de cada comando responsables por centros de votación, porque el régimen los tiene a manos llenas. Sin excusas ni pretextos hay que tener los recursos financieros y logísticos para movilizar a los potenciales votantes por el No, jamás esperar a que ellos solos la hagan.

En tal virtud, preocupa en verdad, la “aparente” actitud pasiva de algunos partidos políticos, y la tenue campaña electoral que a penas si se siente, a excepción de los combativos estudiantes. Si no se despliegan los partidos políticos adecuadamente organizados, comandados y liderados por un equipo unido diestro, competente y experimentado, que activen y desplieguen efectivamente a sus activistas militantes, es difícil que se pueda contrarrestar eficientemente la maquinaria aceitada del gobierno. Esta es una lucha de David contra Goliat, que David puede ganar, pero debe usar eficientemente su precaria honda, ser preciso y letal, si quiere derrotar al gigantesco y brutal ventajismo de que dispone ilimitadamente el engreído Goliat del régimen. Pero los gigantes casi siempre tienen pies de barro y todos caen, la clave es que hay que golpearlos donde tienen su talón de Aquiles. Recuerden que David venció a Goliat con una letal pedrada que le alojó en plena frente, y que insospechadamente una flecha muy precisa acabó con la vida del poderoso mitológico guerrero Aquiles, al ser víctima de la letal puntería del astuto Paris.David sin dudas en esta historia simboliza a la débil pero corajuda oposición venezolana, quien se enfrenta a un monstruo multimillonario como el estado venezolano representado por un caudillo autocrático y despótico como Chávez. Pero la oposición democrática venezolana también se nos parece a Paris, por lo frágil, pero también por audaz; por carecer de la suficiente fuerza, de habilidades guerreras naturales para el combate, de los indispensables recursos, medios y armas para encarar cuerpo a cuerpo al despiadado, habilidoso y mortal Aquiles; pero también por disponer de la suficiente astucia e inteligencia para definir el pleito con un certero flechazo directo al endeble y vulnerable tendón del arrogante gladiador de mil batallas.

La oposición debe entonces si quiere contrarrestar el poder desmedido del Goliat Aquiles Chávez, actuar cual preciso, certero y creativo David y reaccionar como lo hiciera el astuto e inteligente Paris, para así imitarlos en la lucha excepcional exitosa que desplegaron frente a sus brutales rivales Goliat y Aquiles. Para tal fin, la oposición venezolana debería reaccionar de su aparente letargo y acelerar la campaña, imprimirle un ritmo electrizante.

Quedan a penas 17 días para el 15F. Se requiere preparar, adiestrar y disponer de suficientes y eficientes testigos en todas las mesas electorales. Inclusive deberían exigir ahora mismo al CNE la existencia de las emblemáticas máquinas capta huellas en todos los centros electorales del país. ¡Qué ironía! ahora las tristemente célebres maquinitas son garantía de que el régimen no haga fraude, porque las huellas no se pueden falsear en los cuadernos de votación, pues quedaría la prueba del fraude y de los delincuentes in fraganti. Decimos esto, porque hemos escuchado alarmados varios testimonios fidedignos de importantes dirigentes del interior del país, quienes nos aseguran que el oficialismo hizo presuntos fraudes en algunos sitios muy remotos y apartados de las capitales en los cuales la oposición o no tenía testigos, o se vieron obligados a abandonar las mesas por causa de la ilegal, indebida y deplorable presión de “algunos” integrantes de plan república (no todos), actuando coordinadamente junto a militantes oficialistas violentos, quienes intimidaron a los testigos quienes se retiraban de las mesas, o aún quedándose por el natural temor se privarán de impedir desmanes. Hace falta por tales razones, motivar a la gente a permanecer en los centros electorales hasta que finalice el proceso; deben estar alertas durante el acto del escrutinio. Los oficialistas según estos testimonios, habrían presuntamente podido incrementar la votación de manera desproporcionada a su favor, incluso hubo mesas en las cuales el resultado fue 100% de votos a favor de los candidatos del PSUV, lo cual no es lógico. Si esto es verdad, el Goliat Aquiles criollo no tendría el caudal de votos anunciado, y no habría ganado por causa de la voluntad popular, sino por las falencias de sus contrarios quienes le facilitaron sus maniobras. Esto no puede volver a ocurrir, no debe permitirse; pero eso depende más que de cualquier otra circunstancia, de la acción efectiva de los testigos de mesa de la oposición, debidamente organizados, entrenados, adiestrados, apoyados, respaldados y protegidos por el resto de la sociedad, que debe participar activamente, y estar muy vigilante de cuidar cada detalle del proceso electoral decisivo, para así evitar el fraude y decidir su muy probable y posible victoria.

