Por: ARCANGEL VULCANO.
"Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecer, y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía”. Simón Bolívar en su Discurso de Angostura.
A propósito de la propuesta de reforma constitucional del Señor Chávez, mucho se ha dicho sobre el tema y seguramente mucho deberá decirse. A nosotros particularmente nos resultan la mayoría de los aspectos que se pretenden incluir una especie de combo en donde el plato principal es la reelección indefinida, a pesar de que no se pueden desdeñar ninguno de los otros aspectos.
Sin embargo es ya obvia y evidente la confesa desvergonzada intención del aprendiz de dictador de eternizarse en el poder, y en verdad la sola cínica pretensión de un individuo de considerarse el único capaz de gobernar nuestro país, una suerte de ser providencial, super dotado, envestido de una representación popular eterna nos resulta repugnante por ser absolutamente contrario a la naturaleza democrática de nuestro pueblo.
Indudablemente que existen aspectos de la personalidad del Señor Chávez que resultarían chocantes, insoportables e intolerables para cualquiera persona sensata que se considere equilibrada; pero hemos de admitir que lo importante para nosotros no son ni sus rasgos ni sus características, sino sus perversas intenciones de perpetuarse en el poder indefinidamente, eso en especial, creemos que lo desfiguran y descalifican como líder y potencial estadista realmente democrático.
Al Señor Chávez nosotros como conciudadanos le podemos tolerar cualquier rasgo típico de su personalidad extrovertida y egocéntrica, no nos importa que hable muchísimo, ni sus largos programas televisivos, ni nos molesta para nada su estilo dicharachero; desde nuestra perspectiva, cada quien tiene derecho de ser como quiera ser; pero lo que nos parece realmente insoportable es esa absurda idea de gobernar para siempre él solo este país, como si no hubiera más gente capaz y talentosa, eso es inconcebible porque aquí hay muchos jóvenes prometedores, y con extraordinaria preparación para liderar la nación; es por lo que su arrogancia es absolutamente injustificable, casi que intragable.
En tal sentido, es importante repetir hasta la saciedad la frase del Libertador Simón Bolívar, que encabeza estas reflexiones, que sirve para ilustrar el pensamiento crítico del padre de la patria en materia de alternabilidad en el poder, y que aunque mucho se ha repetido por todas partes, es necesario recordarle al Señor Chávez a cada instante. Frase que sería buenísimo escribir en cada pared y espacio disponible de este país para que todos la tengamos para siempre presente, pero sobre todo Chávez quien tanto cita, usa y defiende el pensamiento bolivariano. Defienda este también, no a la usupación no a la tiranía.
Sin embargo es ya obvia y evidente la confesa desvergonzada intención del aprendiz de dictador de eternizarse en el poder, y en verdad la sola cínica pretensión de un individuo de considerarse el único capaz de gobernar nuestro país, una suerte de ser providencial, super dotado, envestido de una representación popular eterna nos resulta repugnante por ser absolutamente contrario a la naturaleza democrática de nuestro pueblo.
Indudablemente que existen aspectos de la personalidad del Señor Chávez que resultarían chocantes, insoportables e intolerables para cualquiera persona sensata que se considere equilibrada; pero hemos de admitir que lo importante para nosotros no son ni sus rasgos ni sus características, sino sus perversas intenciones de perpetuarse en el poder indefinidamente, eso en especial, creemos que lo desfiguran y descalifican como líder y potencial estadista realmente democrático.
Al Señor Chávez nosotros como conciudadanos le podemos tolerar cualquier rasgo típico de su personalidad extrovertida y egocéntrica, no nos importa que hable muchísimo, ni sus largos programas televisivos, ni nos molesta para nada su estilo dicharachero; desde nuestra perspectiva, cada quien tiene derecho de ser como quiera ser; pero lo que nos parece realmente insoportable es esa absurda idea de gobernar para siempre él solo este país, como si no hubiera más gente capaz y talentosa, eso es inconcebible porque aquí hay muchos jóvenes prometedores, y con extraordinaria preparación para liderar la nación; es por lo que su arrogancia es absolutamente injustificable, casi que intragable.
En tal sentido, es importante repetir hasta la saciedad la frase del Libertador Simón Bolívar, que encabeza estas reflexiones, que sirve para ilustrar el pensamiento crítico del padre de la patria en materia de alternabilidad en el poder, y que aunque mucho se ha repetido por todas partes, es necesario recordarle al Señor Chávez a cada instante. Frase que sería buenísimo escribir en cada pared y espacio disponible de este país para que todos la tengamos para siempre presente, pero sobre todo Chávez quien tanto cita, usa y defiende el pensamiento bolivariano. Defienda este también, no a la usupación no a la tiranía.
Señor Chávez intente entenderlo, sin alternabilidad en el poder se convertiría en un usurpador y en un tirano, y no nos importaría que eso fuera lo que quisiera ser en su vida, lo importante es que puede estar seguro que la gran mayoría de sus conciudados no deseamos que se convierta en un usurpador ni en un tirano, porque a los venezolanos no nos gusta ni la usurpación ni la tiranía y lo hemos demostrado siempre; por eso no lo queremos atornillado para siempre en el gobierno, queremos que existan otros gobernantes distintos para dirigir el país desde el gobierno. Lo elegimos presidente no dictador, si se siente uno, eso puede ser su gran desastre, y posiblemente también el de todos.
Habría que decirle al Señor Chávez: "Mira hacia arriba, descubre las cosas buenas que tiene la vida, mira hacia el cielo..." Una de las mejores cosas que tiene la vida democrática de nuestro país es precisamente la posibilidad que tenemos todos los venezolanos de alternar presidentes en el poder, y eso no nos ha caido del cielo, sino que lo hemos consquistado con mucho esfuerzo, sacrificio y sangre derramada, y no queremos más sangre derramada de nadie en este país; es mejor mirar al cielo con la mirada limpia, sin arrugas en el alma, sin culpas que purgar, a fin de cuentas, el cielo es una opción para todos que debemos procurarnos , pero también lo es desafortunadamente el infierno, que es en lo que se nos puede lamentablemente convertir este nuestro hermoso país si no hay alternabilidad en el gobierno, es decir, democracia.
1 comentario:
Que mire hacia arriba hacia donde parece indicarle con su dedo índice el Presidente Lula en el post anterior que has reseñado tan oportunamente Arcángel (todo un mensaje). Mirar al cielo significa sin duda apuntar alto en logros para el país, actuar con desprendimiento, con grandeza de espíritu. Actuar con nobleza, con verdadera entrega por el pueblo, sin ambición de poder irracional, sin mentiras, sin engaños. Darse cuenta de que se debe ser ub presidente democrático y no un tirano.
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