domingo, agosto 26, 2007

"CHÁVEZ GANARÁ DE CALLE, SI LA OPOSICIÓN SE DIVIDE..."


Por: Luis Vicente León // ¿Para siempre?

¿Y que será lo que SI hay que hacer para no reincidir en el mismo fracaso del pasado?
Hoy el entorno político es mucho más peligroso que en el pasado. Es indispensable que la respuesta de la sociedad sea inteligente, pragmática y racional; todo lo que no ha sido en los últimos años. Ojalá mis amigos hayan aprendido la lección de las múltiples frustraciones provocadas por los radicales; esos extremistas que descaradamente intentarán de nuevo influir en la estrategia opositora, frente al reto que significa enfrentar una reforma constitucional, centralista y autoritaria, pero envuelta en elementos muy populares que no serán fáciles de combatir.

Como si no fuera suficientemente difícil enfrentar el carisma y poder de Chávez, la oposición racional tendrá también que pelear contra sus propios locos, los mismos que antes han roto casi todos los platos.

Muchos han construido en su mente una Venezuela que no existe, una búsqueda "mayoritaria" que, verdaderamente dicho, es el deseo de las minorías y una evaluación esquizofrénica de la realidad: un día creen que Chávez saldrá del poder en breve, arrastrado por un pueblo enfurecido, como si el pueblo se enfureciera por las mismas cosas que ellos, y al día siguiente, después de un fracaso, terminan seguros de que nada ni nadie sacará a Chávez del poder, por lo que es mejor abandonar la lucha¿ e incluso el país. Pese a la evolución (a trancazos) en el pensamiento de algunos opositores, las fuerzas del mercado son contrarias a la racionalidad. No es fácil pensar fríamente cuando las amenazas aumentan, cuando las posibilidades de éxito por la vía democrática son de largo plazo o cuando la pérdida es demasiado alta en derechos y activos. Esto revive siempre las posiciones principistas: "no hay que participar, no hay que pedir que se separe la votación, simplemente hay que negarse a votar para deslegitimar". Pero esta posición, teóricamente respetable, sólo te dice lo que NO hay que hacer, dejando siempre el mismo cabito suelto: ¿y que será lo que SI hay que hacer para no reincidir en el mismo fracaso del pasado?

Ya para nadie es un secreto que las masas populares no parecen muy interesadas en el rescate de los derechos políticos. Dentro de esta lucha, no se pueden enfrentar acciones populistas, como las misiones o la reducción de la jornada laboral, usando conceptos abstractos para las masas, como la democracia, la libertad de expresión o la alternabilidad presidencial.

No vengo a explicar porqué esta propuesta de reforma constitucional es peligrosa para la democracia, otros lo han hecho mucho mejor que yo. Sólo pretendo compartir mi visión empírica del tema: si la oposición se divide, Chávez ganará de calle. Si los adversarios deciden participar y votar NO en contra del bloque de propuestas, caerán en la trampa y la reelección indefinida estará garantizada a cambio de la reducción en la jornada laboral. Eso está diseñado para que cualquier decisión sea mala. Si en cambio, la oposición decide luchar unida por el derecho a votar las propuestas separadamente, a conciencia de que las más peligrosas son también las más impopulares, incluso en la masa chavista, entonces podrán reactivar sus cuadros partidistas y sus redes de apoyo, abrirán espacios para debatir y se presentarán dos posibilidades: 1) si el CNE reconoce el derecho a separar esta votación, el rechazo mayoritario a la reelección indefinida será un dolor de cabeza para el Presidente y 2) si el Gobierno decide violentar el derecho democrático a votar separadamente, entonces la propia Constitución marca la ruta a seguir frente a las afrentas a la democracia. Esa sería una nueva bandera de lucha, que buena falta le hace a la oposición.

Lo peor es quedarse rascándose la barriga en casa, mientras Chávez logra imponer, por paliza, una reforma orientada a que un solo hombre te regule la vida¿ y pretende que sea para siempre.

Fuente:www.eluniversañ.com lvleon@cantv.net

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