¿Gas lacrimógeno "del bueno" y represión, por amor de Hugo Chávez?

POR:ARCANGEL VULCANO.

¿Sr Hugo Chávez, recuerda usted bien su meloso mensaje de amor y frenesí de la campaña electoral del año 2.006? ¿Las recientes órdenes impartidas personalmente por usted, a sus subalternos, de emplear gas lacrimógeno "del bueno" y la brutal represión, para disolver las manifestaciones pacíficas de los estudiantes venezolanos, también son producto de ese amor y frenesí infinitos por el pueblo venezolano que nos dijo sentía por nosotros? Le exigimos que no repita que nos ama jamás, porque usted no ama sinceramente al pueblo venezolano sino que pareciera odiarlo. Su mensaje propagandístico y publicitario de entonces, nos luce hoy muy falso comparado con el odio que difunde y practica en el presente.

En todo caso como el Sr Chávez confesó entonces mediante su publicidad impresa, que todo lo hace y ha hecho por amor, no sería extraño que esas injustificables, inmisericordes y despiadadas órdenes de reprimir a los estudiantes venezolanos, hoy día para justificarse, también alegue que lo hace por amor. Es decir, que según esa amorosa vieja publicidad, actualmente en virtud de ese confeso amor, viola la Constitución Nacional y los derechos humanos de sus presuntamente amados conciudadanos, aplicándoles sin inmutarse ni sentir vergüenza, "gas lacrimógeno del bueno" (prohibido) y represión brutal a los estudiantes vulnerables e indefensos, quienes protestan y manifiestan con razón y justamente contra la solicitud de enmienda inconstitucional, ilegal, viciada de nulidad absoluta, antidemocrática, anti ética e inmoral, que se nos quiere imponer a los venezolanos a juro, y por la flagrante violación de los derechos políticos de los nuevos votantes excluidos del registro electoral, mientras el hampa anda desbordada e incontrolable robando y asesinando por todo el país, a los venezolanos inocentes y desprotegidos. Todo ocurre por culpa de la displicencia, inacción y omisión de un gobierno ineficiente, comandado por un líder enceguecido por su ambición de eternizarse en el cargo que ejerce temporalmente.

Definitivamente, la ambición de poder, pareciera que le ha hecho perder las perspectivas al Sr Chávez, quien antes lucía como un amoroso querubín vestido de azul, pero se ha transmutado en un individuo enfurecido, encolerizado, iracundo, que no mide las peligrosas consecuencias de sus actos, lo cual entraña el grave riesgo de propiciar la confrontación fraticida, por causa de sus excesos y carencia de mesura. Algún día la justicia, la historia y los venezolanos, con toda seguridad le pasarán facturas, haciéndole pagar caros sus atropellos, violaciones, arbitrariedades y abusos contra el pueblo venezolano que aseguraba amar con frenesí. Será por eso que algunos afirman y repiten, que del amor al odio hay un paso.