La renta variable sufre una de sus peores sesiones en los últimos tiempos ? El Ibex se desploma un 3,7%, la mayor caída desde las elecciones generales de marzo de 2004 ? El selectivo «se come» las ganancias de todo el año
F. Tadeo Madrid- La presión de la crisis hipotecaria de Estados Unidos crecía día a día en unas bolsas con demasiadas fugas. Los inversores temían un «reventón» y el estallido se produjo ayer. De Oriente a Occidente, los mercados de valores -que reaccionaban a fuertes descensos con fuertes ascensos- fueron cayendo en cascada, como un castillo de naipes, después de varias jornadas de elevada incertidumbre.
Las primeras plazas en desplomarse fueron las asiáticas, que registraron las mayores pérdidas del año, aquejadas por la fuerte caída de Wall Street en la sesión anterior y la intervención del Banco de Japón, que inyectó en el sistema 2.500 millones de euros.
El derrumbe de los parqués asiáticos reavivó las dudas sobre la situación financiera mundial en el Viejo Continente. Aunque la mayoría de expertos considera que el pánico es pasajero, algunos analistas prevén ya una recesión económica, principalmente en EE UU, donde existe un miedo a que las dificultades crediticias terminen afectando el consumo de los ciudadanos.
Las bolsas europeas comenzaron la jornada con importantes descensos, que poco a poco fueron en aumento. La apertura de Wall Street en números rojos fue el detonante de un desplome generalizado. En España, el Ibex 35 cerró con un retroceso del 3,72%, el mayor desde la victoria del Partido Socialista en las elecciones de marzo de 2004. Todos los valores del selectivo se despidieron con retrocesos y llevaron el índice a las pérdidas anuales. El «crash» ha borrado las pocas ganancias acumuladas en 2007 y cede más de un 1%. Las minusvalías ascienden al 6% sólo en el mes de agosto. El Ibex, incluso, se situó por debajo del soporte psicológico de los 14.000 puntos.
Las analistas llaman a la calma, pero advierten de que todavía hay margen de caída. No obstante, los precios baratos de casi todas las compañías cotizadas podrían provocar un rebote técnico.
Los más perjudicados fueron los bancos y las aseguradoras, aunque lideraron las cesiones Gamesa -que se hundió más de un 8%-, NH Hoteles -un 7,3%- y Ferrovial -casi un 7%-. Los pesos pesados contribuyeron a la sangría histórica con depreciaciones superiores al 3%.
Más acuciados fueron los descensos para siete pequeñas empresas del mercado continuo. Grifols, Avánzit y Adolfo Domínguez se dejaron más de un 10%, y Avánzit, Tecnocom, Solaria y Técnicas Reunidas, más de un 8%.
En algunas plazas europeas el resultado fue todavía más catrastrófico. El índicador londinense experimentó su peor sesión en cuatro años al bajar más de un 4% y el parqué francés descendió a mínimos anuales.
Sin intervención del BCE.
El Banco Central Europeo no intervino en esta ocasión para contener el pánico, pero sí lo hizo de nuevo la Reserva Federal estadounidense. El organismo que preside Ben Bernanke colocó en el mercado otros 17.000 millones de dólares (12.700 millones de euros, aproximadamente) en dos operaciones.
La entidad comunitaria, no obstante, decidió no acudir al rescate, después de haber subastado 211.000 millones entre el jueves pasado y el martes.
El Banco de Canadá (BoC) también movió ficha. Anunció una ampliación temporal de la lista colateral, que puede ser utilizado en acuerdos de compra y venta para añadir liquidez en los mercados. La autoridad monetaria canadiense indicó que la medida es «parte de su continuada provisión de liquidez en apoyo del eficaz funcionamiento de los mercados financieros». Además, el Banco de Canadá también dijo que «aceptará todos los valores que ya son elegibles como colaterales por el Instrumento Permanente de Liquidez del Banco».
Estas medidas imitan a las adoptadas el pasado 10 de agosto por la Reserva Federal estadounidense al inicio de las dificultades monetarias provocadas por la crisis de las hipotecas «basura» en Estados Unidos.
El sector se ha cobrado varias bancarrotas y existe la amenaza de más quiebras. La mayor entidad de préstamos hipotecarios del país, Countrywide Financial, se ha visto obligada a firmar un crédito sindicado por valor de 8.577 millones de euros ante las dificultades de encontrar financiación en el mercado secundario.
El presidente y director financiero de la entidad, David Sambol explicó que la compañía había decidido recurrir a este crédito sindicado por 40 de los principales bancos a nivel mundial ante las ya conocidas condiciones por las que atraviesa el mercado.
Nadie conoce la magnitud de la crisis. Ni siquiera si finalmente afectará al crecimiento mundial. Lo que casi ninguno pone en duda es que Estados Unidos ralentizará su economía, al menos, en el tercer trimestre de este año y que la Reserva Federal tendrá que bajar pronto los tipos de interés para reactivar la debilitada salud de la actividad industrial. Uno de los motores se ha averiado hasta el punto de que ha reducido su dinamismo a mínimos de hace diez años. Se trata del sector de la construcción de viviendas, que descendió más de un 6% en el mes de julio.
Wall Street se desquebraja.
La Casa Blanca tuvo que salir al paso de los augurios pesimistas y manifestar que el crecimiento económico continuará. No obstante, obvió la caída de Wall Street, que encadena seis sesiones de pérdidas, lo que supone la peor racha desde el verano de 2002. «Como ha dicho el presidente George W. Bush, la economía estadounidense es fundamentalmente sólida, por lo que esperamos ver mayor crecimiento económico», afirmó Gordon Johndroe, uno de los portavoces de la Administración norteamericana.
Este mensaje caló en las bolsas al otro lado del Atlántico, ya que el Dow Jones limitó un desplome de casi un 3% a media sesión a un levísimo 0,10% del cierre.
No obstante, las pérdidas acumuladas por el principal indicador del mundo alcanzan ya el 9% en menos de un mes, cuando firmó su máximo histórico. El 19 de julio, el Dow Jones sobrepasó por primera vez la barrera de los 14.000 puntos. Desde entonces las caídas se han sucedido intermitentemente hasta el estallido de la crisis hipotecaria a finales de la semana pasada.
El Nasdaq también rebajó la intensidad de la catástrofe. El descenso del 3,5% de media sesión quedó en un 1%. Y el S&P 500 hizo una remontada espectacular y subió un 0,33%.
Fuente:LA RAZÓN.es. (España)
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