miércoles, marzo 04, 2009

"Esto apenas comienza…" ("...proyectemos cuanto antes una coalición nacional...hay que crear un puerto de concilio y encuentro eficaz...")


POR:GUSTAVO TOVAR-ARROYO.

I Con sorna y algo de compasión observamos a algunos personeros de la oposición construir rebuscados argumentos para confirmar su “victoria” o, en todo caso, su “avance” en las pasadas elecciones del 15F. Su problema primordial consiste en que calibran electores como cifras, no los pulsan como seres humanos con conciencia crítica, cuando menos valoraron el proceso histórico relacionado con el evento. Nadie en su sano juicio puede considerar que el retroceso republicano del 15F fue un “avance”, mucho menos una “victoria”.

Uno ya no se lamenta ni enfurece con las actuaciones minúsculas y desentendidas de nuestros líderes, uno termina comprendiéndolos y hasta apiadándose de su falta de visión. Están entumidos (no lo digo por su edad, sino por su espíritu), su proceder los delata, llevan tiempo consagrados al poder enano de la “oposición”. Son pasado, demasiado pasado, como el comandante que confrontan, por eso Venezuela urge una muda de piel.

El 15F involucionó nuestra historia republicana, perdimos y la derrota no sólo fue electoral, fue ética. Dejémonos de sofismas y tonterías, hay mucho por hacer y mucho por reinventar. Seamos autocríticos, como bien señaló un Ledezma que cada día se robustece y consolida más. El que varios millones de venezolanos hayan convalidado el exabrupto histórico de la reelección indefinida no sólo describe nuestra pobreza política, sino peor aún, la espiritual.

II ¿Significa, empero, que la derrota del 15F es una demolición de todas nuestras esperanzas? No, una generación de jóvenes se alza, va desplazando a los artríticos (de alma) y edifica su propio camino hacia la cima de la historia. Entiende que su quehacer es penoso y largo; pero está dando la batalla sin miedo. Va a paso seguro e indetenible hacia la reinvención, entiende que el dilema no es el Comandante, sino los millones de comandantes que ansían ser como él (muchos dirigentes perennes de la oposición).

Mucho se ha avanzado y se avanzará, el titán dormido despertó: la juventud, su consolidación es cuestión de tiempo.

Sin embargo, no podrán solos.

El 2D y el 27N fueron prueba de ello, se demostró que el trabajo coordinado con otros factores políticos rinde sus frutos.

La mutua asistencia y la combinación de esfuerzos son fundamentales. Ya basta de “victorias” simbólicas, la nación añora victorias reales, que a fin de cuentas son las victorias de la conciencia, el progreso y la prosperidad. Las cuatro plagas de la perfidia social: corrupción, inmoralidad, narcotráfico y criminalidad, van tejiendo su cáncer en nuestra nación y sólo un esfuerzo multidisciplinario y organizado podrá derrotarlas. La revuelta chavista significa el retorno hacia una Venezuela rancia, caudillista, de montoneras y epilepsias sociales. Hay que hacerle frente de manera conjunta y coordinada, no hay tiempo para vacilar. Sin ascos, por el bien del país, proyectemos cuanto antes una coalición nacional. Si los jóvenes deciden crear su propia plataforma política deben hacerlo.

No tienen por qué pedir permiso ni autorización. Se han ganado su derecho, además, tienen razones de sobra para ver con recelo el pragmatismo y la miopía de ciertos personeros de oposición. Sin embargo, crear una nueva plataforma no puede significar desprenderse de todos factores políticos, hay que crear un puerto de concilio y encuentro eficaz. Es difícil, pero hay que hacerlo.

No es tiempo de líderes sino de próceres. Esto apenas comienza…

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