Associated Press
WASHINGTON
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"Golpeados por los despidos, las deudas y el temor a que vengan cosas peores, los compradores se aferraron más a sus billeteras en los últimos tres meses del 2008, lo que llevó a la economía a su peor caída en un cuarto de siglo. Los norteamericanos cortaron los gastos en todo, desde autos hasta computadoras, y en el año nuevo las cosas se están poniendo peores".
La economía se contrajo en un 3.8 por ciento al final del año pasado, dijo ayer el gobierno. Y la contracción pudiera acelerarse en este trimestre a 5 por ciento o más mientras la recesión entra en su segundo año.
Los recortes en los gastos se vieron en todas partes en el último trimestre. Los consumidores redujeron los gastos en autos, muebles, enseres eléctricos, ropa, comida, transporte y más. Los negocios hicieron economías en los equipos y programas de computadoras, construcción de viviendas y comercios. Y las ventas de bienes y servicios estadaounidenses en el exterior se redujeron mientras los compradores en el extranjero lidian con sus propios problemas económicos.
''El incremento en los inventarios significa que el trimestre actual será peor que lo esperado; probablemente más cercano a menos 5 por ciento. Lo peor de la caída no está en nuestro pasado, está en nuestro futuro'', indicó a MCT Mark Zandi, principal economista de la firma de pronósticos Moody's Economy.com en West Chester, Pennsylvania.
El presidente Barack Obama calificó ayer la caída de la economía de ''desastre en curso'' para las familias estadounidenses.
En declaraciones en la Casa Blanca, dijo que la Cámara de Representantes actuó con la premura debida al aprobar el miércoles su plan de estímulo, y espera ''fortalecerlo aun más en el Senado'', ante la posibilidad de que lo apoye algún legislador republicano.
En declaraciones en la Casa Blanca, dijo que la Cámara de Representantes actuó con la premura debida al aprobar el miércoles su plan de estímulo, y espera ''fortalecerlo aun más en el Senado'', ante la posibilidad de que lo apoye algún legislador republicano.Sus comentarios coincidieron con la difusión ayer de un informe del Departamento de Comercio según el cual la economía tuvo una contracción del 3.8 por ciento al final del 2008.
El informe indicó que la tasa de contracción en octubre-diciembre superó con creces la del 0.5 por ciento del trimestre anterior.
Aunque los economistas auguraban una contracción del 5.4 por ciento, los resultados reflejan las consecuencias de la crisis.
La contracción del 3.8 por ciento al ritmo anual fue la peor desde el 6.4 por ciento ocurrida en el primer trimestre de 1982, cuando el país sufría una fuerte recesión. En el 2008, la economía creció apenas un 1.3 por ciento, frente al 2 por ciento en el 2007, la expansión más lenta desde la última recesión en el 2001.
La Casa Blanca anticipó la mala noticia. La víspera, el secretario de prensa Robert Gibbs indicó que los resultados del cuarto trimestre serían "sustancialmente negativos''.
El Producto Interno Bruto es la suma de todos los bienes y servicios producidos en un país, y se considera el barómetro más fiel de su salud económica.
El cuarto trimestre fue el más débil del 2008, y la contracción del 3.8 por ciento seguramente aumentará más una vez que el gobierno termine de analizar las estadísticas. La economía permanecerá muy débil la mayor parte de este año, según los analistas.
Los consumidores redujeron sus gastos en un 3.5 por ciento a fines del 2008, tras un 3.8 por ciento en el tercer trimestre. La última vez que lo hicieron en dos trimestres consecutivos fue a fines de 1990 y principios de 1991.
La nueva frugalidad de los estadounidenses se patentizó en el aumento del ahorro, que pasó al 2.9 por ciento en el cuarto trimestre, frente a 1.2 por ciento en el tercero.
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