De tal manera, que aún nadie ha ganado nada, todo está por suceder. Deben entonces corregirse rápidamente las fallas y carencias y preverse todas estas circunstancias negativas para suprimirlas al máximo; es esencial procurarse urgentemente cubrir con excelentes testigos las mesas de todo el país y movilizar a la militancia partidista, las ONG y a la sociedad civil en general; pero es obvio que eso no ocurrirá por arte de magia, hay que hacer el trabajo político de filigrana, hay que planificarlo y ejecutarlo milimétricamente y sin cometer errores; experiencia suficiente tenemos porque la hemos acumulado, nada de permitirse displicentemente imperdonables errores en este importante evento; lo que está en juego es la vigencia de la Constitución nacional, la democracia y el estado de derecho, la existencia misma de nuestra república democrática.

Todos sabemos que las elecciones se ganan en las mesas el día de las elecciones. Hay que llevar a la gente a votar, movilizarla en masa y eso cuesta, debe planificarse. Se necesita arreciar la campaña publicitaria en todos los medios posibles; levantar el ánimo, hacer mensajes festivos, emotivos, que transmitan fervor. Falta mucho por hacer, en estos días hay que profundizar el mensaje implícito; sugerimos no seguir destacando a la enmienda, sino a la reelección perpetua, indefinida, eterna y sus nocivas consecuencias.

Hay que usar nuevos eslogan; estos deberían asociarse con elementos y contenidos que les sean comunes a opositores y oficialistas. Ya no hay tiempo para convencer a los votantes duros del chavismo, y los de la oposición ya están definidos, hay que trabajar al resto de los electores. La publicidad debería encausarse principalmente hacia los oficialistas desencantados; empleando temas como por ejemplo el irrespeto a sus derechos en general; deben usarse preferentemente como temas para los eslogan elementos que sean comunes a todos, por ejemplo el tema del irrespeto que sufrimos todos sin excepción, por causa de los abusos, arbitrariedades y excesos del gobierno. Ejemplos:¡Basta de irrespeto No más cadenas! .¡No permitas irrespeto NO más violencia!. Respeten nuestros derechos No al continuismo.

El elemento común a todos, es sin dudas el tema del “irrespeto” del gobierno a toda la población. En esos casos el régimen no discrimina. Hay que intentar captar entonces a los llamados electores blandos del oficialismo que se encuentran desencantados, cansados de promesas incumplidas, de esperar soluciones que nunca les llegan (no es fácil). Hay que dirigir la campaña y la publicidad fundamentalmente hacia los indecisos, a los denominados independientes y a los “ni nis,” (indiferentes) que sientan que están en riesgo sus derechos, su país, su futuro; pero al mismo tiempo que se creen una expectativa de un mejor porvenir para todos; debe darse un mensaje envolvente de unidad, de paz y de cambio posible para mejorar en democracia bajo el imperio de la ley. Al final ellos serán quienes inclinarán la balanza.

Falta mucho por hacer para ganar. ¿Vencerá David a Goliat esta vez; podrá Paris acertar con su arco y encajar su mortal flecha directo al tendón de Aquiles? Se trata de usar la honda de David y la flecha de Paris electoralmente hablando, para neutralizar, contrarrestar y vencer el poder ventajista y brutal de una mezcla de Goliat y Aquiles que encarna Chávez.