Por: Francisco Olivares // El mal de la humanidad
Las dádivas y la alianza con los Kirchner prometían un buen comienzo de gira
Las dádivas y la alianza con los Kirchner prometían un buen comienzo de gira
Un día antes del incidente del maletín, a su llegada a Buenos Aires, el presidente Hugo Chávez ya había comenzado su cuestionamiento a los medios de comunicación en los países del continente. Así durante una rueda de prensa formuló un llamado a "los pueblos" del continente a preguntarse cuándo vencen las concesiones de las televisoras y emisoras de radio en sus respectivos países. Quizás se trataba de un intento de exportar ese novedoso método de la revolución bolivariana que no necesita cerrar medios de comunicación, sino que deja sin efecto la renovación de las concesiones.
Al tiempo que ofreció nuevas refinarías y bonos para reforzar la crítica economía de ese país del sur, expresó su apoyo público a Cristina Kirchner, esposa del actual mandatario. Las ofertas financieras con recursos venezolanos y la alianza política con los Kirchner prometían un extraordinario comienzo de gira para levantar la deteriorada imagen, sentida seriamente con el cierre de la señal de RCTV.
A esa hora ya se había producido la detención del emblemático "hombre del maletín" con 800 mil dólares en efectivo, quien había viajado en un vuelo concertado entre las petroleras estatales de las aliadas naciones. No estaba en los cálculos de sus tripulantes, pero a pesar de que en el vuelo venía un alto funcionario de confianza del presidente Kirchner, Claudio Uberti, y por demás hombre clave en los negocios con Venezuela, en compañía de los ya señalados funcionarios de las estatales petroleras de ambos países, la madrugada del sábado los agentes aduanales requisaron los equipajes dando con la ilegal carga de dólares..
A pesar del intento del Gobierno argentino por esconder el incidente, la información de que funcionarios de ambos países viajaban en la misteriosa aeronave había trascendido a los medios argentinos, de allí que era inevitable preguntar al mandatario venezolano acerca de ese escandaloso asunto.
El Presidente venezolano volvió con su receta hacia los medios señalando que era "uno de los grandes males de la humanidad" y molesto negó alguna relación con los dólares incautados. Si bien el empresario que se hizo responsable por el dinero, Guido Antonini, no era de la comitiva presidencial, es evidente que sí tenía una clara vinculación con ambos gobiernos.
Más allá de cuál será el desenlace de ese manejo oscuro de dinero, hay que destacar una vez más, la importancia de los medios informativos en el mundo de hoy. Los gobiernos, y especialmente aquellos que intentan imponer proyectos políticos autoritarios, a lo que más le temen es a la expansión y la efectividad de los medios de comunicación independientes. No en vano estamos viviendo en la era de las comunicaciones.
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